Sangre en Villa Gobernador Gálvez: Matan de un puntazo a joven de 18 años

Crimen en Villa Gobernador Gálvez. Tenía 18 años y hace 33 días lo habían atacado a tiros y matado a un amigo. Ahora fue su turno. El móvil serían viejos rencores barriales

Lucas Iván Bardone tenía 18 años y la tarde del jueves murió apuñalado en una gresca con otro joven. Fue 33 días después de que sobreviviera a un feroz ataque a balazos en la puerta de su casa de Esperanza al 700, en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez. Aquel 21 de abril, dos hombres desde una moto dispararon al menos 14 disparos contra el muchacho que estaba acompañado de su amigo Leonardo Toto Fretes, de 25 años. Fretes recibió un balazo en la cabeza y murió. Bardone se salvó de milagro y dijo a la policía que el hecho era parte de un conflicto barrial con la Banda de los pilones, grupo ligado a gente de El pollo Bassi, el hombre que se ganó un espacio en las noticias policiales por sus constantes disputas por ganar la jefatura de la barra brava de Newell’s.

Treinta y tres días después de aquel ataque a balazos, Lucas Bardone fue atacado de nuevo y esta vez no pudo escapar. Cerca de las 19.30 del jueves esperaba un colectivo en la parada de San Martín y Esperanza, a dos cuadras de su casa, para ir a la escuela nocturna para adultos que funciona en Alvear, a unos 4 kilómetros al sur de su casa. Eestaba en una garita que se levanta frente al campo de deportes del club Central Córdoba y a metros de la estación remota de la Cooperativa Telefónica villagalvense. Entonces pasó un pibe en bicicleta que lo bardeó (le buscó pelea).

Profunda y fatal. «Llegó (el pibe en bicicleta) y le pegó un manotazo al que esperaba el colectivo. Este se corrió y se agarraron a las trompadas. Todos los que estaban en el lugar pensaron que eran dos pibes que sólo se agarraban a las trompadas, pero el de la bicicleta tenía una cuchilla entre la ropa y lo agarró a puñaladas», relató una doña de la zona.

Bardone recibió un profundo puntazo por debajo del hombro derecho. Su mala fortuna hizo que la cuchilla, ancha y de unos 15 centímetros de hoja, lesionara una arteria. Lo trasladaron en una camioneta de la policía hasta el hospital Anselmo Gamen pero nada pudieron hacer los médicos para salvarle su vida.

A los pocos minutos, en tanto, su agresor ingresó a un centro asistencial de Pueblo Esther, a unos 10 kilómetros de donde ocurrió la pelea. Tenía un corte en la cabeza producto de la reyerta y quedó detenido. Lo identificaron como Matías Daniel O., de 17 años, quien ya se había descartado del arma homicida.

Peleas de bandas. Acerca del móvil del ataque, los policías dijeron que Matías O. reconoció «un viejo rencor» hacia el pibe asesinado, basado en que cada vez que se cruzaban Bardone «se hacía el pesado». Agregó que lo peleó «porque es un gil», pero que sólo quiso asustarlo para que dejara de buscarle pelea todo el tiempo. «No quise matarlo», agregó el adolescente.

Además, el muchacho le dijo a los policías que lo detuvieron que hasta hace unos meses se juntaba con La banda de los pilones, pero que ahora estaba alejado de ese grupo. Matías O., quien no cuenta con antecedentes policiales, quedó a disposición de la jueza de Menores 1ª, María del Carmen Mussa.

La vida y el asesinato de Lucas Bardone parece estar escrita con trazos en los que se rozan la amistad, la pertenencia a pequeñas barras, al aguante y al aumento de la violencia verbal y física en la que está sumergida una parte de la sociedad. Y ese menú se sazona con códigos que en algunos sectores rozan lo delictivo. «Este barrio es un desastre. Yo tengo 16 denuncias contra los pilones, que son medio parientes míos y son terribles. Te mandan a matar porque ellos no se animan», comentó una doña de La Esperanza en un nuevo capítulo de «los de allá contra los de acá». La Esperanza es el penúltimo barrio de Villa Gobernador Gálvez antes del límite sur con la localidad de Alvear.

Hace 33 días, cuando mataron a tiros a Toto Fretes (hijo de un policía del Comando Radioeléctrico de Rosario), los vecinos comentaron de la rivalidad entre Los pilones y los pibes del barrio La Esperanza. Es más. Por el asesinato de Fretes hubo cinco detenidos y muchos de esos pibes se identifican con la mencionada banda. Dos de ellos, según fuentes policiales, continúan detenidos. Tras aquella feroz balacera en la que además fue herida en un pie la madre de Bardone, de 61 años, Lucas le dijo a los pesquisas que el blanco del ataque era él.

Entonces, ¿la muerte de Bardone está inmersa en la pelea de los pibes de La Esperanza con Los pilones? Puede ser, pero Matías O. dijo que ya no se juntaba con esos muchachos. ¿Los pilones están ligados al Pollo Bassi?, sindicado narco de Villa Gobernador Gálvez que pretende comandar la barra brava de Newell’s. Puede ser, pero gente que conoce las calles villagalvenses no deja de resaltar que no todos los simpatizantes de Los pilones están ligados a El pollo aunque comparten espacios en común. A eso debe sumarse que, cada vez que el apodo de ese muchacho sale a la luz, sus abogados recuerdan que no tiene deudas con la Justicia. ¿Existe un rencor barrial que sea tan grande como para buscar la muerte del rival? En esta Rosario todo es posible.

Lo concreto es que tras un ataque a tiro en el que mataron a uno de sus amigos, Lucas Iván Bardone fue asesinado por un pibe que supo estar cerca de una banda barrial. En su escueta declaración ante la policía, ese pibe mencionó el viejo rencor barrial y se escudó en que «la calentura del momento» lo llevó a matar aunque sólo quería asustar a la víctima empuñando una cuchilla y para que no lo volviera a molestar. El crimen es investigado por efectivos de la comisaría 29ª y la sección Homicidios. (La Capital)