Continúa la película de terror en el Corralón Municipal

La película de terror, cuyo protagonista estelar es el Corralón Municipal de Rosario, en donde las irregularidades están a la orden del día, siendo denunciadas sustracciones de distinto nivel, continúa su proyección al mejor estilo cinematográfico estadounidense

Tras la detención de un agente de la Dirección de Tránsito municipal por robos de vehículos y autopartes en el corralón denunciadas en los últimos meses, el intendente Miguel Lifschitz ratificó ayer a Mauricio Malano como titular de la repartición y anunció, para optimizar los controles, la intención de restringir a “casos graves” la cantidad de autos y motos a remitir al depósito. También desechó encabezar una comisión investigadora de los casos registrados, como reclama la oposición en el Concejo, que igual intentará imponer hoy un proyecto al respecto.

Procurando descomprimir el asunto, Lifschitz aseguró que los hechos denunciados “no ameritan” una comisión especial. “Para eso están los organismos de la Justicia y de control municipal”, argumentó.
Estas declaraciones surgen luego de las críticas pronunciadas por el concejal del Bloque Rosario Federal, Diego Giuliano, quien había reclamado al socialista que se pusiera al frente del cuerpo investigador.
La controversia aumentó el martes pasado en el Concejo, cuya comisión de Gobierno terminó dando despacho favorable a la creación del cuerpo destinado a establecer responsabilidades, iniciativa de Giuliano.
En ese contexto, el edil, que contabilizó cinco delitos ocurridos en los últimos meses en el corralón, se había quejado por la ausencia de Malano en la reunión de Gobierno.
Sin embargo, el proyecto de Giuliano salió de la comisión sin el respaldo del oficialismo, que siguió el mandato de Lifschitz de mantener la investigación por los carriles correspondientes. Una premisa que el socialismo trató de instalar con vehemencia entre los restantes referentes opositores.