El Sies recortó horas extra y algunos traslados de pacientes

La decisión de la intendenta Mónica Fein de aplicar una serie de recortes en los gastos de la administración municipal incidió en el Servicio Integral de Emergencias Sanitarias local (Sies), que ha ajustado el uso de ambulancias a los casos urgentes y traslados de pacientes delicados, y ha restringido el pago de horas extra, según confirmó su director, Adrián Pafundi.

«Hicimos un reacomodamiento de las horas extra para garantizar la cobertura de las emergencias, tanto en vía pública como a domicilio», dijo el responsable local del Sies.

Desde el servicio revelaron, en tanto, que los llamados de demanda aumentaron 10 por ciento en los últimos meses, lo cual agrega un motivo más que determina la readecuación de los recursos. La medida es la contracara de la renovación que se hizo en la central de San Luis y Balcarce, inaugurada en abril pasado.

«Se priorizan los llamados de emergencias, y para los casos de traslados se decidió programar menos, auditar los menos delicados y transferir lso traslados a los centros de salud que cuentan con ticket taxi para los pacientes con movilidad propia. Se privilegian los más comprometidos, como el caso de pacientes de diálisis o radiología», explicaron fuentes del Sies.

Pafundi, por su parte, aclaró que no hay reducción de la cantidad de ambulancias en servicio. «Son los mismos 14 móviles disponibles, lo que bajó es la cantidad de horas extra que hacían algunos choferes y enfermeros», distinguió.

Las unidades del Sies realizan cada día un centenar de movimientos, de los cuales las emergencias representan el 10 por ciento del total. La cantidad de guardias aumenta en horarios de mayor demanda, y puede que en esos momentos las 14 ambulancias estén activas. Con el mismo criterio, a la noche la demanda decrece y también la cantidad de unidades disponibles. «Menos las noches de fines de semana, donde siempre hay más de tres ambulancias porque es probable que haya más demandas que durante el resto de la semana», aclaró el director.

«Lo que se está reprogramando son los servicios de código verde, que pueden tener mayor demora. Los de código amarillo también se cubren, así como los traslados de radioterapia o estudios complejos. Los de código rojo se atienden con normalidad garantizada», distinguió en alusión a la calificación que los operadores que reciben cada llamado le asignan a cada situación de acuerdo a las preguntas que formulan a quien solicita el servicio.

“En los últimos dos meses hemos visto un incremento de un 10 por ciento estimado en llamados de domicilios, lo que interpretamos se trata de los miles de rosarinos que ingresaron al sistema de salud público por no poder pagar obra social o un servicio de emergencia prepago, pero este incremento hasta ahora no nos está mellando el servicio”, aseguró.

Respecto de la reducción de los traslados programados de pacientes a centros de salud y efectores de Pami, una de las fuentes reservadas confirmó que “se pidió colaboración a los centros de salud para auditar los traslados que realmente necesiten ambulancia y los otros que se hagan con ticket taxi que éstos manejan con los pacientes que tienen movilidad propia”.

Malabares con lo que hay

Pafundi reconoció que los cambios responden a «un recorte decidido desde la Intendencia que incide en todos los sectores públicos, y todos se debieron adecuar a eso, pero manteniendo los servicios básicos para la atención”, y desde entonces hasta ahora asegura “no haber escuchado que ningún ciudadano haya dejado de ser atendido”.

Fein comunicó la directiva de recortes el pasado 16 de agosto: “Se reducirán las contrataciones de vehículos, servicios y horas adicionales no aplicadas a tareas imprescindibles”, avisó entre otras cosas. (Rosario Plus)