Apresaron a Tato Camino

El incidente del sábado a la tarde en el territorio de Roberto Pimpi Camino, donde al menos dos hombres atacaron a tiros a una multitud cercana al fallecido líder de la barra brava de Newell’s Old Boys, se volvió como un boomerang contra los organizadores de la concentración de hinchas que iban a marchar al Coloso del Parque para presenciar el partido contra San Lorenzo. Alberto Tato Camino, hermano del barrabrava asesinado en marzo de 2009, fue detenido ayer tras un allanamiento a su casa y acusado de incitar a la violencia e intimidación pública.

Camino fue detenido por efectivos de la Dirección de Asuntos Internos que allanaron su casa del barrio Municipal, en Alice y Lamadrid. El procedimiento se desarrolló sin inconvenientes ni resistencias, según dijeron los voceros. En el procedimiento también arrestaron a Gonzalo M., sindicado por fuentes del caso como un ladero de Tato y quien también quedó acusado de tener alguna responsabilidad en el incidente. Los dos serán indagados hoy a la tarde por el juez de Instrucción Javier Beltramone, quien ayer lanzó una batería de allanamientos y medidas de prueba.

La acusación. A Camino lo acusan, en principio, de haber cometido los delitos previstos en los artículos 211 y 212 del Código Penal. El primero reprime con prisión de 2 a 6 años a quien “infunda temor, suscite tumultos o amenace con cometer un delito de peligro común”. El segundo consiste en la incitación a la violencia colectiva contra grupos de personas o instituciones, lo que prevé de 3 a 6 años de prisión. A eso se le suma, en su caso, el quebrantamiento de su pena.

Es que Alberto Camino había sido condenado en un juicio abreviado junto a su hermano Juan Ramón, en octubre de 2009, a tres años de prisión condicional por el copamiento del Coloso del Parque cometido el 26 de enero de ese año, cuando un grupo de hinchas irrumpió a los tiros en las instalaciones del parque Independencia durante un reempadronamiento de socios. Los dos quedaron en libertad condicional pero les prohibieron ingresar al club y asistir a partidos de local por el lapso de cuatro años.

En diciembre de 2009 también le llegó el turno a Pimpi: lo condenaron a 3 años de prisión como autor intelectual de los violentos desmanes. Tres meses más tarde, el 19 de marzo de 2010, lo mataron de cinco tiros a la salida de un bar de la zona oeste y por el crimen hay tres detenidos que esperan el inicio de un juicio oral en su contra.

(la capital)