En un inmejorable comienzo, el Canalla derrotó a Godoy Cruz de local

El equipo del Kily se presentó en la Copa de la Liga Profesional con un triunfo de 2 a 1 gracias a los goles de Emmanuel Ojeda y Lucas Gamba, mientras que Hugo Silva había marcado la igualdad transitoria.

Rosario Central hizo esta noche lo primero y más importante que tenía que hacer: ganar. Porque no hay nada más aconsejable para la salud de un ciclo incipiente como el del Kily González que obtener un triunfo en el inicio. Un éxito que permite trabajar con tranquilidad en los numerosos errores que se vieron en cancha y potenciar lo bueno que hizo para sumar de a tres. 

El primer tanto del pleito lo anotó Emanuel Ojeda a los 3 minutos de juego. En el complemento, la visita logró la igualdad: a los 22 minutos, Silva mandó al fondo del arco un centro desde la izquierda. Pero cuando la noche parecía acabar en empate, a los 39′ ST, Lucas Gamba clavó un derechazo en el ángulo y les dio los tres puntos a los auriazules.

El partido empezó como para pesadilla: a los 2′, Martín Ojeda desperdició un mano a mano ante Ayala por no cederle el gol a Badaloni, que entraba por el medio. Pero la calabaza, de repente, se transformó en carroza: a los 3′, Joel López Pissano mandó un córner a rastrón que Emmanuel Ojeda torció al gol con un toque de zurda. De casi estar 0-1 a 1-0 en 60 segundos.

A partir del gol, Rosario Central pudo manejar la pelota y los tiempos del cotejo con claridad hasta la media hora. Y acumuló algunos méritos como para ensanchar la ventaja de pelota parada, evidentemente muy bien trabajada en el laboratorio previo: a los 12’, Torrent conectó por arriba un córner de Vecchio; y a los 22’, Bottinelli exigió de cabeza al arquero Nelson Ibáñez.

Pero se cansó. Y sobre el final del acto inicial y en el inicio del complemento, luego del susto que les provocó el tiro en el palo de Pupi Ferreyra, Godoy Cruz mejoró. Adelantó sus líneas, se instaló en campo contrario y logró el empate a los 22′: Hugo Silva conectó por el segundo palo (aprovechando el flojo cierre de Blanco) un centro cruzado y llenó de dudas a la formación local.

A partir de ahí, los mendocinos tuvieron tres chances de gol como para ganarlo: a los 26’, el recientemente ingresado Santiago García no llegó por centímetros a empujarla; a los 28′, el propio Badaloni exigió a Ayala, que hizo la mejor atajada de la noche; y a los 37′, Novaretti y Ayala protagonizaron un blooper al chocar y dejarle servido el gol a García, que increíblemente la tiró afuera.

Las leyes del fútbol no se equivocan. Y esta vez se cumplió aquello de que los goles que se fallan en un arco, se sufren en el otro. A los 39′, Vecchio hizo una jugada viboreante y cedió para Lucas Gamba, que clavó un zapatazo en el ángulo de Nelson Ibáñez. Como en el inicio del pleito: de estar a un pelito de la desventaja, a ganarlo por 2-1.

En el tramo final hubo lugar para un penal no cobrado a favor de Central sobre Gamba que Mastrángelo ignoró. Y la aparición de Laso y Rinaudo para aguantar el resultado, que ya no se modificó. Una victoria esencial. Deslucida, transpirada y fundamental para que la confianza crezca sana y le permita a González pensar en hacerle un partido inteligente a River sin la urgencia de tener que ir a buscar el triunfo.

Formaciones:

Rosario Central: Josué Ayala; Fernando Torrent, Diego Novaretti, Jonathan Bottinelli, Lautaro Blanco; Emmanuel Ojeda, Rodrigo Villagra; López Pissano, Emiliano Vecchio y Luciano Ferreyra; y Lucas Gamba. DT: Christian González.

Godoy Cruz: Roberto Ramírez; Hugo Silva, Gianluca Ferrari, Marcelo Herrera, Leonel González; Wilder Cartagena, Jalil Elías, Renzo Tesuri, Martín Ojeda; Valentín Burgoa y Sebastián Lomónaco. DT: Diego Martínez.