Juicio abreviado por el ataque a balazos contra la casa de Bonfatti

En un acuerdo de juicio abreviado, el joven Emanuel Sandoval fue condenado a tres años y medio de prisión, pero en febrero estará en condiciones de salir en libertad. En el mismo trámite, lo sancionaron por otros tres delitos.

Emanuel «Pimpi» Sandoval, el único acusado por el ataque a balazos al exgobernador Antonio Bonfatti, admitió su responsabilidad en el hecho. Lo hizo al firmar un acuerdo de juicio abreviado que le permitirá, a cambio de aceptar una condena por ese hecho a tres años y medio de prisión, recuperar la libertad en febrero próximo ya que el tiempo que lleva detenido lo deja habilitado para eso.

El atentado contra el entonces mandatario santafesino ocurrió la noche del 11 de octubre de 2013 en el domicilio particular de la víctima, en Darragueira y Gallo. En ese momento, Bonfatti estaba junto a su esposa y una empleada cuando de pronto la vivienda fue acribillada a balazos por hombres que pasaban en una moto a toda velocidad.

Sandoval fue detenido poco después y al cabo de la primera parte de la instrucción de la causa fue procesado por la jueza Alejandra Rodenas como presunto autor material del atentado.

En declaraciones, Marcos Cella, el abogado que lo defendió a Sandoval en este proceso confirmó que se firmó un acuerdo de juicio abreviado porque el que su cliente fue condenado a tres años y medio de cárcel como responsable del ataque al ex mandatario.

Cella aclaró que el acuerdo abarca no sólo el atentado contra Bonfatti sino también otras causas que «Ema Pimpi» tenía pendientes. «El acuerdo incluye una condena anterior al tema del ex gobernador y un par de causas más. Estará en condiciones de recuperar la libertad en febrero. Este acuerdo es una cuestión más utilitarista que de admitir la responsabilidad. Como defensor debo decir que durante todo el proceso aseguramos la completa inocencia de Sandoval y en la ausencia de pruebas en su contra», sostuvo el abogado.

«Sandoval lleva detenido casi 26 meses por el tema del exgobernador. De esos meses, 14 los pasó en las cárceles de Coronda y Piñero. Fue sometido a apremios, vejamenes, torturas y demás. Se consiguió en base a la falta de pruebas en su contra un arresto domiciliario. Lleva más de un año en esa situación. Hace un mes le mataron al primo y hace unos cinco días, la policía irrumpió sin orden judicial y sin motivo en su casa cuando estaba bañando. Lo sacaron de la ducha, lo llevaron hasta el marco de la puerta y le pegaron un tiro en la pierna a él y al hermano de 16 años. Esto fue todo lo que sufrió Sandoval».

(La Capital)