Agente policial baleó a joven en supuesto intento de robo

Según partes oficiales, el muchacho estaba armado e intentó asaltar a la mujer. Su familia lo desmiente. Tiene 18 años y está internado grave.

Un tiro, corridas y la llegada de móviles policiales y de Gendarmería sobresaltaron a las 9 de ayer a los vecinos de Chacabuco entre bulevar Seguí y 24 de Septiembre, en pleno barrio Tablada. En un hecho que provocó relatos encontrados entre testigos y partes policiales, una suboficial de policía franco de servicio persiguió hasta un pasillo de esa cuadra a Franco Benítez, de 18 años, y una vez allí efectuó un solo disparo contra el muchacho. El tiro impactó de lleno en el cuello de Facundo, que fue trasladado al Hospital de Emergencia Clemente Alvarez (Heca) y por la tarde fue derivado a un sanatorio privado que cubre su obra social. La versión policial sostiene que la agente fue víctima de una tentativa de robo por parte del muchacho, a quien le adjudican un arma secuestrada en el lugar.

Su familia niega de manera contundente ambas cosas y remarca que no tiene antecedentes penales.La versión que se conoció ayer a través de agencias oficiales señala que la suboficial Jésica R. caminaba por 24 de Septiembre y pasaje Guerrico cuando fue abordada por Facundo, quien intentó robarle un celular y dinero. El muchacho se habría acercado a la mujer y ella resistió el robo gritándole y esgrimiendo su arma.

Según esos reportes, Facundo huyó a las corridas por Guerrico y entonces «la efectiva policial salió en persecución de éste. Al llegar a bulevar Seguí y Chacabuco, por causas que se tratan de establecer, se produjo el enfrentamiento y resultó herido Facundo Benítez». Sin embargo un parte de la Fiscalía señaló que «se escuchó un sólo tiro», lo derrumbaría la idea de un enfrentamiento. De acuerdo con las fuentes oficiales el arma fue disparada por la empleada policial directamente al cuello «con fractura de maxilar y orificio de salida en la zona posterior del cuello».

El Gabinete Criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI) consignó el secuestro «entre las prendas del presunto ladrón de una pistola calibre 9 milímetros marca M 95 classic, color plateada, con numeración borrada y con el cargador con doce cartuchos intactos y uno en la recámara».

«La empleada policial se encuentra bajo investigación por el hecho y por ahora sin formación de causa y en libertad», dijo al presentarse en el lugar el fiscal de Homicidios Adrián Spelta. El fiscal ordenó las primeras medidas y «la intervención de la PDI que levantó rastros de la zona y una pistola que se hallaba en la vía pública». Por lo que no estaba claro si el arma fue secuestrada en la calle o en posesión de Benítez.

«Todas las evidencias fueron enviadas a peritar. El personal policial fue trasladado para realizar los exámenes de rigor y se secuestró el arma del personal policial», añade el parte de Fiscalía. La investigación y las actas del suceso quedaron en manos de la División Judiciales.

En declaraciones a la prensa el fiscal Spelta dijo: «La empleada policial evitó el robo con un disparo en la zona del cuello de esta persona, que está internanda. La policía habría estado acompañada de otra persona que todavía no pudimos entrevistar para corroborar los hechos». En tanto, aseguró que «no hubo intercambio de disparos porque se encontró una sola vaina servida y se secuestró en el lugar una pistola 9 milímetros con la numeración limada».

Otras voces

Estas versiones oficiales se fracturan con lo que sostienen la familia del muchacho y sus amigos, algunos de los cuales pudieron ver la secuencia y escucharon el tiro, así como la Multisectorial Contra la Violencia Institucional.

Minutos después alguien le avisó a la familia de Facundo, que vive a dos cuadras, que el herido era él. «No, no es él, Facundo está en casa», les contestó su madre. Pero enseguida comprobó que el chico había salido a «comprar una milanesa para el mediodía», según contó una hermana en el noticiero. Su padre, que volvía de trabajar, acudió al pasillo y miró con desesperación a su hijo cuando era retirado por personal del SIES, inconsciente y con la cara ensangrentada. «Fue un cobarde el guacho que hizo esto», dijo ante las cámaras. Aún no sabía que la bala había salido de un arma policial.

Todos los vecinos consultados por este diario coinciden en que se escuchó «un solo tiro». A los pocos minutos 16 móviles policiales y uno de Gendarmería blindaron la entrada al pasillo. La familia no pudo acompañar al muchacho en la ambulancia dada la gravedad del cuadro. Según el parte médico Facundo presentaba «una herida cervical con un fuerte hematoma y una lesión en la arteria carótida». Se encontraba anoche en terapia intensiva y con respiración asistida.

La espera

Belén, una familiar de Facundo que recibió a este diario en el Heca, esperaba allí los últimos estudios: «Nos dijeron que le tienen que hacer un operación. Lo van a trasladar al Sanatorio Británico porque él tiene Iapos».

De lo que pasó sus familiares sólo cuentan que «él no tiene antecedentes de nada y nuca estuvo armado. Cuando llegamos al pasillo en el que estaba herido la policía no nos dejaba pasar y le gritábamos que se diera vuelta. Se puso de costado y escupía sangre. Se podría haber ahogado».

«La policía estaba de civil y hace tiempo que lo buscaba. Apenas le tiró a Facundo ella llamó por teléfono a alguien que la vino a buscar en un auto y se la llevó. Pero sabemos que es del barrio», aseguraron otros familiares, a la vez que admitieron que «allanaron la casa donde él vive varias veces, pero siempre buscan a otra persona o se confunden con el apellido».

Conocidos del muchacho aseguraron en Tablada que «la policía viene y te aprieta siempre. Esta milica es del barrio, vive por Grandoli y siempre anda por acá. No sabemos si lo buscaba o no a Facu, pero él no tenía armas. Lo que vimos es que a él lo seguía un Comando de los inteligentes y ella se sumó. No es que la quiso robar ni nada. Facu corrió de la policía y se quiso esconder en un pasillo. Ella venía en una motito atrás de él, se metió en el pasillo y le tiró. Después llamó a alguien y la vinieron a buscar». (La Capital)