Rosario tendrá 55 escuelas con jornada extendida

Será a partir de marzo. Por una mayor “equidad socioeducativa”. En toda la provincia ya llegan a 234, con 20 mil alumnos. La cifra supera las metas a que se había comprometido Santa Fe para el 2015.

Otras 17 escuelas primarias de la Región VI (Rosario y localidades del sur provincial) incorporarán este año la modalidad de jornada extendida, que suma por turno dos horas diarias. Con esta nueva tanda, cinco mil alumnos de 55 establecimientos educativos —sobre todo de los barrios más vulnerables de la ciudad— permanecerán más tiempo con sus maestros y compañeros para desarrollar tareas creativas (disciplinas artísticas y pedagogía emprendedora), jugar, aprender inglés o recibir apoyo escolar en caso de necesitarlo. A nivel provincial la extensión horaria alcanzará a partir de marzo a 20 mil niños de 4º a 7º grado y supondrá una inversión de más de 15 millones de pesos. “Estamos muy satisfechos porque en Santa Fe ya superamos las metas a que nos habíamos comprometido para el 2015 por la firma de un convenio a través del Consejo Federal de Educación: de las 220 escuelas previstas, ya llegamos a 234”, afirmó la ministra Claudia Balagué.
  
Se trata incluso de un avance muy importante en el cumplimiento de los objetivos definidos en el 2005 por la ley nacional de financiamiento educativo y en el 2006 por la ley nacional de educación.
  
Lo que debutó en septiembre de 2013 como una “experiencia piloto” para un puñado de escuelas de Rosario y Santa Fe, se fortaleció durante el año pasado, cuando en junio ya llegaban a 101 los establecimientos educativos primarios públicos con jornada ampliada en toda la provincia.
  
Y ahora, gracias a que la extensión horaria sumará 133 nuevas escuelas, el número para todo el territorio santafesino se elevará a 234.
  
En la llamada Región VI, con Rosario como principal jurisdicción, a partir del 2 de marzo 17 establecimientos adoptarán esa modalidad, con lo que habrá ya 55 primarias —a partir de ahora no sólo públicas, sino también privadas— con extensión horaria para chicos de 4º a 7º grado.
  
Según estimó la ministra de Educación provincial, con esas incorporaciones lo que empezó hace dos años como prueba piloto habrá cubierto ya cerca de un 20 por ciento de las escuelas de la ciudad. Obviamente, la selección de los establecimientos responde a diagnósticos sociales y pedagógicos y atiende a “prioridades” en materia de equidad.
  
Aunque a mediano plazo el objetivo es que la jornada ampliada sea norma en todas las escuelas, por ahora las incorporaciones se van decidiendo en función de esas variables y con sus correspondientes asignaciones presupuestarias.
  
Por ejemplo: de las 55 escuelas que a partir de este año tendrá extensión horaria, 24 están ubicadas en barrios donde se llevó adelante el plan Abre.
  
Y para atender necesidades específicas que se van creando en materia de personal docente y administrativo, infraestructura escolar y equipamiento, la provincia lleva invertidos ya 15,4 millones de pesos.
  
A nivel local, la ampliación supuso crear 4.336 horas (7.035 en toda la provincia), 55 cargos administrativos (“algo muy reclamado por los directores para dejarles más tiempo a su verdadero rol pedagógico”, remarcó Balagué) y 15 de asistentes escolares. La inversión en infraestructura y equipamiento llegó en Rosario a 5 millones de pesos.
  
Pero los resultados de la experiencia ya se miden también de acuerdo a otros parámetros que Balagué se encargó de remarcar.
  
No sólo por cómo impacta la extensión horaria en el crecimiento de la matrícula de las escuelas que ya la tienen —”aumentó en todas, pero algunas han llegado a duplicarla”, dijo la funcionaria—, sino también en el “mejoramiento de la asistencia de los alumnos”.
  
Esos indicadores expresan que la experiencia “generó entusiasmo y motivación entre los chicos”, a la vez que, “muy valorada por mamás y papás, también ha ayudado a mejorar la dinámica familiar”.

Tiempos ricos. Durante esas dos horas más por turno, los nenes pueden trabajar con distintos lenguajes artísticos, aprender inglés (algo también muy ponderado por las familias) o participar de un “espacio totalmente innovador como es la pedagogía emprendedora”, contó Balagué, donde los chicos proponen “un sueño individual y otro colectivo” y trabajan con la “metodología del proyecto, algo muy distinto de la asignatura tradicional”.
  
Y cuando los docentes detectan necesidad de apoyo escolar, esas horas extra también sirven “específicamente” para eso. Finalmente, todos recursos que apuntan a la “inclusión socioeducativa”.

Rigurosamente seleccionadas

Entre las escuelas rosarinas que ahora incorporarán jornada extendida figuran la Nº 57 Juana Elena Blanco (Pasco 453), la 135 Coronel Manuel Dorrego (San Martín 2900), la 1.245 Tomás Espora (Superí 2439) y la 1.318 De la Comunidad Eva Perón (Saavedra 6100). De las que ya la tienen, 24 pertenecen a barrios donde se puso en marcha el plan Abre (o reciben a chicos que provienen de ellos), como la 756, de Caña de Ambar 1635, y la 1.263, de Derqui 7581.

(La Capital)