En 2018 se perdieron inversiones por USD 47.500 millones

Aun así, gracias a una mejor balanza comercial, el déficit de la cuenta corriente se redujo a 2.300 millones en el cuarto trimestre, el valor más bajo desde 2014.

El 2018 fue un muy mal año para «la lluvia de inversiones». Según informó el Indec este martes, el año pasado salieron del país inversiones por 47.532 millones dólares entre las que los extranjeros sacaron del país y las que los argentinos decidieron realizar afuera. Puntualmente en el año la inversión de los extranjeros en la Argentina cayó 7.401 millones de dólares, mientras que los argentinos prefirieron incrementar sus inversiones fuera del país en 40.131 millones.

El país comenzó el año pasado con un saldo acreedor de 17.532 millones de dólares de inversiones netas – la diferencia entre las inversiones en activos extranjeros que están en manos de los argentinos y las inversiones extranjeras en activos nacionales- gracias a que los activos extranjeros en manos de residentes en Argentina eran de 337.123 millones y las inversiones de los extranjeros en el país eran de 319.791 millones de dólares.

Por ende, «Al 31 de diciembre de 2018, la economía argentina registró una posición de inversión internacional neta a valor de mercado acreedora por US$ 64.864 millones, más de tres veces superior respecto del año anterior», aseguró el Indec.

Al observar de dónde se fueron los 7.401 millones de dólares que los extranjeros decidieron no reinvertir en Argentina se observa que lo que en realidad sucedió fue que las inversiones en cartera cayeron 43.138 millones de dólares (27,56%) y que fueron compensados casi en totalidad por el aumento de los préstamos al país (por 40,013 millones de dólares o 70,60%). En tanto la inversión directa -principalmente participaciones en el capital y utilidades reinvertidas en empresas nacionales- se redujo 9,80% o 7.916 millones de dólares.

En este sentido, el Indec detalló que «del total de pasivos externos, US$ 312.390 millones, 8% corresponden al Banco Central, 4%, a las sociedades captadoras de depósitos, 48%, al Gobierno general y 41%, a otros sectores». Es decir que 56% de las deudas de los argentinos con el resto del mundo están en manos del sector público.

Por el contrario, los argentinos resolvieron incrementar 3,43% (o 1.405 millones de dólares) las inversiones directas o en la economía real de otros países y acrecentar sus tenencias de títulos de deuda extranjera por otros 7.271 millones de dólares (35,3% más que al 31 de diciembre de 2017), lo que fue parcialmente compensado por una merma de 5.514 millones de dólares en las tenencias de acciones extranjeras. Asimismo, bajo el capítulo «otras inversiones» se observa que los activos nacionales en el exterior crecieron 26.248 millones (o 14,44%) y los demás activos de reserva subieron 10.731 millones (o 19,49%).

Al respecto el Indec desmenuzó que «los activos financieros al 31 de diciembre de 2018 totalizaron US$ 377.254 millones, correspondiendo 17% al Banco Central, 2% a las sociedades captadoras de depósitos, 3% al Gobierno general y 78% a otros sectores».

De todos modos, pese al desplome de la inversión en el país, la cuenta corriente logró una mejora ostensible por el lado de la balanza comercial. Así gracias a la reducción del déficit comercial conseguido por la baja de las importaciones, el déficit de cuenta corriente se achicó en el año 2018 a los 28.003 millones de dólares. Lo que se explica «por el saldo negativo de la balanza de bienes y servicios de US$ 10.575 millones, un débito neto de ingresos primarios de US$ 18.723 millones y un superávit de ingresos secundarios de US$ 1.295 millones», precisó el Indec.

Puntualmente con 2.317 millones de dólares de déficit de cuenta corriente del último trimestre, la economía registró su menor desbalance con el resto del mundo desde el cuatro trimestre de 2014. (La Política Onine)