Neves supera a Silva y enfrentaría a Dilma Rousseff en el ballottage

Tres sondeos de opinión indican que el candidato socialdemócrata está entre dos y tres puntos por encima de la ambientalista. Más de 142 millones de brasileños elegirán hoy presidente, gobernadores y legisladores.

El candidato promercado, el socialdemócrata Aécio Neves superó a la ambientalista Marina Silva en la intención de voto antes de la elección presidencial de hoy en Brasil, y se enfrentaría a la presidenta Dilma Rousseff en una segunda vuelta, mostró ayer un nuevo sondeo electoral. Si Neves sale hoy segundo en la primera vuelta, Rousseff lo derrotaría en un ballottage con un 46% de las preferencias contra el 40,8% del candidato Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que se realizaría el 26 de octubre, según datos de la encuestadora MDA.

En primera vuelta, la candidata del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) mantuvo el 40,6% del apoyo de los votantes, mientras que Neves ganó 4 puntos porcentuales respecto a una consulta previa de MDA y tomó el segundo lugar con un 24%. Silva, la candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB), fue desplazada al tercer lugar con un 21,4% de los votos, una baja de 4 puntos porcentuales, según el sondeo. La diferencia entre Neves y Silva está dentro del margen de error del sondeo, pero MDA afirmó que la tendencia era firme porque las cifras de rechazo a Neves han bajado marcadamente. Proyecciones de la firma indican que la elección presidencial se decidirá en una segunda vuelta entre Rousseff y Neves. Si ninguno de los candidatos tiene la victoria absoluta, tal como se anticipa para la primera ronda de hoy, la elección se decidirá en una segunda vuelta el 26 de octubre entre los dos aspirantes que obtengan mayor número de votos.

Silva, una popular figura antisistema, tuvo un dramático avance en las encuestas cuando ingresó a la carrera presidencial tras la muerte de Eduardo Campos, el candidato original de su partido, en un accidente en agosto. Hace apenas un mes, la ambientalista era considerada la favorita para derrotar a Rousseff y poner fin a doce años de gobierno petista.

Palos en la rueda. Pero una agresiva campaña mediática de Rousseff atacó su popularidad, poniendo en duda su capacidad de gobernar Brasil sin el apoyo de los partidos tradicionales y retratándola como la representante de una elite financiera que quiere poner fin a los populares programas de ayuda social.

El avance de Neves en las encuestas se produjo de forma sostenida mientras decaía el apoyo a Silva. El número de votantes que afirma que nunca votaría por Neves disminuyó a un 37% desde 42% que hacía tal afirmación en la encuesta realizada hace cinco días, mientras que la tasa de rechazo a Silva ha subido gradualmente y ahora es la misma que la de Rousseff, alrededor de un 42%. La encuesta de MDA fue encargada por el grupo industrial CNT.

Otras dos encuestas de opinión ratificaron ayer el liderazgo de Rousseff, y revelan un empate técnico entre sus principales adversarios,Silva y Neves. Según un sondeo del instituto privado Datafolha, vinculado al diario Folha de Sao Paulo, la mandataria y candidata del Partido de los Trabajadores (PT) vencería hoy con el 44% de los votos válidos, porcentaje que obliga a definir la elección en la segunda vuelta. A su vez, el senador Neves supera a Silva en intenciones de voto con dos puntos porcentuales de ventaja, 26 a 24% de las preferencias. Situación similar detectó el también privado Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (Ibope), cuyos datos le asignan el 46% de las intenciones de voto a Rousseff, frente al 27% de Neves y 24% de Silva.

Año agitado. Más de 142 millones de brasileños deberán decidir hoy a quién le dan su voto para que lleve adelante el destino del país hasta 2018, luego de una campaña agitada, atravesada por tragedias y acusaciones, en lo que será la mayor elección informatizada del mundo. El operativo electoral se desplegará por los 26 Estados y el distrito federal mediante el sistema electrónico que permite evitar las fallas humanas y que precisa los resultados con rapidez. Así, además de presidente los ciudadanos elegirán gobernadores, senadores y diputados federales y estaduales, además de concejales de cada región.

Los brasileños están divididos entre los defensores de las conquistas sociales de Rousseff y su predecesor Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), y los partidarios de un cambio tras cuatro años de magro desempeño económico y una inflación que ha llegado a superar el 6,5%.

(La Capital)