Un show de goles Monumental: River y Newell’s terminaron 3 a 3

Leprosos y millonarios se mataron a goles en un encuentro infartante. El rojinegro vencía por Pablo Pérez, pero el Millonario lo dio vuelta con goles de Trezeguet, Mora y Funes Mori. Scocco, de penal, descontó en el complemento y el propio Nacho estampó el 3 a 3. Los de Martino perdieron la valla invicta y defendieron mal, pero rescataron un punto de oro

Se mataron a goles. Y Newell’s sacó un punto de oro. Porque el trámite parecía liquidado a favor de River. Que se repuso del golpe inicial de la Lepra, superó claramente a la Lepra y ganaba 3 a 1. Pero Carlos Sánchez regaló un penal y Scocco demostró que no vino en vano al rojinegro, despachándose con dos conquistas que esculpieron el infartante y memorable 3 a 3 con el que acabó la historia.

Jugó mal, Newell’s. Estuvo desconocido abajo, donde se suponía que estaba lo mejir del equipo. Defendió mal, tuvo pocas luces en la posesión y no pudo administrar lo que había conseguido a los 11 minutos del primer tiempo, cuando Pérez empujó a la red un rebote de Barovero tras tremendo remate de Scocco. Pese a ese aviso de que la noche pintaba bien (de hecho, antes del minuto Figueroa había tenido un mano a mano), sucedió todo lo contrario.

Porque River le sacó la pelota, lo complicó sobre todo a espaldas de Heinze y se lo dio vuelta en tres minutos: a los 20, Trezeguet definió de volea dentro del área para el empate y a los 23’ el paraguayo Mora tomó por sorpresa a Guzmán con un tiro largo que se lo coló en el ángulo. De repente, el invicto del arco rojinegro se hacía trizas y había que arrancar cuesta arriba.

Ese segundo grito millonario desató un vendaval sobre el arco del Patón. Que se salvó en reiteradas ocasiones de sucumbir. Newell’s ni podía arrimarse a Barovero y en el complemento, la cosa tampoco varió. De hecho, siguió siendo el conjunto de Almeyda el que estaba más cerca del tercero. Que llegó a los 22 y después de varios avisos: Funes Mori le rompió el arco a Guzmán y la cosa parecía juzgada. Los de Martino no parecían tener fuerza para ponerse en carrera. Pero…

El fútbol es así. Primero, sesenta segundos después de ese gol del mellizo, Carlos Sánchez hizo un penal infantil y Scocco descontó. Y solo dos minutos después el propio Nacho, la gran figura ñubelista de la noche, tomó de sobrepique un cabezazo de Pérez y hundió la pelota en la meta millonaria. De no creer: Newell’s empataba casi sin proponérselo. Y quedaba un trecho por recorrer.

Trecho en el que no hubo más goles aunque sí emociones y posibilidades fallidas. Lo pudo ganar River, también pudo torcerse para el costado leproso. Pero fue 3 a 3. Un resultado que le queda bien a dos conjuntos con gran potencial ofensivo pero que mostraron enormes falencias defensivas. Algo que el equipo del Tata no parecía tener. Ahora, el punto cotiza alto para los del Parque; entre semana, el técnico seguramente hará su propio balance. Que no le va a dar tan positivo y le dejará mucho por corregir.

(Rosario3)