Preocupación en Las Toscas por despidos en el ingenio azucarero del lugar

La situación mantiene en vilo a la localidad del Norte santafesino, por el grado de influencia del Ingenio allí, capaz de paralizar la economía local a raíz de esta situación. El diputado provincial Carlos Del Frade viajó al lugar y dijo que «los trabajadores se sienten estafados por todos lados».

El ingenio azucarero de Las Toscas, propiedad de Raúl Del Fabro, cerró sus puertas en noviembre del año pasado y dejó a 164 trabajadores despedidos y a la economía local paralizada.

Sin embargo, Del Fabro y el intendente de Las Toscas, Leandro Chamorro, acordaron retomar la zafra la semana que viene, un anunció que generó desconfianza en los empleados ya que no es el período (en términos estacionales) para realizar dicha actividad.

El diputado provincial del Frente Social y Popular (FSP) Carlos del Frade, quien viajó este martes a la localidad santafesina para reunirse con los trabajadores, consideró que el conflicto es “muy grave”.

En diálogo con un medio local, el legislador explicó que el productor ganadero Del Fabro se había hecho cargo del ingenio Arno -ubicado en Villa Ocampo- y del de Las Toscas, ambos fuera de funcionamiento actualmente.

El hecho no sólo afecta a los trabajadores, sino a los minifundistas que producían azúcar y la vendían a los ingenios. Además, tras ser despedidos, los empleados no fueron indemnizados por su condición de trabajadores temporarios -ya que cumplen obligaciones durante el período que dura la zafra- sino que recibieron un subsidio del plan Nexo Oportunidad. «Hoy los trabajadores se sienten estafados por todos lados», dijo el funcionario.

El ingenio azucarero de Las Toscas, propiedad de Raúl Del Fabro, cerró sus puertas en noviembre del año pasado y dejó a 164 trabajadores despedidos y a la economía local paralizada.

Sin embargo, Del Fabro y el intendente de Las Toscas, Leandro Chamorro, acordaron retomar la zafra la semana que viene, un anunció que generó desconfianza en los empleados ya que no es el período (en términos estacionales) para realizar dicha actividad.

El diputado provincial del Frente Social y Popular (FSP) Carlos del Frade, quien viajó este martes a la localidad santafesina para reunirse con los trabajadores, consideró que el conflicto es “muy grave”.

En diálogo con Conclusión, el legislador explicó que el productor ganadero Del Fabro se había hecho cargo del ingenio Arno -ubicado en Villa Ocampo- y del de Las Toscas, ambos fuera de funcionamiento actualmente.

El hecho no sólo afecta a los trabajadores, sino a los minifundistas que producían azúcar y la vendían a los ingenios. Además, tras ser despedidos, los empleados no fueron indemnizados por su condición de trabajadores temporarios -ya que cumplen obligaciones durante el período que dura la zafra- sino que recibieron un subsidio del plan Nexo Oportunidad. «Hoy los trabajadores se sienten estafados por todos lados», dijo el funcionario.

“Ahora (Del Fabro) ha firmado un convenio con el intendente de Las Toscas para ver la posibilidad de reiniciar la zafra, pero como ya no es tiempo de realizarla, muchos trabajadores dudan de que esto realmente se cumpla”, indicó del Frade.

Y recordó: “El ingenio tiene el mismo perfil que las empresas que dejaron de producir en la década del 90 en la zona de San Lorenzo y Rosario, donde mucha gente se ha quedado en la calle”.

El diputado sostuvo que el acuerdo entre Del Fabro y Chamorro busca darle trabajo a unas 200 personas. “Ojalá que la semana que viene se ponga en práctica, aunque hay muchas dudas de parte de los trabajadores, no le creen absolutamente nada, así que el problema es muy serio”, apuntó.

En este sentido, también criticó la falta de un acompañamiento por parte del Ministerio de Producción de Santa Fe, pero celebró de que en esta jornada hayan sido cinco los diputados provinciales que se acercaron a Las Toscas para abordar la situación.

Finalemente, del Frade destacó la importancia de que en este caso los trabajadores se organicen para formar una cooperativa, expropiar el ingenio y «no depender de empresarios chantas». (Conclusión)