En 2017 los alquileres en Rosario subieron casi 32 por ciento, superando la inflación oficial

Según un relevamiento, rentar un departamento de un dormitorio en la ciudad cuesta $6.593 promedio y de dos cuartos unos $8.230

El valor de los alquileres en Rosario subió en 2017 un 31.7 por ciento promedio respecto a los importes de 2016. De esta forma el arrendamiento de una vivienda en la ciudad superó el año pasado la inflación oficial medida en la provincia por el Instituto Provincial de estadísticas y Censo (Ipec), que la ubicó en 26,1 por ciento. El porcentaje de incremento en el mercado locativo también estuvo por encima de la media de las paritarias, afectando así el poder adquisitivo de los asalariados.

De acuerdo al relevamiento anual que realiza la Concejalía Popular, alquilar un departamento de un dormitorio en el centro se cerró el mes pasado en $6.593 y de dos habitaciones en unos $8.230, con leves diferencias entre el centro y los barrios. La suba acumulada desde 2015 se fue a las nubes: 73 por ciento para una habitación y 71,7 para dos cuartos.

El estudio se efectuó tomando como referencia una base de datos de contratos locativos de distintos barrios de la ciudad con los que esta ONG realiza un seguimiento desde hace 14 años. También se tuvo en cuenta los inmuebles ofrecidos en los anuncios publicitados en diarios, revistas y otras publicaciones de la ciudad.

Según Ariel D’Orazio, referente de la Concejalía Popular y Coordinador del Consejo Asesor de Vivienda en la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor, «otra vez los alquileres le ganaron a la inflación y en especial a las paritarias en Rosario».

Para el funcionario «se trata de un dato preocupante ya que el acceso al hábitat no puede ser considerado como cualquier mercancía. Frente a la necesidad habitacional miles de rosarinos que no tienen forma de comprar su propia vivienda, los montos para alquilar son cada vez más altos, con ajustes por encima de la inflación y de los aumentos salariales que se cierran en paritarias».

Incluso, D’Orazio advirtió que los trabajadores que cerraron sus paritarias con cláusula gatillo «tampoco quedaron exentos del impacto de la suba de los alquileres en su poder adquisitivo por que al superar el 30 por ciento, nadie llegó a compensarlo».

La ONG elaboró un promedio de los valores de las locaciones tomando en cuenta las diferentes cotizaciones de las propiedades, dependiendo la zona, la antigüedad, los amenities y el estado de las unidades.

En números

Así, alquilar un departamento de un dormitorio se cerró en diciembre de 2017 en $6.593. En el centro el promedio fue de $6.931, en el macrocentro de $6.553 y en los barrios llegó a los $5.893.

El incremento, comparado con los valores para cerrar un contrato por la mismas comodidades en 2016 fue del 32,09 por ciento en el nivel general para este segmento.

En el caso de los departamentos de dos dormitorios, el valor promedio relevado fue de $8.230. En el centro trepó a $8.420, en el macrocentro a $8.035 y en los barrios a $7.546. En ese segmento la suba interanual detectada fue del 31,3 por ciento, comparado con los números de fines de 2016.

D’Orazio remarcó que en 2017 se notó que los aumentos se dieron, en mayor medida sobre el primer semestre del año, alcanzando cerca del 20 por ciento para los primeros seis meses, con una leve desaceleración en los últimos 180 días.

En el caso de los ajustes anuales de los contratos, D’Orazio contó que «gran mayoría de los contratos se cerró con indexaciones del 30 por ciento para el segundo año, pese a la inflación en baja. En un porcentaje menor de casos se pactó un ajuste del 25 por ciento».

El panorama, para el año en curso «no es muy alentador ya que la Nación pretende fijar un tope en las paritarias del 15 por ciento cuando la inflación según las consultoras será cercana al 20 por ciento, con lo cual es probable que vuelvan a perder los inquilinos».

En base a los datos relevados por la Concejalía Popular, «Rosario sigue teniendo valores de alquiler de los más caros del país, detrás de la ciudad de Buenos Aires y en la misma línea de Mendoza, La Plata y Córdoba».

D’Orazio resaltó que pese al boom de créditos hipotecarios registrado en la ciudad al igual que en gran parte del país, «los valores de los alquileres no se vieron beneficiados a la baja».

Más aún, apuntó que «en el caso de las propiedades a la venta tuvieron un aumento en el valor de hasta un 40 por ciento por el incremento de la demanda a ra´z de los préstamos UVA».

oferta y demanda. Pese al boom de créditos hipotecarios, los valores para alquilar en la ciudad subieron fuerte. (La Capital)