Taxistas marcharán este miércoles contra la instalación de Uber en la ciudad

Titulares y peones se concentrarán mañana a las 9 en Oroño y Cochabamba, para luego trasladarse al Monumento y la Intendencia

Por Lucas Ameriso / La Capital

La presentación de un proyecto en el Concejo Municipal que le abre la puerta al desembarco de la aplicación Uber tendrá su primera marcha opositora en Rosario. Mañana, a partir de las 9, los taxistas se movilizarán desde el parque Independencia al Monumento a la Bandera para repudiar la iniciativa, e insistir en que el servicio de traslado a través de la plataforma digital «es tan trucho, como una agencia ilegal de remises no habilitados». En tanto, el responsable de Uber en Argentina, Mariano Otero aseguró que «muchas personas quieren generar un ingreso adicional y es necesario que, como sociedad, le podamos brindar esa posibilidad a la gente que quiere trabajar más».

Desde que se instaló la polémica por la llegada de Uber a las calles rosarinas se sumaron voces a la discusión. El proyecto de la concejala María Eugenia Schmuck, establece que las compañías interesadas en implementar plataformas digitales deberán abonar un impuesto destinado a la compra de colectivos y habilitar a su vez que los choferes de taxis también puedan formar parte de esos sistemas.

También se establece un registro obligatorio de las unidades para obtener el permiso; y un libro de actas digital para el control de reclamos.

Uber tiene registrados más de 3 mil rosarinos que quieren ser choferes y otros 75 mil potenciales pasajeros tienen bajada la aplicación, que no tiene autorización en Rosario para operar.

Frente a este avance en los medios y redes sociales, y con el proyecto de la radical progresista en el Concejo, titulares y peones de taxis harán sentir su rechazo con una marcha.

La convocatoria está prevista para las 9 de mañana, en la intersección de Oroño y Cochabamba para armar una caravana de protesta que se haga escuchar hasta el Monumento a la Bandera e incluso elevar el rechazo a las puertas de la Intendencia.

«Uber es una remisería trucha y sería una más de las 120 que ya tengo denunciadas, pero con una diferencia. Las de acá por lo menos gastan la plata en Rosario, en cambio esta aplicación les saca el 25 por ciento para llevárselo a paraísos fiscales. La «uberización» del trabajo, es sinónimo de precarización», resumió el titular de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti), Mario Cesca.

Para el dirigente de los dueños de chapas existe una línea divisoria en materia de traslado de pasajeros. «El monopolio del transporte en ómnibus, taxis y remises es del Estado municipal. Y no nos oponemos a la tecnología. Nos parece bárbaro que desde un restaurante se pueda pedir un taxi a través de una aplicación donde quede registrado el teléfono, y mejor aún si se unifica con la aplicación municipal (Movitaxi)», se explayó Cesca.

Desde la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), José Tornambé apuntó que existe una marcada preocupación por el desembarco de Uber.

«No queremos que se aplique, no habrá más trabajo sino que habrá que repartir el que existe y competir con una modalidad que no tiene costos, es ilegal e inadecuado», argumentó el dirigente para mostrarse angustiado por el avance de esta aplicación en Mendoza «donde se han hecho las cosas mal».

Cesca se encargó de reiterar que la marcha de protesta será para repudiar la presencia de Uber en el país, «y para que se respeten las ordenanzas en materia de transporte urbano de pasajeros que están vigentes».

Reglas claras

Desde la gerencia central de Uber en la Argentina, Mariano Otero se refirió a la regulación en la ciudad de este tipo de servicios. «Estamos muy entusiasmados con el debate que se está dando en Rosario, porque es un polo económico muy importante, donde hay una gran oportunidad para contribuir con la ciudad», declaró Otero.

«Hoy, las regulaciones en Rosario impiden que uno pueda pedir un auto a través de un teléfono inteligente. Y este tipo de cuestiones son las primeras que hay que considerar cuando se discuta la regulación», señaló al referirse luego al requisito de un seguro, «que obviamente lo van a cumplir los conductores que estén anotados en la plataforma».

En tal sentido, el gerente de la empresa multinacional reclamó «reglas claras» a la hora de desembarcar con la aplicación en Rosario.

Otero tocó un tema sensible en materia de la feroz competencia entre remises truchos y taxis en algunos territorios de la ciudad. «Brinda una opción de transporte a gente de barrios en los que para un taxi quizás no es económico estar», para luego citar el caso de Buenos Aires donde quienes son choferes de Uber lo hacen menos de 20 horas por semana.

«Estamos siempre disponibles para dialogar con las autoridades de Rosario porque creemos que todavía hay una historia sobre Uber que no se contó; vemos con buenos ojos las conversaciones que ya existen tanto en Rosario como en Mendoza para avanzar con una regulación y poder asegurar el servicio», dijo Otero.

Por su parte Schmuck, se atajó de las críticas. «Comprendo los planteos de los taxistas. Deben ser parte del debate de cara a un marco regulatorio. Hay que establecer condiciones y requisitos. Se verá si las aplicaciones locales tienen más chances que las otras, o si una sola aplicación involucra todo el servicio», finalizó. (La Capital)