El Gobierno insiste en que hubo «irregularidades» en las PASO y se esperanza con recuperar votos

El macrismo se aferra a la idea, postulada por Miguel Pichetto, que «la falta de controles en mesas muy importantes» llevó a la pérdida de «4 o 5 puntos».

El Gobierno nacional todavía sigue buscando explicaciones para la debacle electoral del 11 de agosto y nuevos argumentos que permitan cimentar la intención de «dar vuelta» ese resultado adverso.

En esta línea, tras una reunión del presidente Mauricio Macri con su Gabinete, el ministro de Justicia, Germán Garavano, consideró que hubo «irregularidades» durante las PASO. De esta manera, el macrismo vuelve a poner el foco sobre este tema, que durante la semana pasada surgió como una polémica denuncia mediática del senador Pichetto. El candidato a vicepresidente de Macri afirmó que por la falta de control, el oficialismo perdió «4 o 5 puntos».

No obstante, Garavano matizó la cuestión y aseguró que el oficialismo no «habla de fraude electoral».

De acuerdo con lo que precisó el funcionario nacional, durante la reunión de Gabinete de este lunes en Casa Rosada, el presidente Mauricio Macri analizó el cuidado de las urnas para el 27 de octubre para poder cumplir con su deseo de «dar vuelta» la derrota de las Paso y que le permita soñar con un balotaje que le abrirá la puerta a una posible reelección.

«Nadie habla de fraude», afirmó Garavano, quien también admitió que la denuncia sobre un supuesto fraude en las PASO fue tratado durante el encuentro encabezado por Macri.

«Sí, fue mencionada específicamente la cuestión», aclaró el ministro al ser consultado sobre las denuncias de un supuesto fraude en las primarias en unas 4.600 mesas.

Garavano aclaró que «se está finalizando un relevamiento donde se detectó un problema con las autoridades de mesa, afiliados que no deberían ejercer» cargos como el de presidente de mesa.

Además, el funcionario sostuvo que es algo que se va a profundizar «en aras de tratar de mejorar en términos del sistema, ya que puede afectar no solo a Juntos por el Cambio sino también a otras fuerzas políticas».

Por último, preciso que las dudas «tienen que ver con un análisis del escrutinio y el comportamiento electoral, una revisión detallada de las mesas, autoridades de mesa, y se detectaron irregularidades sobre las que seguramente la Cámara Nacional Electoral tomará nota».

En ese sentido, afirmó que «nadie habló de fraude, sino al contrario, porque fue una elección que se desarrolló con transparencia», insistió el ministro.

Al respecto, prefirió hablar de «abusos», que según indicó son «irregularidades que la Justicia mejorará para las próximas elecciones».

El reclamo de Pichetto


El candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Pichetto, aseguró la semana pasada que en caso de una derrota el 27 de octubre se irá «a su casa», aunque expresó su confianza en que el oficialismo mejorará «notablemente» su performance para «dar la discusión del balotaje» y convocó a «liberales, peronistas y radicales».

En ese marco, el senador justicialista consideró «elemental» para los próximos comicios «acentuar los controles y fiscalizaciones» en las mesas electorales, sobre todo en distritos como la provincia de Buenos Aires.

Pichetto visitó Santiago del Estero, donde participó de un encuentro con voluntarios junto a la candidata a diputada Natalia Neme, y resaltó la «importancia de dar la pelea en defensa de las libertades públicas y de expresión».

En tanto, dijo que su lectura «no es» que haya habido «fraude» en las PASO pero sí «ligerezas y subestimación» de las garantías que requería el proceso electoral, cuya organización recaía en los gobiernos provinciales.

Y consideró que «hay 4 o 5 puntos» en el resultado de las PASO «que se explican por esa falta de control por parte de Juntos por el Cambio» en las mesas electorales.

«No es la culpa de la gobernadora sino de quienes organizan los comicios», sostuvo, liberando de responsabilidad directa a María Eugenia Vidal y apuntando a la estructura partidaria en la provincia de Buenos Aires.

Admitió que hubo «una subestimación de Juntos por el Cambio del proceso electoral» que se tradujo en «falta de controles en mesas muy importantes de la provincia de Buenos Aires y de algunos distritos del país», entre los que mencionó a Rosario.

Luego, por Radio Mitre, confirmó que la idea es que el acto de cierre de las recorridas que junto con Macri realiza por el país, sea en la Ciudad de Buenos Aires, en una convocatoria al Obelisco.

«Es un desafío importante y se trata de tener relación directa con la gente. La campaña de las primarias fue más endogámica, dirigida más hacia los más fieles y los propios funcionarios y esto es una salida hacia afuera mano a mano», postuló.

Sobre su futuro político en caso de una derrota, Pichetto dijo que se irá «a su casa», aunque participando «de la política más allá de los cargos». Pero expresó su «confianza» en que Juntos logrará «mejorar notablemente» en las urnas, afirmó que el espacio político «está creciendo» en aceptación en el electorado y se mostró seguro de que podrán dar «la discusión del balotaje». (IProfesional)