Primero se fue Bermejo, luego Novaresio; ahora se va Orselli de De 12 a 14

Desde el lunes Julio Orselli no conduce «De 12 a 14». Sin que mediara explicación alguna, la cara del «clásico del mediodía» desapareció de la pantalla de Canal 3. Y su ausencia, lejos de las especulaciones que circularon en las redes sociales en las últimas horas, es una y sólo una: el conductor del programa más longevo de la televisión rosarina renunció.

Lo hizo el lunes, a las 11.20, en una reunión de 6 minutos de duración, a puertas cerradas, con el director de Televisión Litoral, Alberto Gollán. Y más allá de lo que aseguren los rumores, no se fue dando un portazo. «Nunca haría una cosa así, no lo hubiese hecho y no lo hice por respeto», aseguró a www.lacapital.com.ar con suma tranquilidad Orselli.

«No están dadas las condiciones para que siga trabajando en Televisión Litoral», afirmó el conductor de «De 12 a 14», que ingresó a Canal 3 el 22 de junio de 1966 como locutor de cabina y, desde ese momento, desarrolló toda su trayectoria en la empresa. Sin estridencias, como ha sido siempre en su carrera, confirmó que dejó la empresa para no volver.

«Yo no voy a trabajar en un lugar que le hace mal a mi psiquis y a mi cuerpo», comentó Orselli con su habitual bonhomía. Y añadió: «No soy un pibe, necesito paz interior, no tengo ganas de ir a trabajar a un lugar donde no me siento bien, y eso es lo que me pasaba en Televisión Litoral en el último tiempo. Si vuelvo al canal me voy a enfermar y no quiero».

Orselli se reunió ayer poco antes del mediodía con Gollán, lo hizo para resolver unas cuestiones artísticas sobre el programa «Los cosos», que conduce junto al Negro Alvarez. La charla, que fue en todo momento amigable, no terminó en un acuerdo, por lo que, según contó el propio Orselli, aprovechó para comunicar su desvinculación de la empresa.

El conductor relató que antes de irse «sin dar un portazo» le dijo al señor Gollán: «A partir de hoy no pertenezco más a Televisión Litoral». Orselli lo recordó pausadamente, con el mismo tono de voz con el que, desde hace 44 años, acompaña a los rosarinos desde la pantalla de Canal 3. «Eso fue todo, le di la mano y me fui, tranquilo, como había ido», agregó.

«Yo soy jubilado, no tengo que mandar telegrama ni nada, así que con saludar, dar la mano y decir adiós me libero del compromiso», continuó el locutor, oriundo de la ciudad de Bell Ville, provincia de Córdoba, que convirtió su tonada mediterránea en un marca registrada de su labor al frente de los micrófonos y las cámaras del canal de televisión rosarino.

«Estoy tranquilo, esta es una decisión que vengo meditando desde hace mucho tiempo, que estuve viendo en terapia sobre mi relación laboral con Televisión Litoral -confesó-. Me di cuenta de que llegó el momento de tomar distancia. Hubo un disparador, claro, una crítica al programa que hacemos los domingos con el Negro Alvarez, pero hay más».

«En lo económico, en el trato, nunca tuve nunca ningún problema en el canal, pero desde hace un tiempo me empecé a dar cuenta de que me estaba haciendo mal estar en ese lugar, me estaba haciendo mal física y psíquicamente», explicó Orselli. «Me propusieron que me tome un descanso, unas vacaciones, pero yo no quiero, yo lo que quiero es irme», enfatizó.

«Si yo vuelvo al canal me enfermo, por eso no vuelvo a ese programa y a esa empresa», insistió el animador, que desde hace 27 años conduce «De 12 a 14».

«Privilegio mi psiquis, mi ser, lo que me hace bien, a esta altura de mi vida, de mi carrera, lo único que quiero es ver crecer a mis hijos, jugar con mis nietos, no quiero estar donde no me siento bien», destacó el conductor Julio César Orselli.

«Me parece increíble que después de 44 años en el canal las cosas terminen así», concluyó. Y no dijo más.

Los retos desde arriba

Con respecto a «De 12 a 14», reflexionó: «Se empezó a desarmar cuando se murió el Chango (Raúl Hernán Sala), con él se fue el 50 por ciento del programa. Después se fue (Carlos) Bermejo, uno de los tres mosqueteros, y ahora Luis (Novaresio), con lo que nos había costado integrarlo al grupo. Son muchos cambios…».

Asimismo, admitió que lo que más le duele de su paso por Canal 3 es que nunca hayan reconocido su trabajo. «Si me llamaban era para retarme, porque el segmento de Tornillo y Tenaza es muy largo o porque estamos muy serios en el piso, pero nunca para darme una palmada en la espalda y decirme que hicimos las cosas bien. Son las reglas de juego, lo sé, pero me cansé». (Ricardo Luque/La Capital)