La canasta básica de alimentos subió un 3,8% en Rosario durante febrero

La Usina de Datos de la UNR midió en $ 27.026 la línea de indigencia para un grupo familiar. El ritmo de aumento desaceleró frente a enero.

El costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) para una familia rosarina de cuatro personas subió 3,8% en febrero, hasta $ 27.026. El ritmo de aumento desaceleró en relación a enero, cuando había subido 6,4%. Carnes, verduras y frutas impulsaron las subas.

La Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) difundió ayer el resultado del relevamiento del costo de la canasta de alimentos que realiza mensualmente. Determinó que un rosarino de entre 30 y 60 años necesitó como mínimo $ 7.093 mensuales en febrero para no quedar bajo la línea de indigencia. Un hogar de cuatro miembros, integrado por un varón de 40 años, una mujer de 35 y dos varones de 17 y 15 años debió tener, necesitó $ 27.026 para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas.

El aumento interanual de la CBA fue del 46%. Desde febrero de 2020, el costo de los alimentos básicos aumentó todos los meses. Los que presentaron mayor incremento fueron marzo, julio y octubre del año pasado; y enero de 2021.

Los rubros que más aumentaron en términos porcentuales fueron verduras y hortalizas (21,4%), raíces y tubérculos (7%) y frutas (5,6%). Las mayores caídas fueron las de los condimentos (-14,2%), legumbres (-6,3%) y cereales y derivados (-4,9%).

En el medio, bajaron los aceites y grasas (-4,1%), azúcares y dulces (-3,9%) y lácteos (-0,9%). El costo del pan se mantuvo, mientras que las carnes subieron en la misma medida que en enero (4,9%), mientras que las bebidas y jugos aceleraron la suba hasta el 5,5%.

La CBA comprende un listado de alimentos y cantidades necesarias para cubrir los requerimientos nutricionales de un hombre de 30 a 60 años por mes. A nivel nacional, el último dato difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) fue el de enero, que arrojó una suba del 4,2%, hasta llegar $ 23.722 para el grupo familiar.

Con el objetivo de aportar una medición local, la UNR dispuso relevar mensualmente los precios de los alimentos que integran la canasta básica. Para auscultar los 58 productos que componen la CBA para la región pampeana, la Usina de Datos toma datos en cinco cadenas de compras, cuatro súper y el acuerdo entre la Municipalidad de Rosario y la Cadena del Centro.

La canasta alimentaria mide la línea de indigencia, mientras que la canasta básica total, que incluye una serie de servicios básicos, determina la situación de pobreza.

El aumento del precio de los alimentos motorizó la inflación en los últimos meses, aunque con el último año comenzaron a activarse incrementos de tarifas e impuestos a nivel nacional y provincial. La nafta, el transporte de colectivo, la provisión de agua potable, las patentes y los tributos sobre la vivienda tanto provinciales como municipales empujan hacia arriba el costo de vida.

El jueves de la semana próxima, el dará a conocer el Indice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a febrero. Las consultoras privadas esperan una desaceleración respecto del 4% registrado en diciembre y enero, a nivel nacional. Sin embargo, estiman que no perforará el piso del 3%.

El gobierno nacional plasmó en el presupuesto 2021 un objetivo de inflación anual del 29% pero la evolución del índice de precios al consumidor en los últimos tres meses encendió el alerta. Por eso, hace unas semanas, el gabinete económico convocó a un acuerdo de precios y salarios. En ese marco, abrió la discusión en mesas sectoriales, con empresarios y sindicalistas, para alinear las expectativas macroeconómicas y administrar la puja distributiva. Ayer hubo una nueva reunión del rubro alimentación.

Advertencia de Kulfas

Previo al encuentro, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, advirtió que el plan Precios Máximos continuará hasta que las empresas alineen sus precios con las metas inflacionarias y demuestren “compromisos concretos” para moderar la inflación.

“Lo vamos a poder desactivar en la medida en que haya compromisos concretos de alinear los objetivos de precios del sector a los objetivos generales de inflación”, sostuvo, y remarcó que “el objetivo central es cuidar la mesa de los argentinos”.

Ya en la reunión, el ministro pidió información adicional a los fabricantes de insumos para la industria alimentaria sobre productos que aumentaron en forma injustificada. Ante representantes de empresas, cámaras, sindicatos y productores de alimentos y de insumos no alimenticios, con quienes analizó la trazabilidad de la cadena de valor, el funcionario detalló que en fertilizantes y agroquímicos, por ejemplo, se registraron “aumentos que son muy llamativos, de entre el 40% y el 60% en dólares”.