Los suplentes del Canalla no pudieron ante el Fortín

El equipo alternativo impuesto por Bauza cayó ante Vélez por 2 a 0, por la fecha 14 de Superliga. Los goles: Robertone, de cabeza a los 23′; y Almada a los 35′, ambos en el segundo tiempo. El auriazul resistió hasta el primer grito, pero luego se quedó sin argumentos.

En los primeros momentos el local propuso un juego dinámico, con la pelota corriendo rápido por la mitad de campo, y empezó sugiriendo más que el canalla. Pero luego Central intentó cortar ese planteo metiendo presión en el medio. De ese choque de propuestas el resultado de los primeros veinte minutos fue un partido trabado pero con el equipo de Heinze mucho más cerca del arco de Central.

A los 26′, Nico Domínguez quebró la presión de Central con una jugada individual que obligó a la defensa a cometerle falta. En el tiro libre, Robertone exigió a Miño, que se tuvo que revolcar para meter el manotazo.

A partir de allí, todo fue del conjunto de Liniers. Y la más peligrosa fue en un tiro de esquina casi llegando a los 40′ de Robertone, en el que debió intervenir Miño para que no fuera olímpico.

Fue el cachetazo que necesitaba el canalla para despertarse. Primero Emmanuel Ojeda hizo una individual que se fue muy cerca del primer palo de Hoyos, y después empezaron a caer centros en el área de Vélez. El envión anímico para ir al entretiempo con otra expectativa.

Pero en el segundo tiempo Vélez volvió a hacerse amo y señor de las acciones, amontonando a Central en la última línea y convirtiendo de a poco a Miño en figura. La única interrupción del dominio local fue un cabezazo de Herrera que se fue desviado, después de un contragolpe.

Pero, a los 23′, Vargas metió el centro y Lucas Robertone puso la cabeza para romper el cero en el José Amalfitani.

A los 29′, un error en la defensa y un rebote le dejó una oportunidad única al recién ingresado José Luis Fernández, pero Hoyos apuró bien y llegó casi hasta la medialuna para ganar el mano a mano.

Hasta que, a los 35′, Vélez hizo todo bien en ataque para convertir y encarar más tranquilo el final. Agustín Bouzat enganchó y asistió a Thiago Almada, que le pegó fuerte y sobre el primer palo para decretar el inapelable 2 a 0.

Para los minutos finales solamente quedaron más oportunidades para el conjunto de Heinze, que pudo conseguir una ventaja más abultada. Con paciencia y sin bajar los brazos, Vélez fue una y otra vez contra el cerrojo defensivo que propuso Central. Cuando lo doblegó, la victoria estuvo sentenciada.

Central, con suplentes, tuvo cinco buenos minutos al final del primer tiempo y después se ilusionó con encontrar un contragolpe salvador, que nunca llegó. El canalla cumplió con la agenda y ahora va por lo que realmente le importa, la final de la Copa Argentina. (Rosario 3/La Capital)