Remitieron cien autos al corralón por circular sin permiso

El municipio y las fuerzas de seguridad hicieron 5.000 controles vehiculares. También clausuraron cuatro comercios porque no estaban habilitados o funcionaban fuera del horario permitido.

Cien vehículos fueron enviados al corralón municipal porque sus ocupantes estaban violando las restricciones para circular cuando fueron interceptados por distintos controles de la Secretaría de Control y Convivencia de la Municipalidad, la policía y las fuerzas federales que colaboran con la provincia en la ciudad. Además, el municipio clausuró algunos negocios que tampoco estaban cumpliendo con las normas oficiales destinadas a frenar la curva de contagios y muertes en plena segunda ola del coronavirus.

Durante el fin de semana, la Secretaría de control y las distintas fuerzas de seguridad hicieron más de 5.000 controles destinados a garantizar el cumplimiento de la prohibición de circular a menos que los ocupantes de los vehículos estuviesen habilitados como trabajadores esenciales.

En esos operativos se detectaron 100 casos de violación a esa norma. «Todos ellos fueron remitidos al corralón municipal», informó la mañana de este lunes la secretaria de Control y Convivencia del municipio, Carolina Labayru.

La funcionaria explicó además que los propietarios de esos vehículos no solo trendrán que hacer el trámite administrativo para retirarlos: también afrontarán una causa judicial en la que deberá determinarse si cometieron un delito. Por lo tanto, más allá del pago de las multas y la realización de los trámites de rigor, no podrán llevarse su vehículo sin la autorización previa de un fiscal.

Labayru contó además que desde las restricciones impuestas durante los primeros meses de la cuarentena por la pandemia todavía quedan unos 300 vehículos sin retirar del corralón, precisamente porque sus propietarios estaban circulando sin autorización para hacerlo y aún no consiguieron el alta judicial para su devolución.

Los controles realizados durante el fin de semana permitieron además detectar seis casos de conductores cuya prueba de alcoholemia les dio positivo, uno de ellos con ,146 gramos de alcohol en sangre.

Hubo además 550 inspeccioens a comercios de distinta magnitud, incluidos muchos supermercados, y se produjeron cuatro clausuras, principalmente por dos motivos: o no estaban habilitados en el rubro en el que funcionaban o estaban trabajando fuera del horario permitido.

Pese a ello, Labayru destacó el «alto acatamiento» de los comerciantes a las medidas restrictivas y les hizo un reconocimiento al reconocer que lo hacen en un momento de crisis en el que todos necesitan trabajar.