Volvió la producción y distribución de cigarrillos

La noticia pone feliz tanto a consumidores como a los kioscos, que vieron afectadas sus ventas en un gran porcentaje debido al faltante de los mismos. A partir de esta semana comenzó la producción y la distribución, con el abastecimiento que se normalizará en los próximos días.

La novedad de que en plena cuarentena las tabacaleras se habían quedado sin stock, no fue bien recibida por los fumadores y en pocos días los kioscos vendieron los últimos atados «al mejor postor», en una especie de remate hasta agotar las cajillas que tenían.

Esto fue un problema, tanto para quienes acostumbran a fumar como para los kioscos que advirtieron la baja en la ventas, al haber faltante de cigarrillos en casi un 60%, lo que provocó un estado de alerta desde las cámaras que nuclean al sector.

Pero esta semana se reactivó la producción. En diálogo con Conclusión, Claudia Romero Roura, quien se desempeña como gerenta de recursos humanos y relaciones internacionales en la Tabacalera Sarandí, sostuvo que todos los agentes del rubro estuvieron «sin producir desde el 20 de marzo», lo que explica el faltante de los bienes y puede graficar una situación que podría repetirse con otros productos de no preverse.

«La verdad que fue muy complejo el tema. Por suerte, debido a la gestiones del gobierno, se pudo avanzar con la apertura de la planta y ya estamos produciendo. Nosotros somos una empresa que venimos trabajando mucho, no al nivel de las multinacionales, pero si estamos dentro de parámetros productivos bastantes elevados», expresó la ejecutiva.

Y agregó: «Hicimos y aplicamos todos los protocolos de higiene y sanidad. Pasamos los filtros e inspecciones y fuimos los primeros que abrimos y nos pusimos a producir».

En los últimos días, mucho se especuló sobre el faltante de los cigarrillos. Respecto a eso, Romero Roura indicó que «no había producción» ya que todas las tabacaleras estuvieron «desde el 20 de marzo sin producir, sin trabajar, con las fábricas vacías». «Solo trabajábamos los que estábamos a distancia pero eso no te permite producir ya que es mano de obra intensiva», especificó.

«Logística lo que hizo fue repartir lo que tenía en stock, aún después de parar la fábrica, porque no se produce al día. Entonces todas las empresas lo que hicieron fue repartir el stock que tenían. En el caso de Nobleza Piccardo, ellos importan de Chile y no estaba prohibido importar, así que se abastecieron. Massallin y nosotros, y las tabacaleras más chicas, cuando se nos terminó el stock, se terminó», agregó la responsable del área de relaciones institucionales de la compañía.

La fábrica de cigarrillos Sarandí se encuentra en Avellaneda y tiene casi 300 empleados, a los cuales se les garantizó el sueldo en su totalidad. En relación a esto, Romero Roura expresó que «el primer mes se pagó el sueldo normal», mientras que en abril recurrieron al programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para «completar los sueldos con todo al día».

«Se le pago el cien por ciento a 286 trabajadores. Decidimos no suspender a nadie. Creímos que era una obligación de responsabilidad social», detalló.

Por último, un tema fundamental para el fumador: aumento de precio en el futuro cercano. la ejecutiva aclaró: «Ya estamos en la calle y en las distribuidoras. Por ahora no hay previsto ningún aumento, se tienen que normalizar los precios. El tema precio en los cigarrillos está muy controlado. No deberían aumentar».