Newell’s quiere volver a ser, en el sur de Buenos Aires

Los dirigidos por Lucas Bernardi juegan desde las 15.30 ante Olimpo en Bahía Blanca sin Milton Casco, con un pie en Francia, ni Diego Mateo. Dirige Fernando Rapallini. Televisa TV Pública.

El clásico no terminó, más allá de que el resultado está puesto y desequilibró a todo Newell’s. Se sigue jugando hasta el próximo, con cinco partidos en el medio. Y el primero es el de esta tarde en Bahía Blanca, ante Olimpo. Lejos de Rosario, ante un rival que puede resultar accesible y que debe servirle a este equipo que llega golpeadísimo para empezar a asomar la cabeza.

   Y justamente la cabeza de Newell’s no está funcionando como corresponde. Y las señales se ven hasta a simple Vista, que no es Bella. Ahí donde puertas adentro hay un nuevo entrenador que no puede errarle al vizcachazo de entrada y que disparó uno de los primeros cartuchos con pólvora equivocada.

   La estrategia debe cambiar entonces. Como en lo futbolístico. Rápidamente. Y en este rubro, que es el que le importa al máximo al hincha leproso. ¿Cuál? El que definan el DT con los jugadores, en conjunto, para sentirse respaldados e ir en la misma dirección.

   Con varios pibes, como fue en el 3-0 ante Racing en el reinicio del torneo. Triunfal y auspicioso. O con un mix tal como se vio en el inexpresivo 0-0 con Tigre. O con algo que no tenga nada ver. Eso sí, sin aristas de semejanza con el clásico, más allá de que mucho hubiera cambiado si entraba esa pelota azarosa que el palo le devolvió a Maximiliano Rodríguez, la que impidió una injusticia al resultado.

   Hoy es Olimpo el que le tomará las medidas a esta nueva versión leprosa. Que en principio, porque nadie confirmó ni dio pistas (recordar que las prácticas no se pueden ver) sería con un esquema ofensivo similar a los tres partidos, y con algunos cambios de nombres, algunos de peso.

   Con el regreso de Hernán Villalba al mediocampo tras cumplir con la fecha de suspensión que lo dejó afuera del clásico, sin el lesionado Mauricio Tevez, y la ausencia de Milton Casco, que está con un pie —no el de la patada a Nery Domínguez— en Francia.

   Pero lo que más sorprende, y en grande, es la ausencia de Diego Mateo, que no fue tenido en cuenta por Bernardi ni para viajar a Bahía Blanca.

   Ganar no es obligación, aunque Newell’s necesita los tres puntos para recuperarse de los seis que perdió en dos días (el lunes le sacaron los tres de regalo que tenía de Arsenal) y que lo hicieron bajar mucho en la tabla. Vencer es una necesidad.

   Sin embargo, por más que los triunfos vengan en fila, la mira tiene enfocada la cruz en la 24ta. fecha, la del próximo clásico en cancha rival, será la que marque el destino de este equipo. Por eso sería bueno que la recuperación arranque hoy mismo.

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Antonio Abbatemarco

Director de Cuna de la Noticia