Cruce de opiniones sobre el traslado de la Capital a Rosario

El arco político reaccionó con escepticismo frente a la propuesta de un edil kirchnerista de erigir el distrito federal en la ciudad. En la intendencia no ahorraron críticas.

La idea del concejal kirchnerista Roberto Sukerman de trasladar la capital de la Argentina a Rosario fue tomada ayer con escepticismo y también con críticas por parte de sus pares en el Palacio Vasallo. La idea de subirse a la iniciativa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de reubicar el poder político «más al centro del país» hizo reaccionar a Sukerman, quien pedirá esta semana su tratamiento en comisión del cuerpo. Pero el secretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado, fue tajante: «Es un planteo de un gobierno que se está yendo, acompañado por un concejal que quiere un título en los diarios». Otras voces, en tanto, reclamaron una prioritaria discusión de la autonomía rosarina.

Sukerman ingresó el viernes pasado un expediente en el cuerpo en la que se busca darle anclaje en Rosario a las intenciones de la presidenta «de rediseñar el país estratégicamente».

El edil kirchnerista destaca a la ciudad con sus «potencialidades geopolíticas de la región, la relevancia económica que implica contar con uno de los puertos más importantes del país, la confluencia de rutas con conexión internacional y también la hidrovía».

Sukerman, dio por «descontado el apoyo de todas las fuerzas que tienen representación en el Concejo y de las autoridades a esta idea que redundaría en beneficios económicos y políticos para la ciudad en caso de concretarse».

Sin embargo, entre las bancas del Palacio Vasallo resultaron inocultables.

El presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, indicó: «Siempre es bueno que se busquen alternativas para posicionar a Rosario, y desde ya que analizaremos el proyecto. Pero esto ocurre mientras se elude la impostergable reforma de la Constitución provincial para lograr la tan mentada autonomía, que brindaría enormes ventajas a la ciudad. Tal vez éste sea un disparador para abrir el debate, que hace tiempo reclamamos desde muchísimos sectores».

«Esto es desviar la discusión de temas como la inflación y la inseguridad. Es un debate artificial, que no es sincero en sus intenciones ni objetivos», consideró el jefe del PRO en el cuerpo, Rodrigo López Molina, quien agregó: «La pretensión de ser Capital Federal se aborda con gestión y no con una batalla chauvinista en el marco de una estrategia electoral de precanditados presidenciales del kirchnerismo».

La radical María Eugenia Schmuck también introdujo la discusión por la autonomía. «Acompañaremos cualquier iniciativa que apunte a beneficiar a la ciudad, pero creemos que la verdadera discusión es por su autonomía, la que podría resolver muchos problemas como la inseguridad. Rosario, que no es capital, tiene problemáticas mucho más complejas. Y sin autonomía no se puede actuar con efectividad», concluyó.

El justicialista Diego Giuliano recordó los esfuerzos y gestiones que se hicieron hace dos años para promover el traslado del Congreso Nacional a Rosario y lo diferenció de la iniciativa del kirchnerismo.

«Hay que pensar en la refederalización del país, más que en el traslado de la capital», señaló, para luego recordar que la propuesta en la que estuvo involucrado preveía «el Ejecutivo nacional en Buenos Aires, el Congreso en Rosario, la Corte Suprema en Córdoba y los ministerios distribuidos por el interior».

Al respecto, añadió: «Me parece raro que Cristina proponga el traslado a pocos meses de irse el Ejecutivo».

El radical Sebastián Chale fue categórico. «No es un tema para la agenda de Rosario, donde los temas son lo social y la infraestructura. Si hay algo pendiente a nivel político y administrativo es la autonomía», afirmó. Un tópico en el que coincidió con Zamarini.

El ex intendente y concejal Héctor Cavallero (PPS) recordó los tres intentos para que Rosario se convierta en la Capital Federal a lo largo de la historia, pero aclaró: «Si bien no quito la legítima aspiración de la ciudad, no veo posibilidad real en estos momentos para meternos en una discusión de esa naturaleza».

Por su parte, el justicialista Osvaldo Miatello planteó algo similar que sus pares del Concejo. «No está dentro de las prioridades del cuerpo. No está mal, pero se necesita una gran acuerdo nacional que busque separar el poder hegemónico que impera en Buenos Aires para que algo conveniente para Rosario sea viable. No sé si ahora es el momento», reflexionó.

Finalmente, Asegurado dijo desconocer si el proyecto de Sukerman «tiene seriedad y sustentabilidad»

«Más allá de que nos involucra como ciudad, resulta un planteo de un gobierno que se está yendo acompañado por la iniciativa de un concejal que quiere un título periodísitico de un domingo», advirtió el funcionario.

La iniciativa incluye una declaración desde el Concejo para que se considere a Rosario como postulante para trasladar la capital ya que fue declarada en tres oportunidades por distintas leyes del Congreso. También contiene un proyecto de resolución, mediante el cual el cuerpo convoca a universidades, sectores políticos, sociales, empresariales, religiosos y de la cultura. La pretensión de Sukerman es ir más allá de la declaración política del Vasallo.

Iniciativa presidencial

La reciente afirmación de la presidenta Cristina Kirchner sobre la conveniencia de trasladar la Capital Federal motivó un sondeo de opinión a nivel nacional por parte de la consultora Equis, en el cual el 44 por ciento de los entrevistados acordó con la propuesta mientras que un 30 por ciento se manifestó contrario a la iniciativa. «Entre los argumentos a favor se señala que hoy existe mucha concentración y saturación de población en la actual Capital Federal», indicó la consultora.

(La Capital)