Lamberto debe renunciar

Han pasado ya 27 días del mes de enero de 2014 y la ola ascendente de homicidios que se viene registrando desde el año 2010 en Rosario no parece detenerse. Hoy ocurre un homicidio en Rosario cada 20 hs. Según fuentes judiciales más del 50% de los mismos se mantienen impunes y por ende sus responsables jamás serán juzgados y condenados. Todo esto ocurre en medio de una profunda desintegración social que conlleva marginación, miseria y hambre agravándose este fenómeno por la irrupción de los famosos kiosquitos de droga que tanto daño hacen a los jóvenes de nuestra ciudad y que en muchos casos los lleva a delinquir bajo el efecto de narcóticos.

El cansancio de los vecinos ya se hace evidente y la espontánea movilización de los mismos a la Seccional Primera de Policía luego del homicidio de un querido quiosquero en Mendoza y Juan Manuel de Rosas dejó al desnudo la falta de confianza en las fuerzas de seguridad y la ausencia de un Ministerio de Seguridad que cuente con políticas a largo plazo.

Podemos hacer muchos análisis, hablar de los famosos ajustes de cuentas, del mural realizado en homenaje al asesinado líder narco Claudio Ariel «Pájaro» Cantero, o de que incluso la droga ingresa por las rutas y las fronteras y que los máximos responsables son la Gendarmería y la Justicia Federal, como sostiene una Diputada Provincial del Partido Solidaridad e Igualdad dentro del Frente Progresista Cívico y Social, defensora de las inexistentes políticas de seguridad de la gestión en funciones.

Sin embargo, la realidad nos devuelve siempre al mismo lugar; al sentimiento de abandono por parte de las instituciones estatales.  A la idea de que no se puede acudir a la policía porque tiene conexión o tolerancia con el negocio ilegal o con los malvivientes. De que nos hablan de » saturación policial» para ganar tiempo frente a una situación concreta, pero que todo al fin y al cabo seguirá igual.

Antonio Galván era un hombre trabajador que fue herido en Año Nuevo y falleció 21 días después, producto de las heridas recibidas al resistirse a un robo. En su edición de hoy el diario La Capital de Rosario su hijo expresó que «tiene en su casa la cuchilla con la cual mataron a su padre y también el gorro que el asesino tenía puesto esa noche, y hasta la remera que vestía porque se sacó todo antes de escapar». Y que del juzgado no le solicitaron nunca esas prendas, ni se las pidió la policía para que integren el cuerpo de pruebas. Allí está el arma homicida, a la espera de la nada. Mejor ejemplo que este para graficar la impunidad existente, será díficil de encontrar. Así se multiplican los Antonio Galván, gente trabajadora que pierde la vida por nada.

Al recorrer los barrios de nuestra ciudad, siempre se escucha el mismo relato. Vecinos aterrorizados por las balaceras frecuentes y por la inacción estatal. Bunkers de droga a la vista y seccionales de policía que parecen hacer la vista gorda. ¿Sabrá algo de esto el Ministro Lamberto? ¿O sólo sabrá sobre el narcotráfico lo que le cuenta la policía? Muchas preguntas para ninguna respuesta. O para peor que la respuesta sea que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) premió a la provincia de Santa Fe por su programa Vínculos como tratando de hacernos creer que la situación en materia de seguridad es de franca mejoría.

En este artículo hicimos un breve análisis de la situación existente en materia de seguridad. La respuesta a tantas preguntas es una sóla. Así como lo expresa el título, el Ministro de Seguridad Raúl Lamberto debe renunciar y en su lugar tiene que asumir una persona capacitada para dicho cargo. De lo contrario, cada día estaremos más cerca de ser Ciudad Juárez que la «Barcelona Argentina «.

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Alejandro Caniglia

Periodista

Un comentario sobre “Lamberto debe renunciar

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    el 27 enero, 2014 a las 20:04
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    Muy buenas las reflexiones de un joven periodista….Rosario cuanto mas hace falta…

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