Desde la CGT admiten que se enfrió la relación con la jefa del Estado

Dirigentes gremiales de la CGT negaron que haya presiones para que Hugo Moyano abandone la central sindical, destacaron que algunos sectores juveniles del kirchnerismo sí tienen en la mira al jefe cegetista y reconocieron que hace «un mes y medio» que no ven a la presidenta.

El secretario gremial de la central y dirigente del sindicato de peones de taxi, Omar Viviani, aseguró que «nadie tiene la intención de dar un golpe» contra Moyano en la central obrera y desestimó que haya un enfriamiento de la relación con el gobierno nacional. Ese mismo dirigente reconoció, sin embargo, que «hace un mes y medio» que la cúpula de la CGT no se ve con Cristina Fernández, lo que manifiesta un distanciamiento que comenzó con la marginación de sindicalistas de las listas oficialistas de candidatos a legislador.

En cambio el titular de la Unión Obrera Textil, Jorge Lobais, admitió que un sector del movimiento juvenil kirchnerista La Cámpora y «algunos gremialistas» quieren que «se vaya» Moyano de la conducción de la CGT, y apuntó que «siempre hay algún alcahuete grande» dentro del gobierno que pretende ese objetivo.

De jóvenes y viejos. Se trata de «un sector de la juventud que cree que nosotros, los dirigentes, somos una manga de viejos pelotudos y que estamos de más», precisó el integrante del consejo de la CGT, que —aseveró— está «trabajando para que sea reelecta» la presidenta Cristina Fernández, ya que están «a muerte» a favor de su proyecto.

Los dirigentes salieron al cruce de versiones que aseguraban que existía intención de la cúpula del gobierno nacional en tomar distancia del camionero, una razón que explicaría la ausencia de Moyano en los festejos del triunfo de las elecciones primarias y su falta de protagonismo en actos de la Casa Rosada.

Viviani, un dirigente muy ligado a la conducción moyanista, quien es señalado con aspiraciones para reemplazarlo al frente de la CGT, reconoció que «hace un mes y medio que no vemos» a la presidenta.

No hay golpe. «Yo tengo conversaciones con todos los sectores del movimiento obrero y nadie tiene la intención de dar un golpe. En el consejo directivo somos 45 organizaciones y tenemos mandato hasta el 12 de julio próximo, y si por una situación equis se decide hacer algún cambio por una cuestión estratégica, se hará en una forma ordenada y como corresponde, pero hoy no hay nada de eso», aseveró Viviani.

El gremialista rechazó, en cambio, menciones de que sectores importantes de la CGT no concurren cuando son convocados por Moyano, aunque admitió las ausencias de los dirigentes del sector de los Gordos como Oscar Lescano (Luz y Fuerza), Carlos West Ocampo (Sanidad), Roberto Fernández (UTA) y Armando Cavalieri (Comercio).

El textil Lobais insistió en que «seguramente hay alguno de La Cámpora que quiere que se vaya Moyano» de la conducción de la CGT.

Luego agregó que «oficialmente» nunca fueron notificados de la presunta intención del gobierno de controlar las obras sociales sindicales, pero manifestó que no le «cabe ninguna duda» de que «algunos» en el kirchnerismo estén buscando «poner nerviosos a los sindicalistas».

La soledad

“No es cierto que Moyano esté solo. En la última reunión del consejo directivo estuvimos todos y después cada uno de nosotros trabaja de acuerdo al lugar que ocupa. Tenemos que atender los problemas propios de cada sindicato. Los que no van es porque abandonaron hace mucho la CGT”, dijo el “número dos” de Moyano, Omar Viviani.

 

(La capital)