Clausuran bar cultural y su propietaria denuncia «persecución» de la Municipalidad

Al bar cultural Stop in Brazil, de Rivadavia 2663, lo clausuraron por quince días por tener un televisor encendido, con el volumen silenciado, después de las dos de la mañana. Suena insólito, pero así sucedió según el relato de su titular, Sandra Solá, quien denunció en una “persecución” por parte de los inspectores municipales.

El local, que se encuentra frente a la sede de la Secretaría de Cultura, cumplirá diez años el próximo mes de junio. Como no tiene los metros cuadrados que por Ordenanza son necesarios para albergar espectáculos públicos, cuenta con un permiso provisorio del área cultural del Municipio.

Sin embargo, su dueña asegura que desde hace algunos años viene sufriendo una “persecución”, que se acentuó después de dos tragedias que conmovieron a la ciudad con pocos días de diferencia: La explosión de calle Salta y la muerte de dos nenas en el parque de diversiones que funcionaba en el Independencia, en agosto de 2013. “Si bien antes había controles, a partir de ese momento empezaron a enfocar en los bares culturales y a mí me atacaron”, advierte.

El permiso provisorio que Sandra consiguió para su bar le permite albergar espectáculos musicales con el tope de la una de la mañana para los jueves y una hora más para los fines de semana. Pero lo que pasó hace algunos días llama la atención. Apenas diez minutos después de las dos de la mañana, cuando la banda musical que había concluido su recital en el horario estipulado desarmaba sus equipos, dos inspectores municipales ingresaron al bar.

Sobre el escenario, un televisor lcd transmitía, sin sonido, imágenes de videos musicales. Para los agentes, ese detalle motivó un acta “por difusión musical” fuera del horario permitido. Y le pusieron la faja de clausura al bar. Para Solá, la actitud de los inspectores denota “un abuso de poder”. “No tengo ni una denuncia, nunca tuvimos problemas con los vecinos, la instalación eléctrica está aprobada por un ingeniero”, asegura, mientras lamenta los quince días durante los cuales no podrá trabajar.

(Rosario Plus/Imagen de archivo)