El precio de Casco imposibilita su salida de Newell’s

Newell’s estaba dispuesto a negociar el pase del defensor, pero se mantuvo en el pedido de 4 millones de dólares y Boca “se retira de las negociaciones”. El representante descartó una oferta de Italia.

Milton Casco no se mueve del Parque. Por lo menos todo indica que sucederá eso después de que Boca ayer decidiera retirarse de las negociaciones por considerar elevada la cotización que estableció Newell’s de cuatro millones de dólares por la totalidad del pase. A todo esto, la chance de que emigre al fútbol italiano por el momento estaría desechada si se tienen en cuenta los dichos del representante del defensor, Eduardo Palomar, quien dijo que «no existe tal interés». Así, la novela veraniega parecería haber llegado a su fin con la notificación de los Xeneizes de apuntar para otro lado e ir a la carga por Nicolás Tagliafico, defensor de Banfield.

El defensor era pretendido por los grandes del fútbol argentino (Boca y River) y algunos rumores indicaron un interés del fútbol italiano, desechados de plano con el paso de las horas y de propia boca del representante del defensor, que aseguró. «La única oferta concreta que hay es la de Boca. Nada más». Las palabras sonaron con firmeza ayer por la tarde antes de que se conociera la determinación de la dirigencia boquense, como también las que agregó después sosteniendo que lo contractual con los Xeneizes estaba acordado. Pero en todo esto faltaba lo más importante que era el acuerdo entre los clubes. Las posibilidades eran muy lejanas porque Newell’s sólo iba a dejarlo partir vendiendo la totalidad del pase en 4 millones de dólares y el club de la ribera ofreció menos de la mitad por el 50 por ciento.

«Estamos dispuestos a negociar, pero Boca debe mejorar la oferta», dijeron los directivos rojinegros parando la pelota en la mitad de la cancha y esperando el avance Xeneize. Del otro lado avisaron que no están dispuestos a desembolsar la suma pretendida por los leprosos y esa situación presumía que la operación iba a terminar cayéndose.

El directivo de Boca, José Requejo, declaró días atrás que lo de Casco «está en un 70 por ciento concretado. El jugador está interesado en jugar en nuestro club». Y desde ese punto de vista parecía ser cierto porque Palomar declaró en reiteradas ocasiones que había un acuerdo de palabra con su representado. Pero claro, faltaba la parte más importante y tenía que ver con Ñuls. Y en este punto los dirigentes dejaron en claro que estaban dispuestos a ceder al lateral, siempre y cuando aparezca un club que pague lo solicitado. «De no ser así se quedará jugando en Ñuls, porque el DT lo necesita», habían insistido fuentes rojinegras.

El defensor, que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2017 y cuyo pase pertenece en su totalidad a la Lepra, estaba ilusionado con cambiar de aire. O pegar el salto a otro club. Por lo menos eso se desprendía de los dichos de Palomar, quien aseguró que «le serviría para su futuro desde lo económico». Pero hasta tanto no aparezcan los dólares que solicita Ñuls no habrá venta. «No estamos desesperados por vender», aseguró el vicepresidente primero Jorge Riccobelli, marcando la cancha hacia Boca que pretendía ejercer presión a través del futbolista. Y, según parece, no lo consiguió. Ahora seguramente habrá otra historia, «con charlas y pedido de mejora de contrato».

(La Capital)