Balearon la casa del Gobernador Antonio Bonfatti

Desde dos motos, personas encapuchadas dispararon 14 veces contra la vivienda del gobernador en el barrio Alberdi y se dieron a la fuga. El mandatario estaba en el lugar con su familia. Fuentes oficiales confirmaron que no hubo heridos. El hecho se da después de varias amenazas a funcionarios por el accionar contra bandas de narcotráfico

Cuatro encapuchados le balearon esta noche la casa al gobernador de la provincia Antonio Bonfatti. Los delincuentes que se movilizaban en dos motos dispararon entre doce y catorce disparos, los que impactaron en el frente de la propiedad que queda en la zona de Darragueira y Gallo, en Alberdi.

En el momento del atentado, el gobernador estaba en la casa con su esposa. Afortunadamente no hubo heridos.

Tres de los disparos traspasaron el frente de la casa e impactaron en el living del domicilio, ubicado en la planta baja.

En estos momentos, el gobernador está acompañado por los ministros de Gobierno y Seguridad, Rubén Galassi y Raúl Lamberto, respectivamente, evaluando la situación y los pasos a seguir. Hace unos minutos también se llegó a la casa del gobernador la intendenta Mónica Fein.

Todo sucedió esta noche, entre las 21 y 21.30, cuando según algunos vecinos, cuatro personas encapuchadas abrieron fuego desde dos motos contra el domicilio del gobernador.

La policía encontró varios casquillos de distintos calibres en el lugar del hecho, las que aún están enumerados en el piso, donde está trabajando personal policial realizando las pericias correspondientes.

La zona fue cercada por numerosos policías, y reina un marcado hermetismo, además de cierta tensión.

Hasta esta noche, y a raíz de una serie de operativos de seguridad vinculados con el narcotráfico y el lavado de dinero habían sido amenzados funcionarios provinciales, nunca se había llegado tan lejos como esta noche.

Si bien esas amenazas habían sido telefónicas y mediante mensaje de textos contra distintos funcionarios de la provincia y sus familiares, y también contra las autoridades policiales, la situación nunca había tenido la gravedad de esta noche. Las primeras surgieron a mediados de junio y estaban dirigidas a un juez, pero luego se extendieron a los demás funcionarios. (La Capital/Rosario 3)