«Ahora más que nunca estamos obligados a vivir y obligados a triunfar»

Miles de chavistas coparon las calles de la capital venezolana y vitorearon al presidente, que partió rumbo a Cuba. El líder bolivariano será intervenido la semana próxima por un lesión «posiblemente cancerosa».

Abrazado a su hija menor, Rosinés, quien lloraba, y rodeado por ministros, jefes militares y personal del palacio de Gobierno, Chávez dio un mensaje de despedida en cadena nacional en una emotiva ceremonia en las puertas del Palacio de Miraflores, en el que vaticinó que volverá pronto a tomar las riendas del país y ganar las elecciones presidenciales. «Con cáncer o sin cáncer, con agua o sin agua, llueva, truene o relampaguee, nada ni nadie podrá evitar la nueva gran victoria del 7 de octubre, ahora más que nunca estamos obligados a vivir y obligados a triunfar y obligados a vencer para garantizar la paz a Venezuela», afirmó.

«En pocos días sabremos (si la lesión detectada es maligna) y luego el plan de ataque. Si fuera maligno, Dios no lo quiera, habrá que hacer otro tratamiento. Ya los médicos dirán. Ya me están informando cómo sería ese tratamiento», expuso y explicó que de ser maligna la lesión habría que actuar rápido. «Ese cáncer lo declaramos, y si es que regresa, escuálido (mote que se dedica a los opositores al chavismo) y como tal será tratado, de manera inclemente y como tal será derrotado. Amén, que así sea», expresó.

Chávez dijo que parte «con el espíritu muy fortalecido por tanto amor del pueblo y manifestaciones de buena fe» y encomendó el cuidado del palacio a sus empleados, funcionarios y su Guardia de Honor, a quienes instó a «defender la independencia del país». «En las próximas horas y días lucharé como se lucha por la vida, daré la batalla por la vida. La vida mía es la de ustedes, así que voy a defender palmo a palmo esta vida que es de ustedes», enfatizó antes de subirse a una camioneta que formó parte de una caravana de autos oficiales que lo trasladaron al aeropuerto.

Durante el acto, el presidente calificó a la oposición de «incapacitada moral, ética y políticamente para gobernar a Venezuela» y los acusó de seguir creando rumores sobre su enfermedad.

Ya camino al aeropuerto, saludó a la gente apostada a lo largo de la ruta, asomado por el techo corredizo del vehículo, que tenía una imagen de Jesús pegada en el parabrisas, al tiempo que acumulaba a su alrededor las flores que le iban arrojando.

El mandatario mantuvo, antes de partir, una intensa agenda, cuyo acto central se desarrolló en el Teatro Teresa Carreño de Caracas, también trasmitido por cadena nacional. Allí dio a conocer a los integrantes de su equipo de campaña, que estará comandado por alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez. «Es mi comando de campaña para que sea reconocido por todos y pido para ellos lo mismo. Irreverencia en la discusión, pero lealtad con ellos y con ellas en la acción, coordinación y unidad revolucionaria», puntualizó el jefe de Estado.

Una fuente médica familiarizada con el tratamiento de Chávez dijo a Reuters que será sometido a una operación exploratoria, pues en una segunda intervención en junio no habría sido posible realizar una búsqueda minuciosa en la zona pélvica para detectar otras formaciones, dada la emergencia. La fuente añadió que el pronóstico es delicado, pues hay altas probabilidades de que se trate del mismo mal que se le detecto el año pasado, con recidiva tumoral, es decir, que las células cancerosas podrían haberse multiplicado de nuevo formando otro tumor.

En efecto, el mismo Chávez ha dicho en los últimos días que es alta la probabilidad de que sea maligna la lesión encontrada, de dos centímetros y en la misma zona del cáncer que le fue tratado el año pasado y del cual se había declarado curado.

El presidente tiene autorización, desde el jueves, de la Asamblea Nacional para ausentarse por tiempo indeterminado, aunque el propio mandatario estimó que estará en Cuba alrededor de cinco días. La Cámara legislativa aprobó la solicitud de forma unánime, con apoyo de los votos de la bancada opositora, que la respaldó haciendo énfasis en que las funciones de gobierno deberían ser asumidas por el vicepresidente, Elías Jaua, durante la ausencia de Chávez, lo que finalmente no prosperó.

De esta manera, no habrá delegación de funciones, situación que llevó este viernes al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, a advertir que los voceros de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) intentarán revivir la tesis del «vacío de poder».

El mandatario, de 57 años, fue operado en junio del año pasado en Cuba de un tumor en la región abdominal y luego se sometió a un tratamiento con quimioterapia. En noviembre retomó su agitada actividad política con miras a buscar una tercera relección en los comicios del 7 de octubre. (Infobae)