Fray Luis Beltrán: Se levantó paro de municipales por conciliación obligatoria

Asombro en el municipio, que considera ilegal la medida y aduce que el tema está en la Justicia. La Festram había dispuesto una huelga para hoy

El Ministerio de Trabajo de la provincia dictó la conciliación obligatoria en el conflicto que mantiene la Municipalidad de Fray Luis Beltrán con el gremio de los municipales por el despido de siete empleados del sector. La medida tiene dos consecuencias inmediatas: primero, se ordenó la reincorporación de los municipales cesanteados, y segundo, se levantó el paro dispuesto para hoy en toda las administraciones locales de la provincia dispuesto por la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales.

La medida del ministerio causó sin embargo asombro y cierta indignación en el municipio de Fray Luis Beltrán, cuyos funcionarios la consideran «ilegal», y ayer evaluaban los pasos a seguir. Aunque la secretaria de Gobierno, Mariana Córdoba, consideró como «lo más probable» que el municipio acate la conciliación, aclaró que «las instancias administrativas ya están agotadas», y que el caso de los despedidos «está en la Justicia», que ya rechazó una medida cautelar interpuesta por Festram.

El levantamiento de la huelga de hoy, que prometía paralizar la actividad en todo el territorio santafesino, se tomó en la última reunión plenaria de secretarios generales de los gremios adheridos a Festram, que nuclea a 42 sindicatos del sector, luego de que el Ministerio de Trabajo dictara la conciliación obligatoria, la segunda en el prolongado conflicto que mantiene el gobierno municipal de Mariano Cominelli y que se endureció los últimos días con protestas redobladas del gremio. El conflicto se había generado luego de que fueran despedidos empleados municipales de Fray Luis Beltrán, quienes volverán a sus funciones durante los 15 días hábiles que dura esta nueva medida, si es que el municipio la acata.

La Festram se reunió previamente con el ministro de Trabajo, Julio Genesini, y con el director de Asuntos Laborales, Mario Gagglioli, en Rosario. Luego de eso, emitió un comunicado en el que expresa: «Aplicada la conciliación obligatoria y acatada según lo resuelto por el plenario de secretarios generales del día de ayer, se suspende la medida de fuerza prevista». El escrito destaca que la medida del ministerio «suspende la cesantía dispuesta por el DEM (Departamento Ejecutivo Municipal) de Fray Luis Beltrán y el reintegro de los trabajadores a sus puestos de trabajo en idénticas funciones».

«Ni citados, ni notificados»

«No fuimos citados ni notificados, nos enteramos por la prensa», dijo ayer Córdoba, y recordó: «Se dictó en mayo una conciliación por 15 días, hubo una prórroga de 15 días más y una conciliación voluntaria de una semana. Es la primera vez que agotadas esas instancias, se vuelve a dictar una medida así. Festram inició una acción de amparo y presentó una cautelar para que reincorporáramos a los empleados, cosa que la Justicia de San Lorenzo rechazó. Presentaron una apelación el viernes, y el lunes reiniciaron los procedimientos administrativos».

Es que Festram había presentado una medida cautelar hace unos días en torno a la reincorporación de los municipales, que pasó de Tribunales de Rosario al juzgado laboral sanlorencino, a cargo de la jueza Hebe Alicia García Borrás.

«Nos están usando de conejillo de Indias», protestaron casi al unísomo Córdoba y el intendente Cominelli, y se preguntaron acerca de qué negociación entre provincia y gremio llevó a esta nueva conciliación, a juicio de ellos ilegal.

El conflicto

El conflicto en Fray Luis Beltrán, del que los municipales temen un «efecto rebote», arrancó a fines del año pasado tras la asunción de Cominelli. El flamante intendente denunció entonces que había recibido las «arcas vacías» de su antecesora, Liliana Canut, algo que desató una fuerte controversia entre ambos.

Ya en diciembre se produjeron algunas cesantías, pero el 5 de enero de este año se dispuso una serie de despidos que involucraron a 11 empleados, medida que finalmente recayó sobre siete.

A partir de allí se desató un conflicto que desembocó en la conciliación obligatoria dispuesta el 15 de mayo, donde el Ministerio de Trabajo de la provincia obligó a retrotraer la situación al principio, reintegrar a los empleados y comenzar una etapa de negociación. El choque entre municipio y gremio volvió a recalentarse el 3 de julio, cuando no hubo acuerdo para la reincorporación de los siete municipales que siguen despedidos.

El clima se fue enrareciendo cada vez más, con denuncias por parte del municipio sobre el «patoterismo» de los sindicalistas., que «impiden trabajar al 90 por ciento del personal, que no adhiere a esta huelga».

Para el gremio, la medida es ilegítima y no bajarán los brazos «mientras estos compañeros no sean reintegrados». (La Capital)