El aporte de la provincia en la salud pública

La inversión en 2014 llegó al 34% del presupuesto total, unos 486 millones de pesos. Para 2015, se estima que aumente al 38%.

El aporte del Estado provincial a la salud pública municipal fue récord en 2014: llegó al 34 por ciento de los 1.400 millones que contempla el presupuesto municipal, es decir, unos 486 millones de pesos. Para 2015 se proyecta una contribución aún mayor: 647 millones de pesos. Los crecientes aportes apuntan a que, de a poco, la mediana y alta complejidad que se brinda en centros de salud de la Municipalidad –que son servicios que se brindan a nivel regional– sean financiadas en su totalidad por la Casa Gris. Esto no significa, sin embargo, un traspaso del sistema sanitario de la ciudad a la órbita provincial. Por el contrario, el Concejo Municipal acaba de sancionar una ordenanza que consolida un marco regulatorio propio del sistema perteneciente a la ciudad, una normativa que hasta diciembre de 2014 no existía.

El presupuesto municipal en 2014 contempló unos 1.400 millones de pesos para el área Salud pública, el 24 por ciento del total. De esos 1.400 millones, un 34 por ciento –486 millones– salieron de las arcas provinciales.

Para el año que entra los números crecen. El 25 por ciento del presupuesto municipal será destinado a la Salud Pública, unos 1.700 millones. Y la provincia financiará este año el 38 por ciento de esa cifra, es decir, aportará 647 millones de pesos.

El giro de semejantes partidas es posible gracias al convenio que firmaron los gobiernos provincial y municipal en 2009 para invertir en el sistema médico de alta complejidad.

Allí se acordó que la provincia contrata los servicios de salud al sistema de salud municipal y los paga al año siguiente. El convenio comenzó con el Hospital de Niños Víctor J. Vilela y el de Emergencias Clemente Álvarez, que son los dos que tienen servicios de mayor complejidad. En 2013 se amplió a las áreas de alta complejidad del Hospital Roque Sáenz Peña, el Cemar, la Maternidad Martin y las Redes de Laboratorios Bioquímicos.

La presencia de la provincia en el sistema público de Salud avanza con un horizonte: que en los próximos años financie también la mediana complejidad. De esta manera, de la ciudad sólo dependerá solventar la atención primaria y las tareas de prevención. El objetivo no es casual. Los efectores de salud que reciben esta financiación son de referencia regional, es decir, atienden a personas de, como mínimo, todo el nodo Rosario.

Así, y de a poco, se avanza en un equilibrio de los presupuestos respecto del alcance del servicio. Cabe recordar que Rosario es la única ciudad de la provincia que cuenta con un sistema de Salud Pública integrado que abarca desde salas barriales hasta trasplantes de médula. El resto, en el mejor de los casos, desarrolló una red de atención primaria mínima, mientras que los demás servicios son sostenidos y prestados por la provincia.

Las políticas de Salud Pública ya tienen una normativa que regula y respalda

Rosario y sus políticas de salud pública son pioneras. La ciudad cuenta con cinco hospitales, dos de alta complejidad y tres de mediana complejidad; dos maternidades y un Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias, el Cemar. La Municipalidad tiene 53 centros de atención primaria de la salud y más de 4.000 agentes, un sistema integrado de emergencias sanitarias (el Sies) y el Laboratorio de Especialidades Medicinales. Hace años que el sistema de salud pública rosarino es referente latinoamericano, y sin embargo hasta el 18 de diciembre de este año no contaba todavía con una ordenanza regulatoria marco. “La salud pública es un hito, la gente se la apoderó y es patrimonio de todos. Ahora, además, tiene una normativa que asegura sus bases y objetivos”, señaló el concejal –que llegó al Palacio Vasallo tras ser ministro de Salud de la provincia– Miguel Ángel Cappiello, quien impulsó el proyecto, votado y acompañado por unanimidad.

La creación del Sistema Público de Salud de la ciudad fue aprobada en la última sesión del Concejo Municipal del año. Lleva 19 firmas que representan a todos los bloques y concejales. En el recinto, las 24 manos que representan a la ciudadanía votaron a favor de la iniciativa. La aprobación de esta ordenanza no implicará ningún cambio salvo en lo normativo, ya que ahora la Salud Pública municipal cuenta con un respaldo legal.

“Era necesaria porque hubo intentos de transferirla a la provincia en dos oportunidades: durante la dictadura militar y la intendencia de Horacio Usandizaga”, recordó el socialista Cappiello. Así, el sistema sancionado establece un régimen uniforme para la organización y financiamiento de la atención integral de la salud en Rosario y tiene como base el reconocimiento de la responsabilidad del Estado de garantizar el derecho a la salud de todos sus habitantes.

Las características del sistema de salud rosarino están detalladas en el proyecto de ordenanza y determinan: universalidad en el acceso a los bienes y servicios de salud; integralidad para garantizar la promoción, prevención, curación y rehabilitación de la salud resolviendo cada caso en el nivel de complejidad adecuado; gratuidad, entendida como la exención de cualquier forma de pago directo en el área estatal; y oportunidad y continuidad de la atención.

La ordenanza detalla, además, principios, derechos y obligaciones tanto para la autoridad de aplicación –la Secretaría de Salud Pública– como para los propios usuarios del sistema. Los lineamientos marcados por la nueva normativa establecen que la Secretaría deberá cumplir con los principios, objetivos y características del sistema de salud local, fijando así políticas claras y que puedan tener continuidad.

(El Ciudadano)