Vecinos de Fonavi denuncian contaminación

Son del complejo habitacional de Mendoza y Circunvalación y, aseguran, afecta a 50 departamentos de Derqui al 7500.

Vecinos del Fonavi de Mendoza y Circunvalación padecen desde hace meses problemas con aguas servidas que se acentuaron con las intensas lluvias de los últimos días.

Vecinos que viven en monoblocks señalaron que a pesar de los reclamos formales a la empresa Aguas Santafesinas SA (Assa) y al municipio, la cuadrilla que debería destapar las cámaras obstruidas no ingresa al barrio. Los problemas en la red cloacal afectan a más de 50 departamentos, por lo que temen problemas de salud ante la presencia constante de materia fecal y parásitos.

Sin embargo, no es el único problema. Hay otro que viene desde hace muchos años y que este diario reflejó en varias oportunidades: el avance de los propios vecinos sobre el espacio común con construcciones irregulares. Por ejemplo, una autobomba no podría ingresar al corazón del barrio en caso de emergencia. Lejos quedó la fisonomía del proyecto original de barrio pensado hace más de 30 años para personal militar, con servicios y comodidades

El barrio se llama Supercemento, pero nadie lo reconoce así: todos lo conocen por el Fonavi de Mendoza y Circunvalación, o Mendoza y Donado. Ayer los vecinos se reunieron en la zona de los monoblocks 37, 38 y 39, en Derqui al 7500, cerca de la escuela provincial Nº 1.236 Joaquín V. González. Estos edificios, que en total suman 60 departamentos, tienen desde hace meses problemas con el desagüe cloacal. A tal punto que la mayoría de los vecinos de las plantas bajas han dejado de usar sus baños.

La presencia de aguas servidas en pisos, baños y la falta de una respuesta efectiva de la empresa Assa es el rasgo distintivo del reclamo. Susana Cabrera, por ejemplo, tuvo a uno de sus familiares más jóvenes con problemas de salud por una infección adquirida, según ella, de la exposición a los residuos cloacales de su casa. Gastó cientos de pesos en vano en desagotadoras que no lograron resolver lo que los vecinos definen como un problema estructural en la red. Necesitan mejorar el sistema de caños y hace años que se lo piden al municipio a través de la vecinal.

El dinero se va en medicamentos, cloro y desodorante de ambiente. Es una constante para buena parte de las familias. “Estoy al día con mis facturas, tengo número de expediente y hace cuatro meses que Assa me dejó un pozo de un metro y medio al lado de mi casa con un vallado mal puesto. El otro día se cayó un chico. Y no llegó nunca la solución para el caño”, explicó Cabrera.

Reina Delfino y su esposo, en tanto, mostraron su descontento con las autoridades de Assa y también de la EPE. Según ellos, los cortes de luz son frecuentes, hay muchas familias que han realizado conexiones ilegales y peligrosas y la red no aguanta.

“No te dan bola. Nos hemos cansado de presentarnos con la vecinal al distrito para hacer el reclamo. Lo mismo en la EPE y Aguas. No te dan bola”, definió Delfino.

El otro problema, el de las construcciones clandestinas en espacio público, está extendido al barrio en su totalidad. No es exclusivo de un sector. El año pasado este diario publicó varias notas al respecto que daban cuenta de esta problemática: con los años, los propios habitantes del Fonavi se fueron apropiando de los terrenos de uso común para levantar cocheras y hasta pequeños locales como verdulerías.

El gobierno provincial, con el vicegobernador Jorge Henn en persona, se puso a trabajar para despejar los lugares ocupados. La tarea sigue pero aún no alcanzó a todo el barrio.

(El Ciudadano)