Gobierno venezolano usará a las Fuerzas Armadas para combatir la Delincuencia

El nuevo gobierno de Nicolás Maduro intenta mostrar iniciativa en un tema candente y dejar atrás el debate sobre su legitimidad electoral.

El gobierno recurrirá a las fuerzas armadas para combatir la delincuencia que azota a Venezuela, anunció el ministro del Interior y Justicia. La novedad generó preocupaciones entre defensores de derechos humanos. El nuevo gobierno de chavista del presidente Nicolás Maduro, acosado por acusaciones de fraude electoral de la oposición, busca mostrar iniciativa en temas candentes, como el de la inseguridad ciudadana.

El ministro del Interior Miguel Rodríguez señaló que personal del ejército, la marina y la fuerza aérea se unirá a las tropas de la Guardia Nacional (una policía militarizada) como parte de una iniciativa de lucha contra la delincuencia. Rodríguez no dio detalles del plan durante una entrevista transmitida por la televisión estatal, pero aseguró que utilizar a los militares le daría al gobierno «un potencial que podemos utilizar para ir disminuyendo rápidamente el índice delictivo.Será una herramienta importante que le va a dar tranquilidad a los ciudadanos. Además, la posibilidad de disfrutar los espacios públicos y estar tranquilo en las calles».

Venezuela padece una ola de violencia delictiva creciente. La violencia ha empeorado marcadamente durante los años de gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez. Un estudio publicado recientemente por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD) arrojó que Venezuela registró la quinta tasa de homicidios más alta del mundo el año pasado, sólo detrás de Honduras, El Salvador, Costa de Marfil y Jamaica.

Las cifras son escalofriantes. La ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) informó que la violencia criminal mató a 21.692 personas en 2012, lo que elevó la tasa de asesinatos a 73 por cada 100,000 habitantes.

Rafael Uzcátegui, de la organización de derechos humanos Provea, advirtió que no se debe usar a los militares para combatir el crimen, pues «el entrenamiento de las fuerzas armadas es para enfrentar situaciones de guerra, de conflictos armados, muy diferentes a las relacionadas con la necesidad de tener una política democrática de control del orden público y de contención de la delincuencia», señaló. (La Capital)