Después de dos años, vuelven las hinchadas visitantes

Tras las desprolijidades, volverán en dos partidos de baja convocatoria: Arsenal-Olimpo y Tristán Suárez-Italiano; Alejandro Granados, ministro de Seguridad de Buenos Aires, impulsó la medida.

En busca de un golpe de efecto en las urnas, Daniel Scioli tomó la decisión de abrir el ingreso parcial de los hinchas visitantes en dos partidos de poca convocatoria en la provincia de Buenos Aires: Arsenal – Olimpo y Tristán Suárez -Deportivo Italiano.

Si la medida se mantiene únicamente en el distrito bonaerense, el candidato presidencial del oficialismo asumirá el riesgo de que le tiren un muerto en plena recta final hacia los comicios presidenciales. El temor está siempre latente porque las estadísticas son irrefutables y causan escalofríos: en 2015 ya hubo cinco muertes y desde que el kirchnerismo está en el poder fallecieron 90 personas por la violencia en el fútbol, según el relevamiento de la ONG Salvemos al Fútbol.

En tiempos electorales, todo es posible. Por eso no es exagerado advertir sobre eventuales episodios de violencia que estén orquestados con intencionalidad política. La política es parte de una red de financiamiento que abastece a las barras bravas de los clubes argentinos.

Detrás de la decisión de Scioli, surge una ironía: la medida fue impulsada por el ministro de Seguridad de la provincia, Alejandro Granados , un funcionario con reconocidos vínculos con la barra brava de Tristán Suárez, club que preside su hijo Gastón. Un dato: Tristán Suárez jugará mañana uno de los partidos con público visitante que servirán como prueba piloto.

Karma es el jefe de la barra de Tristán Suárez y fue uno de los impulsores de la agrupación Hinchadas Unidas Argentinas (HUA) cuando nació de la mano del kirchnerismo, en 2009. El año pasado entró y salió dos veces de Brasil, a pesar de que su nombre figuraba en la lista de 2100 hinchas con acceso prohibido al Mundial que entregó el Ministerio de Seguridad de la Nación a la policía brasileña.

Antes del Mundial, los referentes de HUA denunciaron que la AFA había favorecido a las barras de los clubes grandes en el reparto de las entradas para ir a Brasil. Aquel día, Karma estaba como uno de los voceros hasta que lo llamaron por teléfono. «Boludo, salí de enfrente de las cámaras que te va a ver el jefe», escuchó.

Pero Karma jamás tuvo inconvenientes en blanquear su vínculo. «El club nos dio las entradas para venir al Mundial por portarnos bien y no hacer ningún quilombo durante todo el año. Esto lo arreglamos con el pibe [por Gastón, el presidente del club], Alejandro no tiene nada que ver», contó Karma en Porto Alegre, en la previa de Argentina vs. Nigeria.

Desde el entorno de Granados tampoco desmintieron los nexos. «Desde que asumió como ministro ya no va más a la cancha. Pero la relación trasciende a la barra: muchos trabajan en el municipio. Los ayuda como a cualquier otro vecino de Ezeiza», argumentó un vocero de Granados, intendente con uso de licencia desde que, en 2013, Scioli lo convocó para hacerse cargo del Ministerio de Seguridad.

Tal vez Granados tiene la garantía de que los barras no alterarán el orden antes de las elecciones nacionales del 25 de octubre. Como una suerte de anticipo, la barra brava de River, de fluidos nexos con el kirchnerismo a través de dirigentes sindicales y del área de seguridad, exhibió durante el superclásico una bandera con el pedido para que volvieran los visitantes. En Boca, en el descampado de Casa Amarilla en el que la barra estaciona los micros los días de partido, se distinguieron camionetas ploteadas con propaganda de Scioli y Zannini.

El regreso parcial de los visitantes se ampliaría a la Ciudad de Buenos Aires y a otras provincias. Pero es un tema que aún está en debate entre Darío Ruiz , subsecretario de Seguridad de la Nación, y Sergio Berni , el hombre fuerte de la Casa Rosada en la temática. Por ahora, la medida será únicamente en Buenos Aires y en distritos en los que además de la policía bonaerense, también actúe la fuerza de seguridad municipal. Nunca coincidirán los tres partidos en un mismo día, informaron voceros de Granados.

La decisión, que esconde cierto apuro por la cercanía a las elecciones, tuvo las desprolijidades habituales desde que la AFA y el Estado son socios por la televisación de los partidos. Se anunció inicialmente que los partidos de prueba iban a ser tres, con Sarmiento-Defensa y Justicia. Pero los dirigentes del club de Junín lo rechazaron porque su estadio no está en condiciones de albergar visitantes. Como Sarmiento, son muchos los clubes que no tienen la infraestructura necesaria para dividir a las parcialidades y garantizar la seguridad, según reconocieron allegados a Berni. Entonces, nada cambió desde 2013, cuando se determinó que las tribunas fueran sólo pobladas por los locales.

El riesgo en la víspera electoral por ahora lo asumirían Scioli y la policía bonaerense. Sin embargo, sus principales competidores a la presidencia, Mauricio Macri y Sergio Massa , no deberían quedarse de brazos cruzados. Ambos ya quedaron al descubierto por sus lazos con las hinchadas de Boca y Lanús, en el caso del jefe de Pro, y de Tigre, en cuanto al referente del Frente Renovador. La violencia en el fútbol puede salpicar a todos. Y en cualquier momento…

(Canchallena)