Con un final agónico y bochornoso, Central se quedó afuera de la Libertadores

Rosario Central se alistaba para afrontar el partido más importante de los últimos años. Es que estaba a tan sólo un paso de volver a las Semifinales de la Copa Libertadores luego de 15 años. Y el panorama no era para nada desalentador. Es que si bien debía visitar al mejor equipo del certamen, Atlético Nacional, lo hacía con la ventaja de haber vencido por 1-0 la Ida de los Cuartos de Final.

Y la noche no podía comenzar de mejor manera para el Canalla en el Atanasio Girardot. Es que antes de los diez minutos de juego se encontró con un guiño del destino: Jonathan Copete no pudo detener a Salazar y terminó tocando la redonda la mano. Ante la pena máxima cobrada por el uruguayo Fedorzuck, fue Marco Ruben quien la cambió por gol y abrió el marcador (así obligaba a su rival a tener que anotar tres goles para avanzar).

Pero el local no se permitió quedar de rodillas y enseguida se le dio inicio a un monólogo insufrible para los rosarinos. Una tromba fue el elenco paisa, que no dejó de inquietar a Sebastián Sosa. Pérez, Torres, Moreno y Bocanegra fueron algunos de los protagonistas que llevaron real peligro al área rival, aunque sin la puntería necesaria como para quebrar el cero. Pero tanta búsqueda tendría su merecida recompensa en un momento clave: en el cierre de la primera etapa, Macnelly Torres logró vulnerar al arquero uruguayo y nivelar el marcador.

En el complemento le esperaría más sufrimiento al conjunto argentino. Es que a poco de la reanudación del juego, Alejandro Donatti le pifió a la pelota y permitió que Alejandro Guerra terminara dando vuelta el resultado (aunque seguía clasificándose el Canalla por el gol de visitante).

Y aunque intentó casi de forma estoica, a Central se le hizo demasiado cuesta arriba aguantar ante un adversario que lo enloquecía a puro toque y buen fútbol. Pese a que el local padecía su falta de puntería, fue nada más ni nada menos que el goleador Ruben quien lo mantuvo con vida. ¿De qué manera? Cuando a los 93 minutos dilapidó de forma increíble un mano a mano por generoso: quiso que Cervi se despidiera con su gol y regaló la redonda en lugar de fulminar a Armani. Para colmo, ya jugaba con diez hombres por la expulsión de Esteban Burgos.

Atlético Nacional no dejó pasar la vida extra otorgada. Ibarguen se disfrazó de Maradona y comenzó a eludir rivales para lanzar una bocha al área que terminó en gol de Barrío y escándalo total. Es que los colombianos le gritaron el gol en la cara a Sosa, Musto lo vio y salió a pelear. Tras un tumulto incontrolable, el árbitro expulsó al autor del gol y a Musto.

Dos minutos más se jugaron tras la batalla, pero sólo bastaron para que Central terminara con ocho hombres por la roja que vio Lo Celso. Lo cierto es que el 3-1 final terminó dejando con las manos vacías al Canalla y clasificó al Verde a la Semifinal, donde se cruzará con el San Pablo de Bauza.

(Playfutbol)