Piden que la Provincia realice una nueva investigación por el caso Paris

Concejales consideran que la causa dio un giro a partir de las últimas revelaciones. Se suman cuestionamientos al Instituto Médico Legal

La próxima semana se cumplirá un año de la muerte de María de los Ángeles Paris, caso que volvió a ganar un lugar en la agenda a partir de que se conocieran los resultados de una segunda autopsia practicada por la perito de Morgue Judicial de la Nación, Cristina Bustos, y la perito de parte, Virginia Creimer. Los mismos dejaron en evidencia las irregularidades que cometieron los efectivos de la Comisaría 10, donde perdió la vida la bibliotecaria de la escuela Gurruchaga, y a la vez generaron nuevos cuestionamientos sobre el funcionamiento del Instituto Médico Legal, donde se practicaron los primeros exámenes al cadáver. Ahora, un grupo de concejales pedirá a la Provincia que revise la investigación realizada hasta el momento.

Este martes, los ediles presentarán un proyecto de declaración para que el Gobierno de Santa Fe y la Corte Suprema de Justicia provincial tengan en consideración las revelaciones conocidas a partir de la segunda autopsia. El pedido nació por parte del concejal Carlos Cardozo (Cambiemos), pero sumó la firma de otros espacios preocupados por una investigación que hasta el momento no hizo más que arrojar confusión.

Según la querella de la causa, el contenido del informe que la semana pasada dio a conocer Rosarioplus.com “nos da bases suficientes para pensar en las imputaciones de los responsables”. La abogada de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Julia Giordano, sentenció que “claramente la causa de la muerte no tiene nada de natural”, como lo había indicado la primera autopsia.

El informe firmado Cristina Bustos y Virginia Creimer arrojó como conclusión Paris murió por “una arritmia cardíaca fatal, como consecuencia de un estado confusional agudo, agitación psicomotriz y delirio excitado, coadyuvado por la hipoxia producida como consecuencia de la restricción física a la que fue sometida (asfixia posicional)”.

Esas revelaciones contrastan notablemente con las expuestas en un primer momento por el Instituto Médico Legal y reavivaron la bronca de los familiares de la bibliotecaria con el Gobierno provincial. Desde el entorno de Paris emitieron un comunicado en el que reclamaron “juicio y castigo” a los policías “directamente responsables” y a los que “alteraron el escenario del hecho, fraguaron y omitieron producir pruebas de manera oportuna y obstaculizaron la investigación”.

Revelaciones

Según el reciente informe, los policías de la 10ª no hicieron caso a una serie de pautas a las que cada agente debe atenerse en caso de lidiar con personas que se encuentran en un estado de nerviosismo o alteración. La Resolución 506 del año 2013 indica que «la atención inmediata del equipo de salud es la primera estrategia de mayor utilidad y prioridad en estas situaciones de urgencia”, pero a Paris se le dio otro trato. El 3 de mayo del año pasado, los policías llamaron a la emergencia médica, pero ésta no llegó al lugar salvo para constatar la muerte de la mujer.

El informe cita la declaración de la policía Andrea A. quien afirma que a Paris «la tuvieron que esposar en sus muñecas por delante del cuerpo». Para las peritos forenses, “este procedimiento, siendo que la excitación de la fallecida fuera de tal intensidad para esposarla, implica que al hacerlo por delante y ponerla en el suelo, debió ser inmovilizada por detrás con algún elemento que la mantuviera quieta para que no se moviese, permitiendo relacionar lo antedicho con la contusión profunda evidenciada en la región lumbar media”.

Otra aberración por parte de los policías fue dejar a Paris en el desamparo. La Resolución 206 subraya que «nunca se deberá dejar a la persona sola o desatendida ya que esto se asocia a un mayor riesgo de daños y de secuelas negativas». El testimonio de la Inspectora D., citado en el informe de las forenses, cuenta: «Una vez que le colocamos las esposas, la logramos llevar a la habitación detrás de la guardia, dejándola en decúbito ventral acostada en el piso».

Marcha

El próximo 3 de mayo, a las 17:30, familiares y amigos de la bibliotecaria fallecida en la comisaría de zona norte, marcharán desde los Tribunales Provinciales hacia la sede de Gobernación, para exigir una reunión con el gobernador Miguel Lifschitz. (Rosarioplus)