Se trabó en el Senado provincial el proyecto que busca gravar a las cerealeras

La iniciativa, que llegó de Diputados el jueves pasado, aún no está en estudio. El justicialismo tiene la llave y varios oficialistas dudan.

El aumento de impuestos a bancos y cerealeras en Santa Fe para subsidiar el transporte público ante la quita de subsidios nacionales se empantanó en el Senado santafesino. El proyecto que tiene media sanción de Diputados no hace pie entre los senadores justicialistas, pero tampoco en un sector del Frente Progresista. «Si no lo tratamos antes del 30 de este mes, el Ejecutivo debe pedirlo en extraordinarias, y si llegamos a enero sin el fondo compensador, estaremos sin estos recursos, ni el Fondo Sojero, ni subsidios para los colectivos desde Nación», advirtió el senador por el departamento Rosario, Miguel Cappiello.

El paquete tributario aprobado por la Cámara baja busca salir en auxilio del transporte urbano e interurbano ante el recorte de subsidios nacionales. El mensaje ingresó el jueves pasado a Senadores y aún no se distribuyó en las comisiones que lo analizarán, pero se descarta que Asuntos Constitucionales y Hacienda lo tendrán bajo estudio.

Los diputados establecieron que el sector agroexportador deberá pagar el 1 por ciento de su facturación de impuestos a los ingresos brutos. Y se les triplicó el impuesto inmobiliario, junto al sector financiero.

Para aminorar el impacto que ya genera el polémico proyecto, el oficialismo indicó que sería una carga impositiva de tan sólo 72 centavos por cada mil pesos de recaudación.

Además, se estableció que el 10 por ciento de lo recaudado por el impuesto a los Sellos se destine a engrosar el Fondo Provincial Compensador del Transporte.

Con todo ello, se estima que podrían reunirse unos 900 millones de pesos que podrían amortiguar el impacto negativo en las cuentas de los sistemas de colectivos. En Rosario, se estima que la Nación aportó 8 pesos por pasaje, y que la eliminación de los subsidios haría que el boleto pueda dispararse a los 30 pesos.

Entre las bancas de la Cámara alta, el proyecto para engrosar el Fondo Compensador Provincial parece no estar en agenda. Sin embargo, algunos legisladores mostraron cautela y sacaron el pie del acelerador.

Quien se puso el proyecto al hombro fue Cappiello. «Estas compañías que son las que más tienen, deben aportar a los que menos perciben para soportar los aumentos. Se han visto favorecidos y han facturado mucho, por eso se pide un esfuerzo», puntualizó el senador rosarino.

El ex ministro de la cartera sanitaria admitió que sus pares han tomado el tema para su estudio, pero sabe que los tiempos legislativos apremian. «Se viene un enero complicado y un 2019 complejo». «Si no lo tratamos antes del 30 de este mes, pasaría a extraordinarias», calculó Cappiello para admitir que si bien está la expectativa de que se aborde, «el tema viene decayendo». Así, rogó a sus pares «que se definan por sí o por no, y en todo caso si hay modificaciones que vuelva a Diputados».

El senador por el departamento General López, el progresista Lisandro Enrico, avaló el espíritu redistributivo del proyecto con media sanción, pero puso la decisión en manos de la Casa Gris.

«Va a depender de lo que el gobernador priorice, y si está interesado, rápidamente podría habilitar su tratamiento en el periodo de sesiones extraordinarias en diciembre. Para ello, también sería interesante conocer la opinión tanto del gobernador Miguel Lifschitz como de su ministro de Hacienda Gonzalo Saglione», apuntó Enrico.

Al margen de las referencias al Ejecutivo, el Senado tiene mayoría justicialista y por ende la llave para que este proyecto pueda salir o quedar en tratamiento durante más tiempo. Y quedan sólo dos sesiones por delante. (La Capital)