¿De qué habla la política?

“Con reconocido éxito”, como señala el Director de Reforma Política y Constitucional de Santa Fe Oscar Blando, desde 2011 Santa Fe abandonó las boletas partidarias e implementó, por primera vez en la Argentina, la boleta única de papel. Si el mismo sistema funcionara a nivel elecciones nacionales, otra sería la historia – y el destino – de la política argentina. Pero por lo visto, es un riesgo que nadie quiere correr.

La boleta única en Santa Fe desacopló las categorías electorales, dejándolas prácticamente libradas a su propia suerte frente al electorado, que ya aprendió como manejarse en ese sentido. Más aún en las PASO, a las que una buena parte de la población considera innecesarias.

¿Qué pasará, precisamente este turno del 28 de abril?

El peronismo, como siempre, sabe sacar provecho de las normas electorales (¡vaya si usufructuó la Ley de Lemas!) y con boleta única llevará 11 listas de precandidatos a diputados, de las cuales 9 son denominadas “colectoras” (las otras dos pertenecen, por ley, a los candidatos a gobernadores).

Si bien la mayoría – por no decir todas – de las 9 restantes son auspiciantes del precandidato Omar Perotti, ello no significa que necesariamente sean tributarias; el instintivo espíritu de supervivencia (desarrollado y fortalecido en la selva política) potenció el adjetivo cuasi traidor: “votame a mí y arriba hacé lo que quieras”; aunque “lo que quieras” incluya desesperada y sórdidamente al candidato del otro Partido o, en el caso del peronismo en estas PASO, al rival interno.

María Eugenia Bielsa no tiene listas a diputados dentro del peronismo – mas allá de la oficial-  que acompañen su candidatura, pero por fuera es muy probable que los electores del candidato a Diputado Carlos Del Frade contribuyan con Bielsa; de la misma manera que quienes voten a Rubén Giustiniani (también va con lista de Diputados solamente) lo hagan con Antonio Bonfatti.

Omar Perotti optó por romper la barrera del sonido proselitista, luego de advertir que había sido el blanco solapado de la operación política contra Antonio Bonfatti por una fotografía “de ocasión”, tomada por el candidato durante los festejos de carnaval en Rosario con la primer esposa del narco asesinado en el 2013 “Pájaro” Cantero, y que se “viralizara” a través del gremio policial no reconocido oficialmente, pero que mantiene una profusa exposición pública, APROPOL. 

El precandidato peronista salió a prometer que, en caso de ser Gobernador habrá boleto gratuito escolar para todos los niveles de la enseñanza, con excepción de los universitarios (abarcará también a docentes y no docentes); descuento del 50% para los trabajadores –  solo para los que ganan menos de 2 salarios mínimos (en realidad 1 y 2/3)- . Y también pasajes gratis para adultos mayores (60 años mujeres y 65 varones).

Sin dudas, revolucionario y audaz. Aunque la Provincia  ya está otorgando medio boleto estudiantil, que incluye también a los universitarios.

Pero tiene sus riesgos

¿De dónde saldrá semejante cantidad de plata para financiar tan dadivosa propuesta?. “Está todo estudiado; Córdoba hace diez años que tiene el boleto gratuito, lo fuimos a ver y funciona perfectamente”, replica el candidato. ¿Y para financiar a los trabajadores y jubilados?. Cuando le pidan detalles, Perotti seguramente entrará en terreno pantanoso; el peronismo, por caso, le vino criticando al socialismo durante estos 12 años de gobierno el “exagerado” gasto político; exceso de Ministerios y Nodos incluidos.

El candidato rafaelino sabe que antes de ir a la final contra Bonfatti y Corral (que no tendrán PASO) deberá ganarle la semifinal a la sagaz María Eugenia Bielsa que se presenta – después de 8 años de ostracismo – como “outsider” de la política ante los ojos del público, pero veterana y conocedora el oficio para la batalla.

Ambos apuestan a dos cosas: al supuestamente gravitante voto militante del kirchnerismo, y que el ciudadano no partidizado, comúnmente “independiente”, se meta en esa interna para inclinar el fiel de la balanza.

Bielsa prefiere por ahora apelar al insubstancial y universal discurso de “escuchar a la gente” (que tan buenos resultados le diera en su primera campaña al “Lole” Reutemann), mientras espolea a la dura falange “K” con las lealtades sucesivas de su rival, tratando de ganarse el favor – y los votos – de ese sector que, a su vez tratará de ocultar al “gran público”.

Delicado equilibrio que comparte con su contendiente: necesitan los votos kirchneristas, pero en lo posible sin que nadie se entere, para no espantar votos independientes.

Perotti le copó la iniciativa a Bielsa -y de paso le marcó la cancha a Bonfatti y Corral- con aquel rutilante anuncio. Veremos de qué manera contraataca – si es que decide hacerlo – la indescifrable candidata que en algún momento deberá dar pistas de cómo encaminaría un posible gobierno suyo.

Seguramente, como en los viejos tiempos, muy pronto leeremos, en formato digital, las “plataformas de campaña”.

Cambiemos es la incógnita

José Corral es el candidato de Cambiemos tras ganarle la pulseada política al macrista Federico Angelini, hoy con sugerente perfil bajo. El intendente de Santa Fe, como primera premisa, deberá romper con la prejuiciosa pregunta ciudadana: “¿Quién será el próximo Gobernador: Perotti o Bonfatti?”.

El lord mayor santafesino, para bien o para mal, está atado a la gestión nacional como máximo referente santafesino; pero si quiere trascender los límites urbanos de esta capital por méritos propios, deberá “visibilizar” provincialmente (como hiciera Hermes Binner en el 2007 con Rosario) las transformaciones que en sus dos gestiones hubiera logrado en la ciudad que gobierna.

Además, por supuesto, de ganar en su cancha (Del Sel había perdido en la ciudad de Santa Fe en el 2015). Este fin de semana, junto al Diputado rosarino Sergio Mas Varela, (candidato a Concejal de Corral en aquella ciudad) el Intendente de Santa Fe compartió el aniversario del referente social Club del Orden santafesino.

Corral prefiere enfocar la mira de sus misiles hacia el socialismo gobernante y sus socios radicales NEO con el urticante tema de la inseguridad y el narcotráfico (el Ministro de Seguridad es radical y titular del sector interno NEO adversario de Corral).

Sus estrategas de campaña así lo creen conveniente.

Bonfatti por uno mas.

Antonio Bonfatti lanzará este martes su precandidatura a la reelección, junto a su joven compañera de fórmula Victoria Tejeda.

El oficialismo apelará a la sinergia emotiva que provocará la asociación cultural de experiencia y juventud, trasuntada visualmente en los afiches de campaña de la dupla Bonfatti – Tejeda. Completará el mural el primer candidato a Diputado provincial Miguel Lifschitz. Experiencia gubernamental, juventud y actual gestión, será la premisa.

Tejeda, por otra parte, no es solo “una fresca cara bonita”, sino además una aguerrida diputada radical NEO que en cada elección le arrebata territorios al peronismo de su Departamento (San Gerónimo) cuyo líder es el actual senador, Danilo Capitani, candidato a Vicegobernador de María E. Bielsa.

El paro en el momento justo (según como se mire).

Según la perspectiva con la que se mire, la convocatoria del gobierno para este lunes a los gremios estatales, con epicentro en la docencia, para acercarles una nueva propuesta salarial, sería para descomprimir ó para espolear.

Desde la Casa Gris convocaron a la docencia – y por añadidura a los demás gremios estatales – en cumplimiento, dicen, del precepto establecido por la asamblea de AMSAFE: si no hay una nueva propuesta, además de las huelgas de los días 6 y 7, paro los días 12 y 13 de marzo también.

Habrá pues una nueva propuesta que, al decir del custodio de la caja provincial Gonzalo Saglione, pretenderá “buscar variantes que, sin poner en riesgo la salud de las finanzas provinciales, posibiliten un acuerdo con los gremios”.

Para la titular de Educación Claudia Balagué “se hará un esfuerzo para que levanten (el paro de martes y miércoles) y tengamos clases. Es lo que priorizamos”.

¿Cuáles son las distintas visiones de una misma cosa?: a sabiendas de que el gobierno difícilmente supere la “cláusula gatillo atada a la recaudación” (aunque mejore un poco la propuesta, en definitiva siempre queda resto para negociar) AMSAFE ya dispuso hace una semana el “paro preventivo” de este martes y miércoles, artificialmente condicionado a la reunión que indefectiblemente debería realizarse este lunes.

“Lo que nos ofrezcan lo transmitiremos a las bases”, repiten desde el gremio, ¿qué tiempo tendrán “las bases” para estudiar la propuesta si el paro es para el martes?. “¿Vieron que sólo perseguían el objetivo de la huelga irracional?”, replicarán desde el gobierno.

La Ministra Balagué, recordó que el año pasado la recomposición salarial docente con cláusula de actualización automática – “gatillo” – fue del 48,3%, y advirtió – a los gremialistas y al resto de la sensibilizada población- que los maestros, como el resto de los empleados públicos, “tienen estabilidad laboral asegurada”.

El año electoral es probable que se cuele insolentemente en esta paritaria; pero no sólo desde la perspectiva gubernamental: AMSAFE tendrá elecciones a mediado de año.

En el medio, como siempre, los chicos, básicamente de las escuelas de gestión pública, porque el 60 % de los alumnos de gestión privada comenzaron las clases el lunes 6.

Nunca la sangre llegó al rio. Sospechamos que este año tampoco.

Tristezas y expectativas

Tras el cierre de listas del 22 de febrero último, 32 de los actuales diputados quedaron afuera de manera automática; mientras que otros 18 probarán suerte el 28 de abril ó el 16 de junio. El 64 % -porcentaje que después del 28 de abril podría elevarse al 70 %- de la actual composición de la Cámara será renovada.

Los estados de ánimo en la Casa de las Leyes provocan altibajos emocionales que esperemos no resientan el accionar legislativo; de la misma manera que en el gabinete de Miguel Lifschitz ya no se describe a los funcionarios como “socialistas”, “radicales” ó “extrapartidarios”. Sino como los que «ya son» diputados, los que pueden seguir con Antonio Bonfatti. Y los que se irán a la casa.

Nunca fue distinto. Todos los que habitan el resbaladizo mundo de la política lo saben. También los sindicalistas, organizaciones intermedias. Y la sociedad. Ocurre cada cuatro años, y es el momento para obtener réditos. O no esperar nada.