El costo de los alquileres en la ciudad duplica el alza de los salarios

Esta realidad está llevando a muchos rosarinos a mudarse a pensiones, regresar a casas de familiares o hacinarse,

Por Tomás Barrandeguy/La Capital

La retracción en la economía y la pérdida de poder adquisitivo vuelve más complicada la situación para quienes deseen alquilar una propiedad o renovar su contrato. Es más, los montos de los alquileres ya duplican la actualización de los sueldos, tal cual lo aseguró la Concejalía Popular. Remarcaron que esta realidad está empujando a los rosarinos hacia las pensiones, generando «hacinamiento estudiantil» y el regreso de muchos a vivir con sus padres.

La organización se encuentra realizando uno de sus relevamientos anuales y si bien aún no concluyó, ya arroja algunos resultados. Uno de los integrantes de la Concejalía, Ariel D’Orazio, comentó a LaCapital que «las principales consultas están vinculadas, netamente, a lo económico».

«Hace algunos años el problema eran los arreglos que había que hacer en los inmuebles o las expensas. Hoy se instaló muchísimo el tema de las rescisiones anticipadas por no poder hacer frente a los alquileres», manifestó.

Subrayó que ahora las quejas apuntan a «los intereses que se generan por el atraso, ya que la gente no puede pagar; a lo que se suman las consultas por los gastos iniciales de contratación y los porcentajes de aumento».

Desde la Concejalía anticiparon un «panorama sombrío» para quienes alquilan y denunciaron que «se vuelven a producir abusos en la renovación de los contratos, con aumentos que no bajan del 30 por ciento».

«Los aumentos de alquileres duplican los aumentos salariales de 2018. El panorama es sombrío para quienes alquilan», señaló D’Orazio en declaraciones.

El referente de los inquilinos admitió que «se avizora una situación muy complicada en Rosario, ya que se ha incrementado la morosidad de los contratos y esto viene a agravar el panorama».

Además, contempló que la sanción de la ley de alquileres podría haber ayudado a que esta situación no sea tal. «Muchos de estos problemas se solucionarían con la ley. Lamentablemente, el gobierno priorizó el privilegio de un puñado de empresarios ante el derecho constitucional de acceder de manera digna a una vivienda», indicó.

Hasta los divorciados

El referente de la Concejalía Popular advirtió que son variados los grupos que deben rever su situación al momento de alquilar una propiedad para vivir: desde los grupos estudiantiles hasta quienes se divorcian y deben dejar el hogar común.
D’Orazio explicó a este diario que hay «hacinamiento en la comunidad estudiantil» debido a los cambios de hábitos que trajo aparejada la crisis económica que golpea al país.

«Hace tres años, un estudiante venía, alquilaba un departamento de un dormitorio o un monoambiente y vivía solo. Hoy, en los de un dormitorio hay dos chicos; en los de dos dormitorios, cuatro; y en los de tres dormitorios, puede haber entre cinco y seis estudiantes viviendo para abaratar los costos», detalló.

Relacionado a ello, también afirmó que aumentó la demanda en las pensiones, «porque te exigen menos requisitos y no hay gastos iniciales. Pero hay irregularidades en torno a que hoy estás y mañana, si te piden la habitación, te tenés que ir».
Otro de los grupos que sufre las inclemencias de la economía es el de quienes gracias a su trabajo tienen la oportunidad de consultar por algún departamento y hasta quienes se separan o divorcian y deben buscar una alternativa al hogar que habitan.

«Hay muchísimos chicos que se independizaron producto de su laburo y que ahora no les da para seguir haciendo frente al alquiler y tienen que volver a la casa de los padres (son jóvenes de entre 25 y 35 años). También la gente que se divorcia y que termina volviendo a la casa de los padres. Son situaciones muy complejas que se ven mucho», explicó el referente de la Concejalía Popular. (La Capital)