Cinco policías demorados por matar a un presunto delincuente

La víctima, Elías Martínez de 18 años, y un cómplice habrían asaltado a dos jóvenes. Cuando escapaban los siguió la policía. Ahora investigan si hubo cruce de disparos.

«Yo escuché que los policías se identificaron y después dispararon. Pero no fueron tres disparos, fueron mucho más». Una vecina de barrio Rucci, testigo circunstancial de la balacera en la que perdió la vida Elías Damián Martínez, de 18 años, contó lo que le tocó ver ayer a las 2.30 de la mañana en Blomberg al 2600. Lo que contó la mujer fue que el adolescente y otro muchacho salieron en una moto hacia calle Blomberg desde un pasillo que conecta, por calle Matheu, el barrio Rucci con Nuevo Alberdi. Que detrás de los motociclistas salieron corriendo tres efectivos de la Policía de Intervención Barrial (PIB) que dispararon. Que los motociclistas huyeron por Blomberg hacia el norte y que al pasar por un badén, a la altura de Homero Manzi, Martínez cayó de la moto sin vida.

Su compinche huyó con el rodado y, según versiones policiales, descartó un arma sobre los techos de las cocheras que están levantadas en forma paralela a la vía. Luego, impensadamente, regresó a la escena del hecho y fue detenido. Según la información oficial, los motociclistas había intentado robar a dos adolescentes en Matheu y Polledo. Entonces un vecino llamó al 911 y cinco efectivos de la PIB llegaron al lugar poniendo en fuga a los delincuentes, quienes cruzaron la vía por Matheu. En el marco de la pesquisa, los cinco efectivos que participaron del operativo fueron demorados y puestos a disposición del fiscal de la Unidad de Homicidios Pablo Pinto para determinar su responsabilidad en la muerte de Martínez.

Poco claro. «El hecho se presenta como poco claro y no quiero tomar ninguna resolución hasta leer el acta preventiva. Lo que está claro es que preliminarmente se habla de un intercambio de disparos y al fallecido no se le secuestró ningún arma. Y también de que hubo un robo pero no hay elementos secuestrados. Sabemos que dos de los efectivos policiales se quedaron con las víctimas de la tentativa de robo y tres salieron en una persecución a pie sobre los sospechosos. Por eso se les realizó la prueba de dermotest a los cinco policías, al joven fallecido y a una persona que fue detenida y puesta a disposición de la Fiscalía de Flagrancia», indicó el fiscal.

Otro detalle que llamó la atención es que Elías Martínez recibió un balazo en el omóplato izquierdo sin orificio de salida. Lo que hizo inferir que la munición que lo hirió no sería una bala calibre 9 milímetros, como la utilizada por las armas reglamentarias oficiales provistas a la santafesina.

En el límite. Blomberg es la calle que, entre la colectora de avenida Circunvalación y Palestina, marca el límite oeste de barrio Rucci. Corre paralela a la vía del ferrocarril que delimita el Rucci con Nuevo Alberdi. La vereda de los impares de calle Blomberg está tapizada por precarias cocheras y humildes viviendas. Calles como Matheu y Vieytes del lado de Nuevo Alberdi, asoman a Blomberg como pasillos que cruzan las vías (ver infografía). A la altura del 2600, entre los monoblocks, se levanta un playón deportivo de 340 metros cuadrados bautizado por los vecinos en el Presupuesto Participativo 2013 con el nombre de «Maximiliano Infante», un joven asesinado de un disparo cuando repartía tarjetas magnéticas en Fisherton junto a su padre, el 11 de enero de 2002.

Según la versión oficial, pasadas las 2.30 dos jóvenes en una moto asaltaron a un par de adolescentes en Matheu y Polledo. «Las víctimas refirieron que los ladrones no les exhibieron armas, sino que hicieron el gesto de que las tenían», indicó el fiscal Pinto.

Un vecino que vio lo que ocurría llamó al 911 y mientras el robo transcurría al lugar llegaron cinco efectivos de la PIB del Nodo Rosario, lo que puso en fuga a los delincuentes. Estos salieron con la moto por Matheu y cruzaron a barrio Rucci por el pasillo. Entonces desembocaron a Blomberg, jurisdicción de la comisaría 34ª.

«Los ladrones salieron por el pasillo y empujaron la moto para salir. Fue algo raro porque la rueda trasera se les trabó entre una columna y la pared. Cuando pudieron salir fueron por Blomberg hacia el norte. Y a los pocos segundos, cuando la moto ya iba a la altura de la plaza Infante, salieron tres policías. Gritaron «alto, policía» y dispararon. Cuando salieron del pasillo (los maleantes) el de atrás apuntaba con algo pero no te puedo decir si era un arma, lo que sí es que después que pasó todo, el de la moto se llevó el arma», explicó una vecina que circunstancialmente vio el hecho. La moto transitó unos 200 metros y al cruzar un profundo badén ubicado a la altura de calle Homero Manzi, Martínez se desplomó y cayó sobre el pavimento. «Todos en el barrio pensábamos que se había desnucado, pero ahora dicen que tiene un balazo en la espalda», explicó una doña.

¿Una lista negra? Elías Martínez quedó tirado sobre el pavimento de Blomberg al 2600 obstruyendo el paso del colectivo 103 rojo que va al centro. Su cabeza quedó mirando al norte, bajo una pintada que reza: «Ni lo intenten, el futuro es nuestro». A los pocos minutos el grito de su madre estremeció al barrio: «Me lo mataron, me lo mataron». Algún que otro vecino se animó a relatar que Elías había denunciado que estaba en la lista negra de los malos policías desde que fue investigado por el crimen del sumariante de la Brigada de Investigaciones Adrián Hugo Pepicce. Otros dijeron que el pibe era el terror de aquellos que esperaban en las paradas de los colectivos. Lo concreto es que ayer a las 2.30 cayó muerto desde una moto y cinco efectivos de la policía rosarina dependen de los peritajes sobre sus armas y el plomo que se extrajo del cadáver para saber si les imputarán el homicidio. En tanto Cristian G., de 26 años, quien manejaba la moto, quedó a disposición de la fiscalía de Flagrancia.

(La Capital)