Así estamos: Destrozaron por completo un jardín de infantes en Empalme Graneros

Esta mañana los docentes que trabajan en la institución de Cullen y Génova se llevaron una triste sorpresa: un grupo de vándalos arrasó con cada una de las salitas del jardín Nº 296 y por algún tiempo los chicos no podrán asistir a clases.

Esta mañana los docentes que trabajan en el jardín de infantes de Cullen y Génova se llevaron una triste sorpresa. Los padres de los chiquitos que todos los días los llevan allí, también. Un grupo de vándalos destrozó por completo la institución que funciona en barrio Empalme Graneros. Estiman que fueron adolescentes de la zona, los mismos que en su momento también pasaron por las distintas salitas del jardín. Piden ayuda para poder enfrentar el ciclo lectivo.

Consultada por el periodista Juan Pedro Aleart, del móvil de De12a14 (El Tres), la directora del jardín de infantes Nº 296, Silvia Altavilla, contó que las maestras se toparon con el desolador paisaje este lunes por la mañana, poco después de que la portera abriera las puertas como todos los días.

Explicó que la alarma del jardín fue desactivada el sábado, con lo cual, luego de que se agotara la batería 24 horas después, los vándalos tuvieron tiempo para manejarse a sus anchas. Incluso, pasaron la noche del domingo en la misma escuela.

“La portera los escuchó gritar `vamos, vamos que ya llegaron´”, señaló Altavilla que aún no puede creer la saña y el odio de quienes arrasaron con la institución. De acuerdo a lo que trascendió, los vándalos ingresaron por el patio trasero que linda con la escuela primaria.

Los rollos de papel adornaban los árboles del patio como si fueran guirnaldas de Navidad. En cada una de las salitas, los bancos había sido tumbados con violencia al piso, y las paredes estaban manchadas con la tempera reservada para los alumnitos. El horno de barro, que con mucho esfuerzo ayudaron a construir los padres de los niños, fue reducido a escombros.

“Es tristísimo, pero es lo que nos pasa”, dijo la directora que hace 16 años trabaja en ese jardín y que no es ajena a lo que sucede en el barrio. Señaló que los episodios de violencia son repetidos y sin ir más lejos, recordó que el viernes pasado, se registró una feroz pelea en la puerta misma de la institución.

“A algunos les molesta que existan estos espacios donde los chicos aprenden a leer y a escribir”, aventuró y aseguró: “Educar es lo que elegimos y no nos vamos a dar por vencidos”.

“Lo que más nos importa es que podamos arreglar esto. Hay que empezar de cero y nos cuesta mucho”, apuntó y dijo que lo que más se necesita ahora son los materiales básicos para dictar las clases, papeles y fibrones.

Para ayudar, comunicarse al jardín al 4727624, o bien al celular de Altavilla, al 155 832 552.

(Rosario3)