Meretrices defienden su trabajo y niegan estar obligadas

Mujeres que se ganan la vida en un privado de zona norte denunciaron maltratos de la Policía en un allanamiento y aseguran que no son víctimas de la trata de personas. “Éramos rehenes, pero de ellos”, dijeron sobre los agentes que irrumpieron el fin de semana en el burdel.

Cinco trabajadoras sexuales de un departamento privado que funciona en la zona norte de Rosario denunciaron este lunes de manera pública el accionar de la Policía, que el último fin de semana realizó un allanamiento en el burdel donde se desempeñan. Aseguran que no son víctimas de una red de trata y que están allí por cuenta propia.

Las meretrices que se ganan la vida en una casa de bulevar Rondeau al 900 –entre un salón de fiestas y un jardín de infantes– se animaron a recibir a las cámaras de El Tres. Y relataron entre fuertes críticas el operativo realizado allí el viernes por la noche por las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), que terminó con la clausura del salón.

“Querían que digamos algo que no era. Éramos rehenes, pero de ellos. Queremos dejar en claro que el lugar es nuestro, no trabajamos para nadie ni somos víctimas de nadie. Que la gente sepa que nadie nos rescató de nada”, expresaron en diálogo con la periodista Almudena Munera (Telenoche).

“Cerca de la 1.40 de la mañana estábamos sentadas en el sofá. Entraron y nos tiraron al piso. Nos tuvieron así durante una hora”, relató una de las jóvenes que realizarán una presentación en Tribunales por maltratos.

“Para nosotras, esto es un trabajo y lo hacemos por nuestra cuenta, no estamos obligadas a nada”, agregaron, y sostuvieron que las TOE las dejaron “sin ropa, sin teléfonos y sin plata” al retirarse.

Aseguran que volverán a trabajar como meretrices porque “el país no ayuda y la plata no alcanza”.