Nena sustraída por funcionarios municipales

Luego del asesinato de su joven madre, una niñita fue sustraída de su familia por funcionarios municipales de manera ilegal y entregada supuestamente a familiares directos de la actual Intendente y candidata a Diputado Nacional Dra Mónica Tomei

Vivía en una casilla misérrima hecha con chapas facilitadas por la Municipalidad de Funes a pocos metros de su lobo personal. El hermano de su padrastro la acechaba. Cuando tenía cuatro años había intentado violarla, sin embargo la justicia lo sobreseyó. Las asistentes sociales de la muni lo sabían… sin embargo tentaron la suerte. Su padre biológico cuenta que Florencia era «una chica tranquila pero de carácter fuerte, que nunca se callaba nada». Sus hermanastras «les tenían prohibido que se acerquen al tío porque decían que era «un loco de mierda»». Sin embargo esa historia tuvo el peor final.

El 7 de mayo pasado Florencia no volvió a ver la cara de sus hijita Solange. La peor muerte la vino a buscar de la mano del lobo que vivía a pocos metros…
El estado ahora si actúo rápido. El 8 de mayo el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia tomó intervención y dictó la Orden N° 13, una «medida de protección excepcional de urgencia», conforme lo establece la ley. Así Solange Eluney Saldía -la hijita de un año y medio de Florencia-, queda en guarda de Alejandra Chanampa, su tía abuela materna, quién en ese momento era la única familia que según la ley y el Ministerio podía hacerse cargo de la bebé, así lo firma el funcionario interviniente el Licenciado Lautaro D´Anna, quién es Director Provincial de Promoción de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia.

Sin embargo a la tragedia continuaron las singularidades de una ciudad que todavía no dejó de ser un pueblo. La singularidad de un pueblo cuya autoridad es arbitraria y caprichosa. La singularidad de un pueblo que se debate entre la ilegalidad y la estulticia.
El 15 de julio Carolina Chanampa -la abuela de Solange- se presenta en la dirección Provincial de Promoción de los Derechos de la niñez, Adolescencia y Familia, y denuncia que «desde que su hermana Alejandra Chanampa, no tiene más el cuidado de la niña Solange por decisión del equipo de niñez de Funes, ningún miembro de su familia ha podido volver a tener contacto con ella». Carolina contó que se había presentado en reiteradas oportunidades ante el Municipio de Funes preguntando por su nieta. Quería verla. La única respuesta era que para poder hacerlo necesitaba autorización por escrito de la Dirección Provincial.
Los profesionales de la provincia afirmaron entonces que «no existen motivos por los cuales la niña no puede tener contacto y vínculo con su familia de origen», al tiempo que declararon su «desconocimiento (de) los motivos y las facultades que se atribuye el primer nivel de Funes para prohibir que los familiares de Solange tengan contacto con la misma», así lo afirmaron la abogada Nadia Darigo y la psicóloga Paola Regini. La familia de origen no había sido informada por la Municipalidad de Funes con quién se encontraba la niña.

En el acta de la Dirección Provincial de fecha 22 de julio de 2013 se establece que la «decisión fue tomada sin consulta previa a este organismo administrativo y en desconocimiento de la Ley 12.967» y lapida ese accionar caprichoso afirmando que los funcionarios funenses han «consumado así una situación de hecho sumamente irregular». Una forma elegante, suave y sutil para no decir que los funcionarios han cometido una acción con consecuencias penales.

Quienes conocen el funcionamiento de la Municipalidad de Funes, saben que no se mueve un papel en la administración sin el consentimiento de la Dra. Mónica Tomei. Mujer de carácter arbitrario y caprichoso, es fiel representante de un perfil de dirigente pueblerino en franco retroceso. Se los conoce a estos mediocres junkers funenses como «los dueños del pueblo». Así se maneja la ciudad que no despierta de su siesta de polvoroso pueblo de quintas.

«Será reprimido con prisión o reclusión de cinco quince años, al que sustrajere a un menor de diez años del poder de sus padres, tutor o persona encargada de él, y el que lo retuviere u ocultare», reza el Artículo 146 del Código Penal. La figura penal luce clara luego del relato, mas claro que la línea escrita por los funcionarios provinciales: «una situación de hecho sumamente irregular». Hasta aquí lo que está escrito y firmado por funcionarios y familiares de Solange.

Podría ser un error. Podría ser un exceso de celo. Podría ser un gesto de cuidado exacerbado. Sin embargo es un delito. Conviene primero preguntarse ¿tenía la Municipalidad de Funes poder para quitarle la niña a su encargada legal y entregarla a una familia? La respuesta es no, y no lo decimos nosotros sino los funcionarios de la Dirección Provincial.
Hay otras preguntas que no podemos contestar, pero que deben tener respuesta. ¿Los funcionarios municipales funenses de niñez con que autorización escrita o verbal sustrajeron de la guarda de la menor a su tía abuela?, ¿quién fue el matrimonio ajeno al Programa de Familias Solidarias que depende de la Dirección Provincial al cual le fue entregada la menor?

Luego el relato escrito se convierte en datos que aportan otras fuentes.
Es inquietante que conforme surge del acta de las actuaciones de los funcionarios provinciales el matrimonio se encontraba inscripto en el Registro Único Provincial de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos y que había ratificado su voluntad en el mes de marzo de este año. Podría afirmarse que la acción de los funcionarios municipales al actuar en forma ilegal era amañar la entrega final en adopción al matrimonio. Una entrega directa. Sin burocracia intermedia.

Otro pregunta que surge ante este hecho, y que de confirmarse sería terrible por su gravedad jurídica e institucional, es si el matrimonio que pretendía la adopción se encuentra relacionado familiarmente con la Intendente Mónica Tomei, además actual candidata a Diputado Nacional por el Frente Progresista Cívico y Social que encabeza Hermes Binner.

La desprolijidad en el trámite coincide con el patrón de pensamiento de los junkers funenses. Una familia humilde, marginal, poco preparada -los clásicos «cortapastos» funenses- no pueden decidir por sí. No solamente los dueños del pueblo se apropian de su trabajo, en este caso también de sus hijos.

La familia a la cual fue entregada Solange por parte de la Municipalidad de Funes en forma irregular, estaría constituida por una familiar directa de la Intendente Municipal. Por su perfil de Facebook podemos saber que esta persona trabaja en la misma municipalidad que preside tía y forma parte en la red social del “Grupo de padres adoptivos en espera de Rosario” y de otro llamado “Ser familia en adopción”. Asimismo se advierte en su bitácora virtual que pasó por algunos problemas personales y después de estar inactiva en la web durante el mes de julio, el 3 de agosto escribió “si estás a favor de la adopción (…) que se modifique la ley y no haya tanta burocracia”. También afirmó en otro post “hola chicas que quieren, es político le importa un pedo la vida humana !!!!!!!”, opinando en este caso sobre la catástrofe de calle Salta. Una opinión que extraña teniendo y suena a despecho en cuento su relación con los políticos locales.

El relato no es extraño ni único. Si tal vez más propio de provincia lejanas y feudales. Sin embargo paso aquí, y aparentemente bajo el paraguas del gobierno municipal. En cualquier caso el resto no corresponde ya a la curiosidad de un periodista. Deberá ser la justicia quién investigue y deslinde responsabilidades en este caso.

Periodista Mario Amado Morello

DNI 24.080.837

(Agencia Federal de Noticias Derf)