Se dilata el retiro de las imágenes religiosas de las escuelas y hospitales

Si bien el Concejo lo dispuso hace casi un mes, la Muncipalidad aún no le pidió al gobierno provincial que lo instrumente

Por: Carina Bazzoni/La Capital

El municipio deberá definir mañana si le solicita a la provincia que retire las imágenes religiosas de lugares comunes de escuelas y hospitales, como lo indica un decreto aprobado en el Concejo Municipal el mes pasado. La iniciativa generó la reacción del Arzobispado de Rosario y de fieles católicos, que presentaron notas pidiendo la nulidad de la norma (ver aparte).

El decreto fue propuesto por la concejala Celeste Lepratti, del Frente Social y Popular, y cosechó 13 votos a favor, entre ellos los de los referentes del socialismo, contra diez en contra. Se aprobó el 8 de noviembre, llegó al Ejecutivo el 21 de ese mes y la Intendencia tiene hasta mañana para decidir si avanza con la solicitud a los ministerios de Salud y Educación de la provincia para que ordene retirar los símbolos religiosos de escuelas y hospitales públicos.

El decreto alcanza apenas a aquellas imágenes que están instaladas en espacios comunes, exceptuando aquellas zonas «destinadas a culto y a las obras de arte o arquitectónicas propias de la estructura edilicia», y busca garantizar «el efectivo cumplimiento de los principios de libertad religiosa y conciencia, reforzando el carácter laico de la ciudad».

La concejala del Frente Social y Popular señaló ayer que la intendenta Mónica Fein tiene un mes para resolver qué hace con este decreto. Es decir, «si eleva la petición a la provincia, como se propone desde el Concejo, o si la veta». Esos 30 días expiran el próximo sábado.

Lepratti señaló que se encuentra «muy atenta» a lo que suceda con la iniciativa, «sobre todo después de la presión que se evidenció desde un sector de la Iglesia Católica para que no se de cumplimiento al decreto», recordó.

La iniciativa de Lepratti fue acompañada por las firmas de Marina Magnani, de Unidad Ciudadana, y Norma López, del Frente para la Victoria-PJ.

El proyecto sumó los votos de 13 concejales. Se manifestaron en contra la totalidad de los integrantes del bloque de Cambiemos; dos ediles del Frente Progresista, Aldo Pedro Poy y Lisandro Zeno, y Osvaldo Miatello (Compromiso con Rosario).

La resolución busca garantizar el efectivo cumplimiento de los principios de libertad religiosa y de conciencia, así como el de certificar el carácter laico de la educación pública.

Según considera, «la simbología religiosa no sólo no es representativa de la totalidad de la población, sino que a su vez no se condice con la laicidad del municipio y la provincia».

Y destaca que el Concejo Municipal busca garantizar el trato igualitario de cultos para avanzar en la construcción «de una agenda pública no basada en la moral, sino en los derechos ciudadanos».

La propuesta recibió el inmediato rechazo de la curia local. A través de un comunicado, el vicario general Emilio Cardarelli manifestó el «dolor y tristeza» de la feligresía.

Después, el arzobispo Eduardo Martin calificó como «un error del Concejo» la ordenanza aprobada y juzgó que la «medida no ayuda a una cultura del encuentro, a una convivencia armoniosa entre los distintos sectores de la sociedad».Por eso confió que desde el Arzobispado esperan que la norma «quede diluida» y «no llegue a concretarse».

«La intendenta debe definir si eleva la petición a la provincia, o si finalmente veta lo aprobado por el Concejo». (La Capital)