Cristina aseguró que el triunfo fue un «reconocimiento a la gestión»

La presidenta Cristina Fernández aseguró ayer que el amplio triunfo obtenido por el oficialismo en las primarias es un «reconocimiento a la gestión» que encabeza, advirtió que «nadie es dueño de los votos» y que ella no se la «cree» pese a haber quedado cerca de la reelección.

Por otra parte, volvió a reclamar al Congreso la aprobación del proyecto de ley oficial sobre la propiedad de la tierra, que —consideró— servirá para «mostrarle al mundo las ideas que las fuerzas políticas» del país tienen sobre ese «recurso vital» (ver aparte).

Sobre el resultado electoral, de muy buen humor, Cristina graficó que «estamos como (Román) Riquelme» (en referencia al futbolista de Boca Juniors que en una comentada publicidad afirmaba que «está feliz»), mientras Amado Boudou se llevaba sus manos a las orejas como el Topo Gigio, al estilo de Riquelme festejando un gol.

En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, la jefa del Estado subrayó ayer que la sociedad viene «votando una gestión de gobierno desde 2003 con sus errores y aciertos», e interpretó el amplio caudal de votos recibido «como un reconocimiento» al trabajo realizado.

«La gente emite su voto en relación a lo que le consultan puntualmente», analizó la mandataria junto al ministro de Economía y candidato a vicepresidente, Amado Boudou, y el resto del gabinete, por lo que puntualizó creer «en una sociedad que vota positivamente».

Consideró que aplastante caudal de votos que sacó (50 por ciento) «es un reconocimiento al trabajo; me he roto el alma en estos cuatro años, y él (por Néstor Kirchner) se lo rompió durante los ocho, durante sus cuatro y después hasta que, bueno…», en referencia a su deceso, en octubre del año pasado.

De todos modos, aclaró que «nadie es el dueño del voto de nadie; ninguno es propietario de la voluntad de ningún ciudadano». «Yo nunca me la creí —aclaró—, y milito desde muy joven, pese a que hemos tenido muchos éxitos y hemos tenido también derrotas».

Sobre los pasos a seguir hasta las elecciones del 23 de octubre, dijo que no concibe «ninguna campaña que no sea trabajando» ya que «tengo las más altas responsabilidades institucionales».

«Hice lo que vengo haciendo desde que soy presidenta, y lo que hacía él cuando era presidente; me habrán visto en cientos de actos…, eso es lo que la gente espera», añadió.

Eludió anticipar si estudia cambios de gabinete en el caso de ser reelecta. «Para hacer guiso de liebre, primero hay que cazar la liebre, así que cuando cacemos la liebre después veremos cómo se arma; con mi ayudante (por Boudou), oportunamente veremos», graficó.

No a la boleta única. La presidenta destacó la realización de las primarias, en el marco de la reforma política, porque «hemos dado un salto cualitativo muy importante», ya que «son los ciudadanos los que deciden quiénes son los candidatos».

Sobre la posibilidad de implementar la boleta única a nivel nacional, Cristina no se manifestó de acuerdo y remarcó su lado negativo. Puso como ejemplo la cantidad de votos en blanco que hubo en el rubro diputados en Córdoba.

Consideró que la «modalidad de boletas con distintos colores y fotografías» mejoró la posibilidad de votar, y dijo que el nuevo sistema «fortalece a los partidos políticos».

También resaltó el hecho de que en las internas se batió el récord de concurrencia a votar, que estimó en un 77,82 por ciento del padrón. (La Capital)