Frente Progresista 2011. Un modelo para armar. Un análisis de la realidad socialista.

El escenario de 2011 se va vislumbrando y los objetivos del Socialismo son claros y ambiciosos, no es para menos ya que hay mucho en juego. Retener una vez más Rosario, la Casa Gris, y por que no, jugarse una carta a nivel nacional. Pero un partido de escala pequeña como el Socialista ¿tiene los recursos para semejante empresa? La carrera se largó y rápidamente se empiezan a percibir algunas heridas.

Es vox populi la existencia de dos líneas internas en el PS, una liderada por Hermes Binner y otra por el Senador Giutiniani. Pero de manera clara en el último tiempo se dejó notar que no es la única división. El intendente de Rosario Miguel Lifschitz hizo pública su intención de jugar por la gobernación de la provincia, cuestión que el mismo Binner se encargó de boicotear rápidamente y disparó munición gruesa contra el intendente, argumentando su falta de conocimiento sobre la gestión provincial.

Pero hagamos un punto aquí, y retomemos las primeras líneas ¿tiene el socialismo los recursos para semejante empresa? Quizá Binner reconozca esta debilidad y aprovechó la oportunidad para instalar su candidato, Antonio Bonfatti, de escaso conocimiento en la gente, utilizando como caja de resonancia los medios de comunicación.

Siguiendo la ruta de las heridas ampliemos la mirada hacia el Frente Progresista. Reconocida es la alianza que se estableció con el radicalismo, que luego de su quiebre en mil pedazos en 2001,ofreció su estructura partidaria al PS y que éste, ni lerdo ni perezoso supo capitalizar. Pero hoy el escenario se presenta distinto para la UCR y aprovecha la situación para mostrar sus colmillos, de a poco y casi inexplicablemente se fueron reconstruyendo a nivel nacional y lo mismo a nivel provincial, a tal punto que lograron instalar su propio candidato a la gobernación, el intendente de Santa Fé, Mario Barletta , otro a los que Binner visualizó enseguida como adversario, y disparó la misma munición que a Lifschitz.

Peor parado aun, quedó el pre candidato a gobernador que presentará dentro del Frente Progresista la Coalición Cívica (Carlos Comi) ya que la indiferencia con la que se han manejado hacia él fue escalofriante, tan así que parece ni siquiera entrar en consideración. En este escenario conflictivo habrá que ver también, que rol asumirá Proyecto Sur y otros partidos menores como el SI, GEN, PDP, etc.

Dicho esto algo queda claro, el Frente Progresista, sin la posibilidad de la reelección de Binner no posee candidatos naturales, ninguno logra traccionar las demás voluntades, no tienen las cualidades típicas para ello, poder y legitimidad. En Rosario pasa algo similar con las candidaturas a intendente, y con la mochila de dos décadas de desgaste, quizá esperen al ordenamiento que se dé en la oposición (especialmente en el peronismo, si va unido o no) para definir las listas.

En política los actores van definiendo y redefiniendo su posicionamiento continuamente. Sería interesante a través de la Teoría de los Juegos analizar las necesidades y fortalezas de cada uno en función de los otros. Pero mas allá de eso ¿El Frente podrá articular los interés de todos los actores en juego de cara a 2011? ¿O la puja de poder que se empezó a desarrollar generará heridas profundas? Una cosa está clara, todos se necesitan mutuamente, el poder es relacional y los recursos son interdependientes. A veces unos ganan y otros pierden, deberán buscar la forma que todos ganen un poco para concretar un bloque de fuerzas consistente.

Mientras tanto Hermes coquetea con distintos sectores para jugarse porque no, su carta a nivel nacional.

¿Está preparado el Socialismo para semejante escalada?