Patrullero a gran velocidad causó accidente

Cruzó un semáforo en rojo, según los testigos, sin luces ni sirena y chocó contra un taxi, Fue en la esquina de Ovidio Lagos y La Paz

Otra vez un móvil policial volvió a causar un accidente, en lo que ya es una seguidilla inquietante y por demás de preocupante. Ahora, el patrullero 4330 se incrustó contra la puerta delantera izquierda del taxi 0679, provocando no sólo daños materiales sino que los tres jóvenes que iban como pasajeros salieron maltrechos del coche de alquiler. La saga de choques de patrulleros pone en debate la escasa pericia de los conductores, las actitudes temerarias y las dudas en la obtención del carnet de conductor D1, imprescindible para tener la documentación en orden.

El accidente se registró a las 20 del viernes pasado (el mismo día en que se incrustó una chata policial contra una vivienda en Nuevo Alberdi), pero recién tomó estado público ayer. Fue en la esquina semaforizada de La Paz y Ovidio Lagos. Allí, el móvil Corsa (dominio JSG 115) identificado con el 4330 impactó fuertemente contra el taxi Volkswagen Voyage (patente OGE 738) con el número de licencia 0679 cuyo titular es Norberto Abel G; de unos 55 años.

Tres amigos habían abordado el taxi en Cochabamba al 3600 con destino a Entre Ríos y 27 de Febrero. «El taxista iba a 40 kilómetros por hora y cruza la esquina claramente en el verde del semáforo cuando lo choca el patrullero; que iba sin sirena y sin luces, y el policía nunca mostró el carnet de conductor», dijo uno de los testigos.

Tras el impacto, dos de los tres pasajeros se quejaban de los dolores, particularmente uno que presentaba un fuerte golpe en la cadera. Pero antes de la aparición de una ambulancia del Sies, primero y luego de otra unidad de emergencias de una empresa privada, llegaron a la esquina otros dos patrulleros. El joven que iba en el medio del asiento trasero fue hospitalizado y dado de alta a las pocas horas, pero según sus amigos aún no pudo reincorporarse al trabajo en una empresa prepaga de medicina y permanecía ayer en reposo domiciliario.

Según datos de testigos, los uniformados comenzaron a dialogar entre ellos y no se acercaron a los lesionados. El único contacto fue para requerirle datos personales a los jóvenes. El policía al mando del patrullero (de unos 30 años) no les exhibió credencial identificatoria y le aportó verbalmente datos.

«Claramente cruzó en rojo, sin luces, ni sirena. El taxista estaba muy enojado», aportó el testigo preferencial del choque.

Ante la seguidilla de colisiones (tres de gravedad en menos de un mes) con móviles policiales involucrados se reinstala la polémica. ¿Cómo llegan a ser choferes?¿Ante un siniestro, como funciona el seguro? ¿Por qué en la mayoría de los choques se acciona contra el chofer y no contra la provincia?

Mientras los voceros del Ministerio de Seguridad santafesino se comprometieron a brindar algunos datos, dos altas fuentes de las filas policiales con años de experiencia y jerarquía aportaron información.

«Al momento de egresar como cadete no se les da ningún carnet de conductor, no existe una capacitación para conducir ni se habilita. Esto lo hace la policía cuando se presentan voluntarios a través de la División Logística. No todos saben manejar y tampoco se los capacita», apuntó una fuente.

Quienes hacen el trámite personal por más que posean el carnet B deben aprobar el examen de la categoría D1 (servicio público) y la provincia solventa los gastos.

Si bien existe un seguro general que alcanza a los patrulleros y responde la provincia, en los hechos son más los casos donde los damnificados de un choque imputan al chofer antes que al gobierno santafesino.

«La persona es más débil en lo administrativo y en lo legal, por eso muy pocos quieren ser choferes; además muchas veces no están claras las responsabilidades», aportó el veterano policía.

Otro encumbrado uniformado que ocupó la jerarquía agregó: «La compañía de seguros es la provincia. El vigilante que choca va a sumario administrativo para determinar si su accionar en el accidente fue correcto o no. Si no tenía sirena y andaba sin luces, salvo que fuera a un operativo de secuestro, está muy complicado», apuntó. (La Capital)