«El Municipio debe tener herramientas y voluntad para clausurar definitivamente boliches»

La concejala radical María Eugenia Schmuck cuestionó la reapertura de Al Diablo, solicitó la presencia del subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana municipal ante la reapertura del boliche que fue escenario de una balacera que dejó 5 jóvenes heridos en agosto pasado y exigió controles más exhaustivos y severos.

«Junto con el concejal Boasso el jueves pasado le mandamos una nota formal a Luis Baita para que tome cartas en el asunto, porque nos habían llegado rumores de vecinos sobre la reapertura del boliche Al Diablo», dijo la edila.

«Según nos cuentan los vecinos, el sábado reabrió y volvieron los disturbios. Es del mismo dueño de Ay Ramírez, que ha sido protagonista de varios disturbios, dejando entrar y vendiendo alcohol a menores y también generando situaciones conflictivas en los alrededores del boliche», señaló Schmuck.

La concejala radical planteó que «es importante rediscutir que ante las faltas graves la clausura definitiva debe ser inmediata, sin esperar a que actúe el Tribunal de Faltas de la Municipalidad. Es la propuesta que impulsamos desde hace meses con Jorge Boasso. Creemos que ante faltas graves o acumulación de faltas la clausura debe ser definitiva”.

“Cuando decimos que hay problemas en los sistemas de control de la ciudad, nos referimos también a lo que pasa en algunos locales de la noche rosarina. En Rosario existen muchos locales nocturnos que en la actualidad están funcionando con las mismas irregularidades con las que funciona “Al Diablo”. El Ejecutivo debe tener herramientas y voluntad de utilizarlas, no hace falta esperar a que se expidan otras instancias. Ante casos escandalosos el cierre debe ser inmediato y definitivo” indicó Schmuck.

La concejala sostuvo que “si conocemos los graves antecedentes de estos locales administrados por el mismo grupo de personas, es imperioso que el Ejecutivo Municipal realice en los mismos controles más rigurosos y frecuentes. Estos llamados “bolicheros” son los mismos que administran bares como el ya clausurado “Ay Ramírez”, un espacio nocturno que estaba en Alberdi al 100 bis que había sido denunciado en múltiples oportunidades a partir de reclamos de vecinos. El local, antes de su clausura definitiva en febrero, contaba ya con ocho clausuras en forma transitoria, la mayoría por faltas graves debido a tergiversación de rubro y venta de alcohol a menores. Además en este lugar fueron apuñalados dos menores y hasta hubo amenazas del dueño a los vecinos”.

Además, Schmuck recordó que junto a Boasso presentaron una iniciativa que obliga al privado a instalar cámaras afuera del boliche conectadas al Centro de Monitoreo de la Municipalidad para disuadir y controlar que no se provoquen disturbios.
«Si efectivamente hay voluntad de controlar para garantizar una noche más segura, es necesario que la dependencia que Baita conduce tome claramente la decisión de avanzar en mejores esquemas de control y mecanismos de respuesta más rápidos y efectivos. Nuestras propuestas en el Concejo tienen que ver con garantizar herramientas efectivas», indicó.

La edila de la UCR sostuvo que «Los vecinos plantean que es muy difícil vivir con estos desmanes y además denuncian que la Comisaría 30º no toma cartas en el asunto, sostienen que ni siquiera hacen patrullajes por prevención. Las denuncias realizadas indican que los móviles policiales suelen estar afuera de “Al Diablo” mientras este funciona, pero no está muy clara su función, no se sabe si brindan seguridad a los vecinos o a los mismos dueños del boliche, porque los disturbios son recurrentes”, concluyó.