Llega el pagaré digital para dar créditos a tasas más bajas

La caída del consumo no sólo complica a los grandes establecimientos, como supermercados y shoppings, sino que el impacto se propaga a toda la cadena productiva. Es decir, a las pequeñas y medianas empresas.

Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la producción de las Pymes cayó a más del 6% interanual en la última medición. Sólo el 30% de las firmas ha logrado que su rentabilidad quede en terreno positivo, y nada indica que vaya a producirse un quiebre de tendencia al menos en el corto plazo.

A la disparada del dólar del último año se le suma el «cepo a la tasa» del que está preso el gobierno de Macri: no puede bajar el tipo de interés porque, de hacerlo, se le dispararía el tipo de cambio y en consecuencia la inflación.

Una de ellas será el pagaré digital que impulsa el Mercado Argentino de Valores (MAV). A este instrumento se podrá acceder a través de FinanciaClick, una plataforma digital desarrollada por el MAV en conjunto con el Mercado a Término de Rosario (Rofex) y la cámara compensadora Argentina Clearing.

Según adelantaron fuentes a iProUP, el trámite será 100% online y empresas de todo tipo podrán acceder a financiamiento casi inmediato, a una tasa mucho más baja que la que rige hoy en el mercado y desde cualquier punto del país.

Cómo funcionará

La plataforma de FinanciaClick permitirá que las Pymes efectúen su onboarding (alta) completamente a través de la web y que creen su legajo para facilitar la presentación de la documentación.

«Una Pyme, cuando necesita financiamiento, requiere de una cuenta con su agente de Bolsa y debe conformar todo un legajo, pilas de papeles y actuaciones notariales. A partir de ahora y en muy pocos minutos podrá hacerlo desde la PC o el teléfono», explica , a iProUP Fernando Luciani, CEO del Mercado Argentino de Valores.

Según el directivo, al tener la documentación online podrá elegir con qué participante de la plataforma compartir esos datos y solicitar financiamiento.

«Una Pyme podrá de manera online seleccionar plazos, monedas y montos para su pagaré digital. El agente lo validará y enviará a una Sociedad de Garantía Recíproca para avalarlo. Todo esto está interconectado con los sistemas de trading del MAV», remarca Luciani.

El ejecutivo asegura que la principal ventaja de esta plataforma es que simplificará y estandarizará procesos, a la vez que le permitirá a una empresa contar con la «portabilidad» de su legajo digital. Además, le significará un fuerte ahorro de costos.

«Tendrá una comisión muy baja. Pero lo principal será la tasa de descuento y la posibilidad de financiarse con un interés de 40%, muy por debajo de lo que se está ofreciendo en estos días en el mercado», anticipa Luciani.

Con respecto a la seguridad, FinanciaClick utilizará la firma digital para que todas las partes validen los pagarés. «Son a prueba de balas desde el punto de vista jurídico», asegura en diálogo con iProUP.

Además, remarca que todo el proceso fue diseñado para integrarse fácilmente a la blockchain y que la plataforma contará con los principales estándares de seguridad.

El cheque digital

En octubre de 2018, el Banco Central, a través de la comunicación A 6578, estableció un límite de 180 días para que todos los bancos acepten el depósito de cheques electrónicos.

Después de varias idas y vueltas, el organismo dirigido por Guido Sandleris fijó como fecha el 1º de julio para que las entidades ofrezcan a sus clientes las chequeras electrónicas y se deje de lado al «papel», que para muchos es una «molestia».

«Las terminales de autoservicio de los bancos suelen estar colapsadas o directamente no funcionan. Además, cualquier error en el endoso provoca que sea rechazado y muchas veces que termine venciendo. Entonces, hay que buscar a quién lo entregó para que lo vuelva a emitir, lo cual resulta una misión casi imposible», detalla a iProUP, Ezequiel Passarelli, director de Impuestos de SCI Group.

«El cheque electrónico se sumará a los distintos obstáculos tecnológicos implementados en este último tiempo a fin de cerrarle los caminos a los evasores», agregó el experto.

Un tema no menor a considerar es el aspecto legal. «El cheque en papel tiene la virtud de ser un título ejecutivo. Esto quiere decir que está habilitada la acción ejecutiva contra el librador, los avalistas o los endosantes, de forma tal que la vía para reclamar el pago es sumamente expeditiva», puntualizó Passarelli.

«Seguramente, el Gobierno atenderá este tema porque es uno de los más criticados a la hora de establecer el cheque electrónico. Si su ejecución no pasa por una vía ágil, será un gran problema para muchas empresas», adelantaron desde SCI Group.

Ezequiel Baum, especializado en educación financiera, fundador de Trainer Financiero y cofundador de Pagos Futuros, asegura que «los cheques electrónicos son un paso en la dirección correcta». Este economista desarrolló una solución informática que no sólo contempla las prestaciones básicas de un cheque físico en formato digital.

Además, ofrece «el pago parcial, una variante del fraccionamiento que frente a un caso de fondos insuficientes facilitaría el pago por la parte que se pueda cubrir y el resto quede a negociar, evitando que se corte la cadena de cobros», completa.

En su visión, se puede habilitar «la emisión de paquetes de pagos, abriendo el juego a un esquema de financiamiento en cuotas alternativo, conviviendo con diferentes productos a la medida de la gran variedad de necesidades del sistema financiero».

La normativa del Banco Central establece que «sin perjuicio del mantenimiento del sistema vigente para el formato papel del cheque, podrán emplearse medios electrónicos para su libramiento, aval, circulación y presentación al cobro».

Basta de cheques rechazados

Los cheques rechazados causan más de un dolor de cabeza y son producto de varias causas: fondos insuficientes, defectos formales, irregularidades en el endoso, plazos vencidos, entre otras.

Este tema cobra aún mayor relevancia si el volumen de rebotes crece: en 2018, la cantidad de «papeles voladores» creció la friolera del 67%. Para encontrar un nivel comparable hay que remontarse a la crisis de 2001.

Estos documentos contables se han transformado desde hace tiempo en una de las herramientas más utilizadas por comercios y empresas para pagarles a sus proveedores.

El problema surge con los «cheques voladores». Es decir, los valores de terceros que van pasando de una compañía a otra y, en caso de ser rechazados, desencadenan un desajuste en toda la cadena de pagos que se traduce en pérdidas, tanto de tiempo como de dinero.

Si bien hoy existen algunas herramientas que permiten consultar la situación de varias firmas, los informes crediticios resultan complejos, innecesariamente largos y, muchas veces, inviables para las Pymes.

A partir de la necesidad de las pequeñas empresas nació Chequeas, una plataforma móvil que permite comprobar al instante el estado del emisor en tan solo tres segundos y desde el teléfono.

«Vimos que las empresas no tenían ningún procedimiento para verificar esta información. Se hacía cuando los cheques llegaban a la oficina y ya era tarde», explica a iProUP Esteban Lett-Brown, cofundador de la herramienta.

«Prefiero tener deudas antes que cheques rechazados» fue la frase que disparó la creación de esta startup. Con sus socios Martín Glascher y Manuel Astesiano Agote, Lett-Brown desarrolló esta herramienta que contribuye a dotar de mayor previsibilidad.

Utilizar el servicio es sencillo. Sólo hay que descargar la aplicación (disponible para iOS y Android) e ingresar un teléfono y mail para verificar la cuenta.

Con los problemas que presenta este segmento de cobros, los fundadores sabían que tenían que generar una app fácil de usar y ágil para responder.

«Si sabés usar WhatsApp, podés recurrir a esta herramienta sin problemas», asegura Lett-Brown.

Para comprobar los datos, la aplicación permite sacarle una foto al cheque y reconocerlo mediante OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres) o ingresar la referencia del CUIT con el teclado del teléfono. Toda esta información es de acceso público y tomada toman del Banco Central y la AFIP.

«Esto es una solución para que las empresas chicas y medianas puedan introducir un método de monitoreo en el proceso de cobro. Así, antes de aceptar un cheque, cualquier cobrador puede saber si está en buenas condiciones», explica. Y agrega: «Antes no lo hacían porque era incómodo y no servía».

Para 2019, el roadmap de nuevas características incluye una línea de denuncias de cheques rechazados (algo que el Banco Central tarda 30 días en verificar) y un scoring personalizado por cliente.

Si bien el primer foco de la empresa estuvo puesto en pequeñas compañías, ya están en diálogo con grandes corporaciones para integrarse como una solución adicional a las tradicionales herramientas del Banco Central y Nosis. (IProfesional)