El presidente Macri fue sobreseído por la causa de escuchas ilegales

El presidente Mauricio Macri fue sobreseído hoy por el juez Sebastián Casanello a raíz de la falta de pruebas en la causa de las escuchas ilegales en la cual estaba investigado desde 2009.

Macri estaba procesado desde 2009 por el entonces juez federal Norberto Oyarbide, juzgado que luego quedó en poder de Casanello, y en el caso hay otras once personas que sí están camino a juicio oral y público entre ellos el ex espía Ciro James y el ex titular de la Policía Metropolitana Jorge «Fino» Palacios.

En su resolución a la que accedió NA, Casanello tuvo en cuenta el pedido del fiscal Jorge Di Lello en sobreseer a Macri por falta de pruebas en la causa que lo tenía como presunto responsable de montar una supuesta estructura de espionaje paraestatal del gobierno porteño, con escuchas telefónicas ilegales.

En 2009 Sergio Burstein, familiar de víctimas del atentado a la AMIA, recibió una llamada en su domicilio en el que le advirtieron que tenía su teléfono pinchado y así se inició la causa, aunque siempre fue motivo de cuestionameinto de las defensas respecto a que nunca se determinó quien hizo esa llamada.

Macri terminó procesado algo que confirmó la Sala I de la Cámara Federal, cuyos mismos jueces luego revirtieron su propia decisión y dejaron a Macri al borde del sobreseimiento al cuestionar la prueba que lo tenía imputado.

Casanello profundizó la investigación, tomó declaración a quien fuera ex ministro de Seguridad porteño Guillermo Montenegro quien aseguró que la recomendación de Palacios para dirigir la Metropolitana había sido suya y no de Macri.

También reclamó vía exhorto información a los Estados Unidos sobre la empresa Ackerman Group, la cual había sido contratada para vigilar a Néstor Leonardo, ex cuñado de Macri, y quien tenía una mala relación con la familia del ahora presidente.

La información nunca llegó pero la defensa de Macri acompañó una factura y pruebas respecto a que la empresa había sido contratada por el papá del Presidente, Franco, y no por él.

La acusación sobre Macri era estar interesado en la escucha que tenía como víctima a Leonardo y a Burstein, y también por la incorporación de James en el Ministerio de Educación como asesor pero del o que la responsabilidad le cupo al entonces titular de la cartera, Mariano Narodowski, otro de los once que están en juicio.

«Hoy no sólo se repite la ausencia de prueba de cargo -en rigor, se ha sumado prueba que consolida la posición de la defensa- sino que también se reproducen las fallas en los requerimientos de elevación a juicio presentados por Burstein y Leonardo», según Casanello.

El juez relativizó la acusación de los querellantes al considerar que se basaron en lo que previamente había dicho la Cámara Federal al procesar a Macri y no tuvieron en cuenta la ausencia de pruebas que quedó evidente con las medidas hechas en los últimos meses.

A partir de la prueba, «se descarta una posible conducta instigadora, pues Macri deja de ser la persona particularmente interesada en escuchar a dos de las víctimas: detrás de la intervención ilegal del teléfono de Burstein permanece Palacios y del teléfono de Leonardo asoma Franco Macri».

Sobre la acusación por su rol como Jefe de Gobierno porteño y su responsabilidad institucional, el juez valoró: «la clave de este testimonio es la posición ocupada por Montenegro en el gobierno porteño. El responsable de la cartera de Seguridad y, por ende, responsable de la Policía Metropolitana, destruye la hipótesis que asignaba a Macri la incidencia en el área, en particular, en relación a la función de Jorge Palacios y a la selección de su equipo».

El sobreseimiento de Macri puede ser apelado por las querellas y la fiscalía y la última palabra la tendrá la Cámara Federal porteña.

En tanto, hay otras personas que están camino a juicio oral y público, entre ellos ex jueces, secretarios, policías, Palacios, James y el ex ministro Narodowski.

Según la investigación, se justificaban la «pinchadura» de varios teléfonos con causales falsas aducidas por la policía y que eran autorizadas por dos jueces de misiones, y luego las grabaciones eran retiradas por James de la SIDE.

(Terra)