Incertidumbre electoral

Representantes del oficialismo y la oposición dudan acerca de qué pasará el 15 de noviembre, tras las elecciones generales. Pero Argentina necesita certezas y tranquilidad

El temor al futuro es tan grave como no tenerlo. Y mucho más cuando estamos a días de una elección intermedia pero definitoria. Ahí el primer problema: ¿qué define esta elección? Es muy difícil saberlo. Porque la columna vertebral que cierra la grieta de los argentinos se define con una sola palabra: incertidumbre. Consultamos para ello a dirigentes políticos de máxima representación del oficialismo y de la oposición. Dirigentes gremiales, empresariales, economistas, gobernadores, candidatos a diputados y senadores nacionales, quienes aludieron al término más emparentado con el miedo. Etimológicamente la palabra está conformada por el prefijo in (negación) y certus (cierto), por lo que se define como la carencia de un conocimiento certero o falta de certeza sobre algo que lo inquieta. Sus sinónimos son perplejidad, duda, vacilación, recelo, inquietud, inseguridad, desasosiego. Argentina necesita de sus antónimos: certeza, tranquilidad, seguridad, certidumbre.

Este próximo jueves la CGT elige sus autoridades. Todo indicaría que Héctor Daer y Carlos Acuña van por la reelección y el tercer integrante del triunvirato sería Pablo Moyano o Antonio Caló. El preámbulo de este Congreso fue la marcha del 18 de octubre. El planteo de los principales actores es conformar una CGT fuerte y poderosa y desde allí reinventar el peronismo en todo el país. La pieza clave en el gobierno es Juan Manzur. Electoralmente creen que achicarán las diferencias de las PASO. Uno de los actores principales le contó a Infobae que post PASO felicitó a los medios por la victoria. Remarcó “está claro que la elección la ganaron los medios”. La CGT le plantea a su Gobierno: basta de grieta. Y con pragmatismo dicen: “Asume la responsabilidad Cristina Kirchner o haremos un alineamiento de los gobernadores para con Alberto (Fernández), con el Juanchi (Manzur) y nosotros (movimiento obrero). Lo vamos a fortificar”.

Consultado Lucas Romero de Sinopsis, una de las escasas consultoras que vio venir el resultado de las PASO, concatena ciertos datos no tan optimistas como el interlocutor cegetista. Sostiene Romero: “Si sumamos que hay un crecimiento del pesimismo del electorado para con el próximo año, que aparece una mayor preocupación por la inflación de lo que veíamos en agosto y que el dólar de una u otra manera intranquiliza a la ciudadanía, el escenario llevaría a profundizar resultados de las PASO tanto en provincia de Buenos Aires como en Nación. Las matemáticas muestran que al FdT le cuesta más que a JxC crecer post PASO. Hay incógnita sobre el comportamiento de quienes no votaron en las PASO y sobre el voto estratégico, es decir el votante de un candidato que prefiere cambiar su voto para ayudar a una u otra coalición”.

El Gobierno debe mostrar cohesión en la coalición y señalar un rumbo que incluya el acuerdo o no con el FMI. Es clave la postura manifestada por el interlocutor cegetista sobre el refuerzo hacia el albertismo, a través de la liga de gobernadores, intendentes y movimiento obrero, para equilibrar la incertidumbre mayor llamada Cristina Fernández de Kirchner. La vicepresidente puede no impedirlo o bien pensar que aceptar el plan del FMI es consumir su capital político y hacer “el trabajo sucio” con una deuda contraída por Macri, con la posibilidad de en el 2023 no ser Gobierno (ir a las declaraciones de La Habana 2020 para saber lo que piensa al respecto).

La oposición cree que el 15 de noviembre trae un interrogante que nadie puede dilucidar, dado que la descomposición dentro del FdT es un dato real y objetivo que alimenta la incertidumbre y el dato certero es que la economía está peor. Para la oposición la base de cualquier consenso la ve muy lejana. Para que ocurra debe haber respeto y confianza, hoy no lo hay. Si el Gobierno lo desea debe hacer gestos, como por ejemplo retirar del Congreso los proyectos conflictivos (Justicia, etc). Los interlocutores sólo ven el ámbito del Congreso. Nadie iría hoy a la Casa Rosada.

El empresariado ingresa al 15 sin saber para qué lado va a salir todo esto, con el profundo deseo que en las Cámaras no haya mayoría de nadie, lo que obligue a negociar. Uno de los empresarios más importante de Argentina le dijo a Infobae: “Si los gobernantes toman nota de lo que dicen las urnas, tendrán que hacer cambios para aumentar la inversión en serio, no con discursos, para que se genere empleo y ahí sí transformar planes sociales en empleo genuino. Deberán atenuar el gasto público y así aliviar la agobiante carga impositiva que hoy tenemos”.

Los gobernadores que responden al oficialismo en líneas generales creen que donde han podido provincializar la campaña electoral acortarán diferencias.

En el caso de Santa Fe, el oficialismo busca consolidar el voto de las PASO y mejorarlo. Santa Fe, luego de Vicentin, primer escalón en los yerros del Presidente para con el interior del país, provocó la aparición de un dirigente norteño Dionisio Scarpin, con grandes chances de llegar al Congreso nacional. Carolina Losada le dijo a Infobae: “Necesitamos que el rumbo del país cambie. Sabemos que no es de un día para el otro. La gente en la calle nos dice que la inseguridad no se soporta más. En los barrios no soportan estar encerrados por el miedo. Más la falta de trabajo y la inflación. Las pymes que no quieren tomar gente. Vamos a revertir esta parálisis de una Argentina que cada vez se achica más. Cerramos campaña el jueves 11 en la escalinata del Parque España en Rosario, junto a Patricia Bullrich”.

Su contendiente Marcelo Lewandoswki sigue sintiéndose muy fuerte en el departamento Rosario y confía en que “Santa Fe es el modelo que Argentina necesita, con pymes que van desarrollando su potencial, con recuperación del empleo y con un gobierno el de Perotti, que no distingue en su accionar colores políticos ni tamaño de las localidades”.

A propósito de Santa Fe, el jueves fue destituido de su cargo el ex ministro de Seguridad Marcelo Sain, al que accedió por concurso, como director del Organismo de Investigaciones del MPA. Sain afirmó a este medio: “A mí me destituyeron por un tuit. Ahora van por Perotti. Tienen los votos, parte de los miembros de la Corte Suprema y medios de comunicación. Pido que cuiden a los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery”. Infobae se comunicó con ellos, quienes manifestaron: “Para nosotros, los fiscales en general, la ley que destituyó a Sain es inconstitucional porque le otorga a los legisladores un control total sobre los fiscales y permite la destitución con un ‘juicio’ en donde no importan las pruebas de los hechos, sino que estamos librados a las circunstancias de las coyunturas políticas. La OI es un organismo policial-judicial que investiga delitos que los fiscales le pedimos. Que sean los legisladores los que remuevan cuando quieran a sus autoridades es una locura. El procedimiento fue anómalo. Traferri no debió estar presente por decoro, salvo que haya querido enviar un mensaje: si se meten con nosotros terminan así. Los mismos doce senadores que destituyeron a Sain fueron los que rechazaron el desafuero de Traferri. Sain no interfirió en nuestras investigaciones ni las reorientó políticamente. Nosotros investigamos un homicidio, el del Casino City Center, y terminamos en esto. Es muy importante dejar en claro qué hizo Traferri y los políticos que lo acompañan en las decisiones del Senado cada vez que se los quiso investigar”.

“Cuando se inició con la causa que investiga los subsidios a algunos senadores, se hizo todo para intentar destituir a los fiscales que lo investigaban. Se creó una ley -vemos que en esto usan los mismos métodos- para sancionarlos y aplicarla de manera retroactiva y usando las influencias que tenían con Serjal (hoy destituido). Cuando la causa de corrupción con el juego clandestino avanzó hacia Traferri, este nos denunció por apelar una resolución judicial -lo absurdo de esto es inexplicable- y nos denunció en la auditoría y le pidió a la comisión de la Legislatura que se avoque a tratar el tema. Cuando la fiscal Haurigot desestimó la denuncia, la denunció en la auditoría. La Vicegobernadora de la provincia, Alejandra Rodenas, en su rol de presidenta del Senado, le pidió a un juez que archive la causa de Traferri y pidió ser parte en un proceso judicial para participar del debate judicial sobre si era o no constitucional el alcance de los fueros que tiene el Código Procesal Penal. A Traferri lo citaron dos jueces a audiencias -Verón y Mascalli- y dijo que no iba a ir porque él ‘no era parte del proceso’. Y como colofón denunció a la jueza que aprobó el abreviado de Ponce Asahad. Tenemos motivos para estar preocupados. Pocas veces debe haber habido un ataque sistemático como este contra un órgano de investigación y contra el poder judicial. Hemos visto poca reacción por parte de actores institucionales. Nosotros investigamos delitos de corrupción, lavado, etc. y necesitamos apoyo político. Las investigaciones del MPA son una incomodidad para la política de la provincia y frente a eso la respuesta es ‘los podemos destituir sin dar explicaciones’”.

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María Herminia Grande

Periodista. Analista política